La biopsia líquida es un método de última generación que analiza muestras de sangre y ayuda a diagnosticar el cáncer de mama. No representa ningún tipo de riesgo para la paciente y es más eficaz a la hora de elegir el tratamiento adecuado.

El cáncer de mama es una de las enfermedades más frecuente en mujeres en todo el mundo, y si bien las mamografías permiten llevar adelante programas de detección precoz, solamente cuando se detectan imágenes anómalas se realiza una biopsia. Sin embargo, este nuevo método de diagnóstico denominado “biopsia líquida” supone un gran avance en la medicina gracias a su capacidad de detección precoz.

Los expertos del Instituto de Investigación Biomédica de Málaga y Plataforma en Nanomedicina desarrollaron esta novedosa metodología para la detección temprana del cáncer de mama a través de una sola muestra de sangre. Biopsia líquida consiste en el análisis del ADN mediante secuenciación masiva, lo que permite la detección de presencia del ADN liberado por las células tumorales a la sangre.

Para lograr la efectividad de este método, los investigadores analizaron muestras de sangre de 75 pacientes que presentaron mamografías con indicios de padecer la enfermedad, pero antes de cualquier intervención médica. Los resultados demostraron que el hecho de presentar una mutación tumoral detectable en sangre significa que la mujer tiene un 86 por ciento de probabilidad de tener un tumor de mama.

Te puede interesar: Esclerosis lateral amiotrófica: cuando cada mes de vida cuenta

Los investigadores buscan continuamente nuevos y mejores métodos para determinar el pronóstico del cáncer de mama. Foto: gentileza

¿Cuáles son las ventajas?

Este tipo de metodología para el diagnóstico tiene varias ventajas como, por ejemplo, permite la obtención de una mayor información acerca del cáncer que mediante una biopsia convencional de la mama de una sola parte del tumor. Se trata además de una herramienta muy potente para la detección de tumores en individuos asintomáticos y clave en la elección del tratamiento para cada paciente.

Cuando el tumor se encuentra en la mama y es muy pequeño que ni siquiera se llega a palpar, aplicar la biopsia líquida puede ser fundamental. Con esta técnica, se podría detectar la alteración en la sangre y adelantarse al diagnóstico clínico, mucho antes de que la paciente se lo palpe o sea visible en la mamografía.

Cuando el tumor ya fue diagnosticado y operado, la biopsia líquida permitirá hacer el seguimiento de la enfermedad. Si volviera a aparecer el ADN tumoral en la sangre, podría tratarse de una recaída que puede detectarse antes de ser visible en las pruebas de imagen. Hipotéticamente, serviría para hacer un diagnóstico precoz de la recaída.

Lee también: Gripe aviar: casos positivos ascienden a 34 en Argentina

Dejanos tu comentario