Ser líder de un grupo social o de una empresa, no es una casualidad y no depende de un cargo o un estatus específico; liderar nada tiene que ver con mandar u ordenar, pero sí con inspirar, hacer que los demás crean en él y decidan seguirlo. Gabriela Teasdale, directora ejecutiva de Transformación Paraguay, comparte algunos consejos que contribuirán a potenciar el líder que se lleva dentro.
1. Inspira a otros: Los líderes competentes, además de actuar al más alto nivel, inspiran a su gente a hacer lo mismo. Son aquellos que motivan a otros a encontrar su propia grandeza, para que sean líderes también; es decir, "pasan la antorcha".
2. Sé creíble/coherente: Cuando un verdadero líder habla, la gente escucha. Un líder vive sus valores, cumple con lo que dice y hace, convirtiéndose de esta manera, en una persona de confianza. Tiene que dar ejemplo: Todos lo observan, por tanto, debe asegurarse de ser una persona auténtica en todas las áreas de su vida.
3. Comunica: El líder sabe que para trasmitir correctamente sus ideas debe primero conectarse con los demás. El éxito de una persona depende en gran parte de sus habilidades para comunicar. Las personas no te seguirán si no sabes lo que quieres o adónde vas.
4. Escucha: Un líder escucha el doble de lo que habla. No existe una realidad, existe mi realidad y tu realidad; por tanto, debes incorporar una actitud de empatía con otras personas, o sea, ponerte en el lugar del otro para intentar comprender sus sentimientos y acciones.
5. Nunca dejes de mejorar y hacer crecer a tu equipo: Los grandes líderes están constantemente aprendiendo, y a medida que lo hacen, se convierten en un modelo para su equipo. Las personas no solo buscan un buen salario, sino la inversión y las oportunidades que el líder ofrece para crecer y desarrollarse como persona.
6. Promueve la colaboración: Las personas comprometidas dan lo mejor de sí mismas. Trabajar en el modelo de participación y colaboración genera un alto nivel de compromiso dentro del equipo.
7. Sé accesible: El líder encuentra tiempo para hablar con la gente, para reírse con ellos, compartir sus pensamientos, mostrándose así vulnerable ante los demás. Ser accesible genera un aprendizaje mutuo.
8. Controla tus emociones: Hoy en día es muy fácil pasar de la ira al entusiasmo, de la frustración a la satisfacción ya que a diario nos enfrentamos con muchas y diferentes emociones. La clave está en utilizar las emociones de forma inteligente, para que trabajen en beneficio propio permitiéndonos tener una interacción armónica en nuestro ambiente laboral.
9. Sé perseverante: Un buen líder sabe cómo transformar los tiempos difíciles en oportunidades. No hay nada más poderoso que una actitud de "sí se puede".
10. Sirve a los demás: El líder se pone a disposición de otros, ya que el liderazgo es un trabajo de servicio. Las personas que verdaderamente hacen la diferencia son aquellas que sirven y se conectan con los demás.