Los bebés de las mujeres que consumieron marihuana durante el embarazo son más propensos a un menor peso y tamaño de la circunferencia de la cabeza, y al llegar a la adolescencia tienden a desarrollar problemas de salud mental, según recientes investigaciones.

Cómo la exposición a la marihuana durante el embarazo afecta el desarrollo fetal, fue el tema de varios estudios científicos en los últimos tiempos, ya que en varios países está legalizado el consumo de cannabis. El informe médico señala que cuando el consumo de marihuana ocurrió solo en el primer trimestre, el peso del bebé al nacer se reduce en más de 150 gramos en promedio.

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“Si ese uso continuó en el segundo trimestre, tomamos nota de que la circunferencia de la cabeza del recién nacido también disminuyó significativamente”, indica Beth Bailey, profesora y directora de la investigación realizada por la Universidad Central de Michigan. “Estos hallazgos son importantes, ya que el tamaño del recién nacido es uno de los predictores más fuertes de la salud y el desarrollo del niño en el futuro”, agrega Phoebe Dodge, también autora del estudio.

Los bebés que nacen después de una exposición continua en el útero son casi 200 gramos más livianos y la circunferencia de su cabeza es casi 1 centímetro menor que la de los pequeños, que no han estado expuestos, por lo que las especialistas concluyen que la exposición continua da como resultado mayores deficiencias.

Efectos en la salud mental

Otras investigaciones realizadas coinciden con estos resultados, y especialmente el estudio hecho por la Universidad de Washington en Estados Unidos es uno de los principales en la actualidad. El material científico expone que los niños de las mujeres que consumieron marihuana durante el embarazo o poco después, tienen el doble de probabilidades que otros niños de ser ansiosos, agresivos o hiperactivos, cuando llegan a la adolescencia.

La relación entre el uso de la marihuana durante el embarazo con problemas psiquiátricos en niños fue examinado por los expertos, quienes resaltan a través de documentaciones que los problemas de comportamiento quizá se deban en parte a cambios en la actividad de genes que se encuentran en la placenta, el órgano que proporciona nutrientes y oxígeno al feto en crecimiento.

De hecho, un análisis reciente demuestra cambios significativos en la tasa de afecciones psiquiátricas a medida que los niños crecen, estos están expuestos a un mayor riesgo de trastornos psiquiátricos clínicos y de consumo problemático de sustancias al entrar en la adolescencia. Por lo tanto, la recomendación de las especialistas es que se aconseje a las mujeres dejar de fumar lo antes posible después de quedar embarazadas para evitar resultados adversos para la salud y el desarrollo del niño.

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