Martes 15 de noviembre de 2016. No es un día cualquiera. En todo el mundo es día de eliminatorias para el Mundial Rusia 2018. En la ciudad de La Paz, a 3650 metros sobre el nivel del mar, es incluso más que eso.

Desde las 17:00 horas de Paraguay, por la 12ª fecha de las eliminatorias sudamericanas, allí se enfrentarán bolivianos y paraguayos, allí vestirán por última vez la casaca de sus respectivas selecciones dos futbolistas históricos: Wálter Flores y Roque Santa Cruz.

El mediocampista de 38 años lo anunció en la víspera de este partido que arrancará de titular, sorprendiendo a propios y extraños, sobre todo porque tras haberse alejado de la selección en 2012, volvió apenas en agosto, cuando Ángel Hoyos se hizo cargo de la Verde.

"Al profesor no le podía decir que no, porque él es uno de los responsables para que siga jugando hasta los 38. Pero ya no más. Es un momento triste en mi carrera, pero también estoy feliz porque tuve otra vez la oportunidad y el privilegio de vestir la casaca de la selección y los tres encuentros que disputé lo viví al máximo, pero como en todo hay un empiezo y un final", confesó Flores.

Por su parte, el delantero de 35 años hizo el anuncio previo al partido con Perú, desatando todo tipo de reacción, para despedirse con un merecido homenaje en el Defensores, en el que fue su último partido con la casaca albirroja ante su público.

"No existe el momento correcto ni el mejor para tomar una decisión que involucra el lugar donde más feliz fui en mi carrera. No es una decisión fácil, ni tampoco hablar de eso", había dicho Santa Cruz tras agradecer el cariño de la afición tras 17 años defendiendo a la selección.

Con 32 anotaciones y 112 partidos, el goleador histórico de la Albirroja no está anunciado de titular para este partido, y es difícil saber si acaso al menos tendrá la oportunidad de hacerlo, pues la altura de La Paz no es que le siente muy bien precisamente.

Lo cierto es que está cerrando un ciclo para Roque Santa Cruz, así como para Wálter Flores. Y aunque hubiéramos deseado que ambos se despidieran en el mejor de los climas, la realidad de las selecciones de Bolivia y Paraguay no los favorece. A tal punto, que prácticamente no se vendieron entradas para este partido.

Ante esa situación, la Federación Boliviana de Fútbol (FBF) decidió vender las entradas al costo dos por uno, para intentar tener un clima acorde a un partido de eliminatorias y en homenaje a quien probablemente lleve el brazalete de capitán como despedida.

Los precios de las entradas varían entre 24.000 y 288.000 guaraníes, bastante accesibles para el mercado paraguayo, pero que se convirtieron en otro motivo para no asistir esta tarde al estadio Hernando Siles.

¿Será que la Federación Boliviana conseguirá crear el mejor clima para este que, sin dudas, será un partido histórico para ambas naciones?