Luego de haber participado en tres mundiales, cuatro Copa América, de haber 32 goles para ser el máximo artillero y de haber defendiendo la casaca de la selección paraguaya de fútbol en 111 ocasiones durante 17 años, Roque Santa Cruz está listo para cerrar el libro de esta rica historia.
El anuncio lo hizo el propio delantero este martes, en conferencia de prensa a la que pidió asistir con su amigo Paulo Da Silva, con quien comparte el orgullo de defender a la Albirroja desde la Sub 20, y quien no pudo evitar las lágrimas y la voz quebrada cada vez que se refería al tema.
"Antes de empezar a hablar solamente de los temas que atañen a este partido, quería agradecer a toda la afición por todo el cariño que me brindó y por todos los muchos momentos buenos y no tan buenos que vivimos juntos. Pedí especialmente por la presencia de Paulo, porque desde mi primera concentración en la Sub 20 fuimos compañeros de habitación y pasamos un millón de momentos juntos, millones de anécdotas y después del partido seguramente volverá a su equipo y no iba a poder estar presente en un momento importante para mí", comenzó diciendo Santa Cruz.
?🔴📹 "Quiero agradecer a la afición por todo el cariño que me brindó" @RoqueSantaCruz #GRACIASROQUE pic.twitter.com/XqfGAi0FMP Selección Paraguaya (@Albirroja) November 8, 2016
"No hay mucha gente todavía que está en conocimiento", dijo luego el delantero de 35 años, que antes de la práctica del lunes mantuvo una larga charla con el seleccionador Francisco Arce, quien intentó convencerlo de rever su postura. "Al final supo entender que es una decision que duele, que cuesta, pero que en algún momento tenía que ser tomada", afirmó.
"No fue una decisión fácil", insistió, acotando que "no existe el momento correcto ni el mejor para tomar una decisión que involucra el lugar donde más feliz fui en mi carrera. No es una decisión fácil, ni tampoco hablar de eso".
"Hay mucha gente que por ahí se va a sentir triste, porque quiérase o no fuimos una familia durante muchísimo tiempo, todavía somos. Los lazos que se construyen en la selección perduran", agregó, recordando que "hay mucho sacrificio detrás de cada partido", hasta que llega el "momento en donde se tiene que tomar la decisión".
El delantero alegó que "es sano" para él poder dedicarse "solamente al compromiso que tengo con el club (Olimpia), que ya también es grande (pelea por el título del Clausura)". "Sabemos de la relevancia que tienen nuestros compromisos", recalcó quien no pudo olvidar las lesiones que muchas veces cortaron buenos momento. "Tuve una carrera bendecida, a pesar de los traspiés", dijo sin rencor el máximo goleador de la historia de la selección paraguaya.
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