El «porno de la venganza» en internet tiene los días contados. Estados Unidos y Japón han comenzado este mes a perseguir este tipo de páginas web, que facilitan la distribución de imágenes de carácter sexual de una persona con la que se ha tenido una disputa.
En San Diego, California, el fiscal general Kamala Harris ha condenado a un hombre de San Diego a 18 años de prisión por administrar un sitio web de este tipo y dejar a cargo de las víctimas la eliminación de las imágenes, según recoge la agencia AFP. Harris aseguró el viernes que la sentencia dictada contra Kevin Bollaert, de 28 años, muestra que hay consecuencias graves para la explotación de personas en la red.
Los fiscales consideraron probado que administraba el sitio web 'Ugotposted', donde cualquier persona podía colgar fotos de examantes y exesposas desnudas, a las que Bollaert exigía que pagaran si querían acabar con las imágenes.
La web de Bollaert, creada en 2012, almacenaba más de 10.000 imágenes de contenido erótico distribuidas sin el permiso de los fotografiados. El joven ha podido ser condenado en base a una nueva legislación del estado de California, que prohibió este tipo de contenidos.
Numerosos parlamentos estatales de Estados Unidos estudian cómo poner freno a esta práctica, que podría ser delito en pocos días también en Maryland si el senado estatal da luz verde a la ley recién aprobada por la asamblea.
"DESTROZA VIDAS"
«El porno de la venganza destroza vidas. Lo hemos visto en las audiencias previas a la elaboración de la ley. Las víctimas, en su mayoría mujeres, narraban cómo esto les había hundido para siempre», explicó uno de los impulsores de la norma, el legislador estatal demócrata de Maryland Sam Arora.
En Japón también se ha comenzado recientemente a perseguir estas webs gracias a que el pasado mes de noviembre el Parlamento nipón dio luz verde a una norma específica.
Entre finales de noviembre y de diciembre -el primer mes desde la entrada en vigor de la ley-, la policía ha registrado un total de 110 casos de «porno de la venganza», en 99 de los cuales las víctimas eran mujeres, según los datos de la policía nipona.