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Dorie Clark
Estos días todos estamos inundados con solicitudes de reuniones. Es fácil decir que no a las indignantes, como el extraño que recientemente me envió un correo electrónico para sugerirme que me reuniera con él en una fecha específica, de modo que le pudiera ofrecer consultoría gratuita. Sin embargo, –aunque tengo la sensatez de no pedir revisiones gratuitas de mi currículum– ciertamente he estado varias veces del otro lado de la ecuación, cuando mis solicitudes de una reunión son rechazadas o ignoradas por completo.
De hecho, la mayoría de nosotros probablemente hemos estado en esa situación; en un mundo con cada vez mayores presiones de tiempo, casi nadie tiene el lujo de conectar "solo porque sí".
He aquí las estrategias que he aprendido a lo largo del tiempo para asegurar una mayor probabilidad de que las personas a las que quiero ver digan sí.
+ Reconozca de dónde está empezando. Un buen amigo puede fácilmente mandarle un mensaje avisándole que estará en su ciudad y sugiriendo verse. "Usted puede escribir con un tono de suposición en ciertos niveles de confianza", me dijo durante una reciente entrevista Keith Ferrazzi, el autor de "Never Eat Alone" (Nunca Comas Solo) el libro clásico del mercadeo en red. "Sin embargo, usted tiene que empezar con ciertos niveles de valor cuando no cuenta con ese nivel de confianza". En otras palabras, los extraños nunca deberían suponer que la otra persona quiere conectar con ellos –ese hecho debe establecerse primero.
+ Comience con una petición modesta. Una hora o media hora no parece mucho tiempo. Sin embargo, si la de usted es una de 20 o 50 solicitudes esa semana – lo que no es poco común para muchos profesionales – puede volverse abrumador rápidamente. Por lo tanto, no pida reunirse en el almuerzo. Apunte hacia algo más pequeño, de modo que sea fácil que le digan sí.
+ Siempre encuentre una entrada cálida. No importa que tan exitoso sea profesionalmente, siempre va a haber personas a las que quiera conocer y que todavía no hayan oído hablar de usted. El desafío es romper la barrera y asegurarse de que lo vean como a un colega, alguien "como ellos" –en lugar de como a un extraño interfiriendo en su tiempo. Encontrar contactos en común es una de las mejores formas de hacerlo. Incluso Ferrazzi, conocido por su destreza en el trabajo en red, aún tiene "contactos aspiracionales" a los que le gustaría conocer. En esos casos, dice, "uso la influencia de otros para ayudar con el acercamiento". Facebook, con su función de "amigos en común" simplifica esto; LinkedIn – que rastrea conexiones hasta el Segundo o tercer grado– lo hace incluso más sencillo. Que sus contactos compartidos lo presenten lo pone a usted en pie de igualdad y le da el comienzo correcto a su relación.
Del mismo modo en que sentarse es aparentemente el nuevo fumar, tiempo es el nuevo dinero. Estos días nadie puede permitirse entregarlo descuidadamente. Si le está pidiendo media hora a alguien que no conoce, o incluso 10 minutos, debe pensar en su solicitud como una presentación de ventas. ¿Por qué deberían hablar con usted? ¿Cómo puede establecer de antemano su credibilidad? ¿Cómo les beneficiará a ellos? ¿Cómo puede usted lograr la mejor ganancia de su inversión en el más corto tiempo?
Si puede responder bien a estas preguntas, debería ser capaz de obtener una reunión con casi cualquier persona.
(Dorie Clark es un consultor de estrategia y autor de of "Reinventing You: Define Your Brand, Imagine Your Future" (Reinventándote: Define Tu Marca, Imagina Tu Futuro))