Por Rebeca Vázquez (rebeca.vazquez@nacionmedia.com)

El célebre escritor Augusto Roa Bastos nació en Asunción el 13 de junio de 1917. Este martes, el máximo exponente de la literatura paraguaya cumpliría 106 años. En una fecha tan importante, su hija Mirta Roa lo evocó a través de sus recuerdos y resaltó el gran legado que dejó su padre para el Paraguay. “Su pluma luchó siempre contra el poder omnímodo (absoluto)”, señaló. En consonancia con el natalicio, también se recuerda el aniversario número 70 de la primera edición de “El trueno entre las hojas”.

Mirta Roa Mascheroni, hija del célebre escritor, recordó en contacto con La Nación/ Nación Media que su padre se enamoró de su madre, Lidia Mascheroni, en Iturbe, departamento del Guairá. El dramaturgo nació en Asunción, pero al poco tiempo se trasladó junto a su familia a dicha localidad. “De esta relación de novios, que concluyó en boda, hay unas cartas de amor muy hermosas que se escribían, cuando mi padre estaba en Asunción y mi madre en Iturbe”, contó.

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Augusto Roa Bastos se casó en 1942 con Lidia Mascheroni. De este amor nacieron Mirta y Carlos, los primeros hijos del escritor. Foto: Gentileza

Así vivió Roa Bastos su paternidad

Sus padres se casaron en 1942, indicó Roa Mascheroni. Cinco años más tarde, durante el mandato de Higinio Morínigo, Roa Bastos tuvo que enfrentar su primer exilio y se instaló junto a su familia en Buenos Aires, Argentina. Su hija rememoró que, como padre, Roa Bastos era muy particular.

Para nosotros, con mi hermano Carlos, que ya nació en Argentina, el proceso de creación de papá era una tortura, porque no se podía hacer ruido, se aislaba para escribir. De modo que había que hacer un silencio absoluto. Estaba mamá para lograr que se respetara ese coto sagrado que era su escritura hasta que él salía de su encierro”, explicó.

Roa Bastos tuvo otros amores e hijos, pero su hija aún conserva los mejores recuerdos de su padre. “Son muchos y entrañables: cuando trataba de enseñarme a leer o los días de fiesta escolar en que me llevaba en bicicleta a la escuela. Me enviaba cartas. Me enseñó a querer al país. Me decía que nuestra patria necesitaba de todo nuestro afecto y la devoción de nuestra alma”, resaltó.

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Augusto Roa Bastos intercambiaba cartas con su hija Mirta Roa. Foto: Gentileza

Máximo premio a la literatura castellana

La entrevistada detalló que su padre fue autor de 7 libros de cuentos, 3 obras de teatro, 8 novelas, 4 libros de poesía, 1 de metaforismos, 3 libros de cuentos para niños, más de 20 guiones cinematográficos y muchos ensayos, además de artículos de prensa durante su paso por el antiguo diario paraguayo El País. Roa Bastos debutó en la literatura profesional con “El trueno entre las hojas”, cuya primera edición celebra este año su aniversario número 70.

“El libro ‘El trueno entre las hojas’ fue el primero que Roa editó en la prestigiosa editorial Losada, de Argentina, de aquella época”, detalló. A lo largo de su distinguida carrera, el autor paraguayo fue merecedor de numerosos reconocimientos, pero marcó un hito al alzarse con el Premio Cervantes en 1990. De la mano del rey Juan Carlos I de España, el dramaturgo recibió hace ya más de 30 años el máximo premio de la literatura castellana.

“Ese fue un hito increíble. Recuerdo que nos llamó para contarlo y decirme que estaba invitada. Fue una emoción demasiado grande. Había tenido tantas nominaciones al Nobel, que habían quedado en la nada, pero esto era real. Pude compartir con él las mesas redondas, las conferencias, los homenajes”, rememoró.

Este año se recuerda el aniversario número 70 de la primera edición de "El trueno entre las hojas". Foto: Gentileza

Un legado invaluable

En el natalicio del escritor, Mirta Roa recordó el legado “invaluable” que dejó su padre para la historia del país. “Nunca abandonó su espíritu, aunque los exilios le impusieron la lejanía física. Incorporó en su literatura la lengua guaraní, universalizó al Paraguay y lo proyectó al mundo. Su obra era lo que mucha gente necesitaba decir y no pudo”, destacó.

La entrevistada resaltó además que su padre siempre se caracterizó por hacerle frente al poder “omnímodo” o absoluto y bregó asimismo por la reconciliación entre los paraguayos. “Todo eso está en su obra”, agregó.

El trabajo de la Fundación Augusto Roa Bastos

Tras el fallecimiento del dramaturgo el 26 de abril del 2005, con el propósito de mantener viva la obra de Augusto Roa Bastos, se formó la Fundación Augusto Roa Bastos, que actualmente está dirigida por el famoso escritor Víctor Jacinto Flecha. Sobre la misión de la organización, dicho autor mencionó: “Roa es el máximo escritor que produjo este país. Nuestro objetivo principal es siempre dar a conocer su obra, revalorizarla y permanentemente cuidarla”, expresó.

En el marco del aniversario número 70 de la primera edición de “El trueno entre las hojas”, la fundación está buscando que otras instituciones se plieguen a las celebraciones. “Tenemos varios proyectos. Estamos viendo con entidades y con organizaciones como para crear cursos de aprendizaje de lectura a través de Roa. Queremos llegar a las escuelas para explicar todo el contenido que tiene la obra de Roa”, concluyó.

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