Hay una tensión fundamental entre la productividad y la creatividad, y los gerentes no obtendrán mucho más de la segunda hasta que lo reconozcan.
Las personas productivas se mueven a lo largo de las tareas que deben de cumplir en una forma sistemática, hacen un progreso constante y medible hacia sus metas y usan su tiempo eficiente y efectivamente. Las personas creativas necesitan tiempo y espacio para crecer. En particular, la creatividad es fundamentalmente acerca del conocimiento. Casi todas las ideas creativas involucran a las personas que encuentran nuevos usos para el conocimiento existente.
Esto significa que las personas necesitan tener el tiempo de aprender cosas que no son obviamente relevantes para sus trabajos, de forma que tengan una base de conocimiento amplia y profunda, a la cual recurrir cuando necesitan ser creativos.
Más aún, las iniciativas creativas raramente involucran un progreso constante y medible. En lugar de ello, ser creativo significa intentar muchas posibilidades diferentes, luchando a lo largo de muchos callejones sin salida antes de encontrar la solución correcta.
Sin embargo, estas actividades –construir una base de conocimiento y explorarla– toma tiempo. Por eso mucha de la actividad creativa pudiera parecer sospechosamente similar a perder el tiempo hasta que llegue el logro. Esta diferencia entre productividad y creatividad es una razón central del por qué muchas compañías quieren más creatividad de sus empleados de la que obtienen.
Las compañías típicamente evalúan a los empleados con base en las mediciones de productividad. Aún más importante, preparan sus planes de contratación con base en la suposición de que van a contratar a personas productivas. Quieren que las personas en la organización hagan progresos claros y se enfocan en desarrollar individuos conscientes que terminen tareas.
Si una organización verdaderamente quiere creatividad, debe comenzar contratando más personas de las que necesitaría sólo para completar las tareas que requiere la compañía para mantenerse a flote. Mucho se ha hablado acerca del 20% de tiempo en Google, donde los empleados fueron alentados a gastar el 20% de su tiempo en nuevas ideas. Aunque existe alguna discusión respecto a cómo esta política se ha implementado en la realidad de la compañía, creo que es correcto el que usted necesita contratar de 10 a 20% más personas de las que en realidad requiere, si busca darle a todos la oportunidad de desarrollar su creatividad.
Los gerentes también necesitan ofrecer alguna flexibilidad para que los empleados alteren sus horarios cuando una interesante nueva idea comienza a desarrollarse. Puede haber semanas en las que alguien se enfoque especialmente en tareas que necesita completar, y otras semanas en las que muchos días involucran el perseguir una idea hacia las profundidades.
Sin embargo, no basta con darle a los empleados el tiempo y la flexibilidad que necesitan para ser creativos. Los gerentes deben recompensarlos por participar en tareas que pudieran llevar a soluciones creativas, aprender nuevas cosas, desarrollar nuevas habilidades, tener conversaciones de amplio espectro con colegas e intentar ideas que no funcionan.
Es posible administrar en una forma que promueva la creatividad, pero requerirá que los gerentes obsesionados con la productividad liberen su dominio respecto a la forma en que las personas pasan su tiempo en el trabajo.
(Art Markman es profesor of psicología y marketing en la University of Texas en Austin.)