Por Joel Barrios -

@Joelbarrioss

Denunciar no es una práctica común entre los paraguayos, esto porque la ciudadanía ve que las instituciones públicas no funcionan en su rol de contralor de irregularidades y no confían en ellas, señaló el Foro Económico.

La justicia tampoco es un poder que funciona correctamente en el país, teniendo en cuenta que se encuentra en el podio de las 4 peores del mundo, según el organismo.

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Instituciones

Paraguay ocupa el puesto 131 de entre 140 países, por lo que la confianza en las instituciones es muy baja, con una calificación de 2,8 sobre 7 puntos. En la región se ve superado por Argentina (137) y Venezuela que lidera el ranking. A nivel mundial Chad, Haití, Mauritania y Bangladesh son algunos de los que lo superan.

Entre los resultados del Indice del Foro Económico Mundial (WEF), se cita que el favoritismo en las decisiones de la justicia y del gobierno afectan a la imagen de las instituciones.

El país ocupa el segundo lugar con el menor grado de confianza en los políticos en el mundo y es la segunda nación más corrupta del mundo, solo superado por Venezuela en ambos casos. El país está "mejor" ubicado en estos puntos que sus vecinos Argentina y Brasil, y otros países del mundo como Haití, Nigeria y Bangladesh

La justicia

La independencia de la justicia fue otro de los puntos objetados por el Foro Económico, indicador en el que Paraguay ocupa el cuarto puesto entre los 140 países y es, al contrario, donde está sumisa a las influencias de los poderosos. Con una puntuación de 2 sobre 7 la dependencia de la justicia del país está detrás de Venezuela, Burundi y Nicaragua, señala el WEF.

Esto teniendo en cuenta la mayoría de los casos parados y la impunidad que afecta la confianza en las instituciones del país.

El bajo nivel de control del estado para hacer un combate frontal a la informalidad y los negocios ilícitos, sumida dentro del 60% de la economía real, fue una de las problemáticas que el Fondo Monetario internacional detectó como una de las principales prioridades en la que debe trabajar el gobierno.

Repercusiones

Sebastián Acha, director de Pro-Desarrollo. Archivo

El inicio de la corrupción se encuentra en el soborno a las autoridades para obtener beneficios. Es una trampa porque ambas partes salen "ganando" a la corta. A la larga perdemos todos ya que se evitan cumplir con los requisitos regulatorios, sanitarios e impositivos, señaló Sebastián Acha, director de Pro-Desarrollo.

Expresó que la economía informal nos condena a estar 52 años atrasados en competitividad y productividad en comparación con países de la OCDE como Estados Unidos y Corea.

La economía informal representa hoy al menos el 40% del PIB de Paraguay, con actividades económicas que están ocultas para evadir impuestos.

Juan Carlos Zárate, máster en administración. Foto Archivo

De nada sirve que eventualmente dentro de los estamentos del Poder Ejecutivo se esté tratando de perseguir y castigar a los corruptos dentro de la administración del Estado, si después dentro del Poder Judicial que es totalmente independiente al Ejecutivo "entre gallos y medianoche" se arreglan todos los casos sean de la complejidad que lo sean, según Juan Carlos Zárate, máster en administración.

Agregó que uno a veces se pregunta: Si vos le castigas al corrupto, lo dejas fuera de su posición, demostrás claramente los actos de corrupción al cual ha incurrido, y luego pasa a la instancia que debe dar el veredicto final de enviarlo a la cárcel, o sobreseerlo eventualmente y los fiscales y jueces hacen muchas veces lo que se les viene en gana. El Ejecutivo no puede hacer nada porque los anteriores no cumplieron con lo que la ley estipula. Lamentablemente mientras exista la independencia de poderes cada uno debe asumir su propia responsabilidad.

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