Por Natalia Santos (nataliasantos@lanacion.com.py).

Queso ibérico, leche de cabra, pollos parrilleros y lechones criados en granja, conejos para la paella y hortalizas orgánicas... Con la marca Cerrito, la Escuela Agrícola San Francisco – bajo la tutela de la Fundación Paraguaya- se lanza a satisfacer a los más exigentes con productos de alta calidad.

Exquisiteces con sentido social, eso es lo que se produce en la Escuela Agrícola "San Francisco", situada en el Km. 46,5 de la Ruta Transchaco en la localidad de Cerrito, Departamento de Presidente Hayes (Chaco Paraguayo). Marcar la diferencia y ganar un lugar en el mercado con lo generado en la granja, la huerta y la fábrica artesanal de lácteos es el objetivo de los jóvenes en formación y sus mentores.

El queso ibérico, producto premium de Cerrito: Foto: Natalia Santos.

Sabor europeo "Made in Paraguay"

Invitación al canal de WhatsApp de La Nación PY

De la fábrica artesanal de lácteos -que funciona como una unidad de negocios dentro de la escuela- salen el yogurt, el dulce de leche, la ricota y el queso Paraguay que se sirve en el Hotel Escuela Cerrito y que se comercializa en grandes tiendas. Sin embargo, el producto estrella es sin duda el queso ibérico, que sigue la receta española. Como son los únicos en el país que fabrican un queso madurado con estas características surten a hoteles, cadenas de supermercados y negocios gastronómicos. La producción de 500 kilos (cuyo precio oscila entre los G.100.000 y G.150.000 el kilo) se entrega para su venta y consumo en Casa Rica, La Quesería, en el Hotel Guaraní, en la Churrasquería O Gaucho, en el Galpón Criollo y en el restaurante San Pietro. La distribución la hacen directamente porque buscan generar un vínculo con el cliente, que no sólo permita la fidelidad de compra, sino también la mejora del producto. Las presentaciones se dan en hormas o en pequeñas cuñas o trozos.

"La importancia de que los jóvenes aprendan a hacer productos lácteos diferenciales es que pueden ingresar a un mercado competitivo con precios módicos en comparación a lo importado de otros países, que no siempre tienen la mejor calidad", menciona el maestro quesero Ricardo Negrete.

El queso ibérico Cerrito se elabora con una mezcla de leches de cabra y vaca, se le introducen fermentos y se lo sala. Durante su periodo de estacionamiento mantiene su corteza natural, a la que se le unta aceites especiados. El tiempo que separa al inicio de la producción del consumo es mínimo de cuatro meses. La evolución de su sabor y aroma se da durante su periodo de maduración, que puede ser de hasta un año.

"Este queso se está haciendo para agregarle un valor, para ganar satisfacer un segmento de paladar exquisito. No es un queso para utilizar como parte de una receta, no va a ir dentro del arroz quesu ni en la sopa paraguaya. Es para disfrutar del queso con un buen vino", señala Luis Cateura, Gerente del Programa Escuelas Autosostenibles de la Fundación Paraguaya.

Del productor a la mesa

Los pollos, lechones y conejos son alimentados y cuidados especialmente en las unidades pecuarias de la escuela para que mantengan su sabor característico. Tanto la carne como los frutos de la huerta orgánica se comercializan a través del mailing, y en el Agroshopping, en donde la Escuela Agrícola San Francisco ganó en 2015 el premio "Mejor Productor del Año" con cuidado al Medio Ambiente. Los pollos se venden también casa por casa desde la puerta de la escuela hasta Remansito; mientras que los conejos -en incipiente cría- son muy solicitados por los chef para utilizarlos como ingredientes de sus paellas.

"Si bien el mercado gourmet es nuestro nicho. Nuestra venta casa por casa es en Benjamín Aceval y en Villa Hayes y vendemos igual que en el agroshopping, al mismo precio. La gente nos compra leche, nos compra nuestros productos de la huerta", destacó Cateura.

Para pedidos especiales comunicarse al teléfono (595)0271 272223 o escribir a info@hotelcerrito.com.py

Ver también:

Hotel Cerrito: Una puerta al Chaco

http://www.lanacion.com.py/2016/01/11/hotel-cerrito-una-puerta-al-chaco/

Déjanos tus comentarios en Voiz