Esta fotografía del folleto tomada el 6 de agosto del 2020 y proporcionada por el Fondo de Inversión Directa de Rusia muestra la vacuna desarrollada por el Instituto Gamaleya. Foto: AFP.
Vacuna rusa iniciará última fase de pruebas en un mes
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La vacuna bautizada como Sputnik V se registró por el gobierno de Rusia el 11 de agosto pasado, y su producción comenzó el 15 de agosto; sin embargo, aún falta la tercera y última fase de pruebas clínicas, que está prevista dentro de un mes y la investigación de esta etapa durará entre cuatro y seis meses.
“La vacunación en masa se va a retrasar un poco, solo porque el grueso de las vacunas producidas se destinará al estudio posterior al registro. El resto podrá usarse luego con fines civiles. Estamos hablando de dos a tres semanas de retraso, posiblemente un mes”, puntualizó Alexandr Guíntsburg, director del Instituto de Investigación de Epidemiología y Microbiología de Gamaleya, que lidera el desarrollo de Sputnik V, en una nota publicada este domingo en el sitio de noticias estatal Sputnik Mundo.
La investigación se llevará a cabo en la región de Moscú con la participación de decenas de miles de personas y durará entre cuatro y seis meses. Posteriormente a esta fase de ensayos clínicos se analizarán los resultados antes de decidir su comercialización final.
En esta tercera fase, a los voluntarios les harán pruebas de sangre con regularidad: el primer día de la prueba, 21 días después de la vacunación y otros 21 días después de volverlos a vacunar.
Las autoridades han dicho que el país es capaz de producir 500 millones de dosis de la vacuna en los próximos 12 meses, y se espera que la fabricación también se lleve a cabo en el extranjero y que los ensayos clínicos comiencen pronto en los Emiratos Árabes Unidos, Arabia Saudí y Filipinas.
Las autoridades rusas dijeron que han recibido solicitudes de compra de mil millones de dosis de 20 países, y que estiman la producción de 5 millones de dosis al mes hacia fines de año. Para promocionar Sputnik V, incluso antes de que culmine sus ensayos clínicos, Rusia lanzó un video animado, donde se muestra al planeta Tierra envuelto por el coronavirus, hasta que el satélite ruso Sputnik libra al mundo de la pandemia con su cura.
Dos años de inmunidad
"Se ha producido el primer lote de la nueva vacuna contra el coronavirus en el Centro de Investigación Gamaleya", indicó el ministerio de Salud ruso en un comunicado del sábado último, citado por las agencias de prensa rusas, según una información emitida por AFP.
“Creada de forma artificial, sin ningún elemento del coronavirus en su composición, la vacuna se presenta en forma liofilizada, como un polvo que se mezcla con un excipiente para disolverlo y luego administrarlo por vía intravenosa”, reportó RT. “La vacuna podría garantizar la inmunidad al covid-19 por un período de hasta dos años, de acuerdo con el Ministerio de Salud de Rusia”.
El presidente Putin declaró el martes que una primera vacuna "bastante eficaz" fue registrada en Rusia por el Centro de Investigación de Epidemiología y Microbiología Nikolai Gamaleya, en Moscú, en asociación con el ministerio ruso de Defensa.
Putin había incluso afirmado que una de sus hijas había sido vacunada con la Sputnik V, nombre elegido para el fármaco, que hace referencia al satélite soviético puesto en órbita en 1957 en plena Guerra Fría.
Investigadores occidentales en cambio se mostraron escépticos. Algunos sostienen que una vacuna desarrollada de manera precipitada puede ser peligrosa, pues la fase final de los ensayos (donde se comprueba su eficacia con miles de voluntarios) aún no ha comenzado como estaba prevista.
El director del Centro Gamaleya, Alexander Guinstbourg, afirmó el sábado a la agencia TASS que los voluntarios que participan en la última fase recibirían dos inyecciones.
El fondo soberano ruso implicado en el desarrollo de la vacuna indicó que la producción industrial comenzaría en septiembre y que 20 países extranjeros ya habían encargado con antelación más de mil millones de dosis.
El instituto Gamaleya ha sido acusado de no respetar los protocolos habituales con el fin de acelerar el proceso de fabricación y comercializacion de la vacuna. Por ahora, Rusia no publicó un estudio detallado que permita verificar de manera independiente sus resultados.
Con más de 917.000 casos oficiales de coronavirus registrados, Rusia es el cuarto país del mundo más afectado por la pandemia (en número de contagios), por detrás de Estados Unidos, Brasil e India.
“La interconexión ha generado nuevas formas de sufrimiento psíquico”
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Jimmi Peralta
Fotos: Mariana Díaz/Archivo
La geopsiquiatría como un campo emergente de estudios y nuevo enfoque de salud mental profundiza su mirada respecto a la influencia del entorno cercano y global en la psiquis de las personas. En este diálogo con El Gran Domingo de La Nación, el Dr. Julio Torales habla sobre esta novedad académica, su alcance, campo de acción y estudios existentes.
La reconfiguración del plano geopolítico global, la digitalización, el cambio climático y la pandemia, entre otros fenómenos que pueden ser mundiales o locales, pero de interrelación planetaria, sin dudas marcan huellas en la condición psíquica de las personas. En procura de desarrollar una mayor comprensión de esa situación, surge un nuevo enfoque médico que ya viene desarrollando estudios al respecto: la geopsiquiatría.
En contraposición al síntoma del momento que experimenta el sujeto individual, surge una forma de comprender la salud psíquica que pone el acento en la condición social del ser humano y parte de un enfoque holístico.
En este contexto, el médico psiquiatra paraguayo Julio Torales fue electo senior fellow del Instituto Internacional de Geopsiquiatría (International Institute of Geopsychiatry), con sede en Suiza, y nombrado director del Centro Colaborativo en Geopsiquatría en Paraguay.
Actualmente, Torales es profesor titular de Psiquiatría y líder del Grupo de Investigación sobre Epidemiología de los Trastornos Mentales, Psicopatología y Neurociencias de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de Asunción (FCM-UNA). Además, es coordinador del Centro de Investigaciones Médicas de la Universidad Sudamericana e investigador de la Universidad de Los Lagos (Chile).
–¿Cuál es la definición de la geopsiquiatría?
–La geopsiquiatría es una subdisciplina emergente de la psiquiatría que estudia las interacciones entre los factores geográficos, sociopolíticos, económicos y ambientales y su influencia en la salud mental de las poblaciones. Se trata de un enfoque integrador que reconoce cómo el entorno, el territorio y los procesos históricos afectan el bienestar psíquico individual y colectivo.
URGENCIA
–¿Cuál es la necesidad a la que viene a asistir?
–La geopsiquiatría surge para responder a una necesidad urgente: comprender y abordar los determinantes contextuales de la salud mental que han sido tradicionalmente subestimados. En un mundo marcado por desigualdades estructurales, crisis humanitarias, migraciones forzadas y colapsos ecológicos. Esta disciplina busca ofrecer marcos de análisis y acción sensibles a la realidad geopolítica de cada territorio.
–¿Existen otras especialidades o disciplinas que trabajen el factor social dentro de la psiquiatría?
–Sí. La psiquiatría social, la psiquiatría transcultural y la psiquiatría comunitaria son disciplinas que han abordado aspectos sociales, culturales y contextuales. Sin embargo, la geopsiquiatría se diferencia por su énfasis en los determinantes geopolíticos y ambientales globales, proponiendo una lectura más amplia y situada de los fenómenos mentales.
–¿Qué tipos de patologías se enmarcan en el ámbito de competencia específica de la geopsiquiatría?, ¿su labor se centra más en lo estadístico?
–La geopsiquiatría no se limita a una categoría diagnóstica específica, pero suele enfocarse en trastornos vinculados al contexto, como el estrés postraumático, la ansiedad climática, la depresión asociada a crisis humanitarias o las psicosis en contextos de violencia estructural. Más que limitarse al análisis estadístico, busca interpretar los datos a la luz de las realidades sociales, políticas y ambientales en las que se inscriben.
–¿La interconexión virtual y real del mundo globalizado visualiza y/o genera nuevos problemas mentales?
–Ambas cosas. Por un lado, la interconexión ha permitido visibilizar condiciones mentales antes silenciadas o estigmatizadas. Pero también ha generado nuevas formas de sufrimiento psíquico: adicción a las redes, ansiedad informativa, dismorfia corporal digital, aislamiento paradójico, entre otras. La vida en red ha transformado los modos de vincularnos con efectos directos sobre la salud mental.
PUNTO DE INFLEXIÓN
–¿Qué peso tienen en estos nuevos escenarios la virtualidad y la pandemia?
–La pandemia de covid-19 fue un punto de inflexión. Aceleró procesos de digitalización y puso en evidencia la fragilidad de los sistemas de salud mental a nivel global. La virtualidad se volvió una herramienta clave para sostener vínculos, pero también potenció el aislamiento, la fatiga psíquica y la desigualdad en el acceso a recursos digitales, sobre todo en contextos de vulnerabilidad.
–¿Existen antecedentes de estudios y análisis anteriores que se hayan clasificado dentro del análisis de la geopsiquiatría?
–Sí, aunque no con ese nombre. Durante la Guerra Fría se investigaron los efectos del miedo nuclear y tras el 11-S se estudió el impacto del terrorismo y la securitización en la salud mental colectiva. La geopsiquiatría retoma estas experiencias para construir un marco conceptual más sistemático y global capaz de integrar esas realidades al análisis contemporáneo.
–¿Qué tipo de acciones globales podrían impulsarse en el marco de las necesidades que plantea el nuevo panorama de la salud mental en el mundo?
–Se necesitan políticas públicas globales que integren la salud mental como componente esencial del desarrollo sostenible. Esto incluye el fortalecimiento de sistemas comunitarios de atención, la capacitación de profesionales en enfoques contextuales, la investigación transnacional de determinantes psicosociales y la inclusión de la salud mental en agendas climáticas, migratorias y de derechos humanos.
MISIÓN
–¿Qué es el Instituto Internacional de Geopsiquiatría? ¿Cuáles son sus funciones y qué trabajo desarrollará usted allí?
–El Instituto Internacional de Geopsiquiatría fue creado en 2025 bajo el auspicio del Grupo de Interés Especial en Geopsiquiatría de la Asociación Mundial de Psiquiatría. Su misión es promover la investigación, la formación académica y la incidencia política en torno a la relación entre geopolítica y salud mental. Como senior fellow y director del Centro Colaborativo en Paraguay, me corresponde impulsar estudios regionales, fortalecer capacidades locales y contribuir al desarrollo de marcos teóricos y prácticos que reflejen las realidades de América Latina en el contexto global.
–¿En qué sentido la problemática del subdiagnóstico, la escasez de profesionales y los prejuicios sociales que postergan las consultas menguan el avance en este tipo de aristas investigativas emergentes?
–Estas problemáticas no solo dificultan el acceso a atención oportuna, sino que también limitan la capacidad de los sistemas de salud para generar datos representativos y contextualizados. El subdiagnóstico oculta la verdadera magnitud del sufrimiento psíquico en las poblaciones; la escasez de profesionales impide establecer redes de investigación clínica sólidas y el estigma social retrasa tanto la consulta como la participación en estudios. Esto repercute directamente en la producción de evidencia científica que permita desarrollar políticas sensibles al contexto geográfico y sociocultural. La geopsiquiatría, al enfocarse en los determinantes estructurales y globales de la salud mental, pone de relieve la urgencia de superar estas barreras para avanzar hacia una comprensión más completa y justa del sufrimiento psicológico en cada territorio.
DESARROLLO DE LA GEOPSIQUIATRÍA EN PARAGUAY
Profesionales paraguayos publicaron en el International Journal of Social Psychiatry un estudio que analizó, por primera vez en el país, la relación entre condiciones meteorológicas extremas y las consultas psiquiátricas de urgencia.
Utilizando un diseño case-crossover, el estudio evidenció que el calor extremo y la baja humedad relativa se asocian con un incremento significativo de consultas por episodios bipolares, trastornos de la conducta alimentaria y depresión.
En contraste, se observó una disminución en las consultas por esquizofrenia. Además, se constató que cada 1 % menos de humedad relativa aumentaba en 11 % el riesgo de consulta, lo que subraya la vulnerabilidad de ciertos cuadros ante condiciones climáticas adversas.
Otro trabajo recientemente publicado, esta vez en la revista Geopsychiatry, consistió en la primera encuesta global sobre la incorporación de la geopsiquiatría en la formación de médicos residentes en psiquiatría. Participaron 401 profesionales de más de 20 países. Los resultados muestran que, si bien la familiaridad con la disciplina aún es baja (4,2 %), más del 60 % considera muy importante incluirla en los programas formativos. Este estudio también identificó las principales barreras institucionales, como la falta de docentes capacitados y de materiales educativos específicos.
Actualmente Paraguay lidera un estudio multinacional sobre los efectos del cambio climático y fenómenos meteorológicos extremos en la salud mental de la población general.
Esta investigación se encuentra en fase de recolección de datos en los cinco continentes, en colaboración con centros académicos de América, Europa, África, Asia y Oceanía.
Está en fase de diseño final un nuevo estudio que evaluará la relación entre la exposición a partículas finas en suspensión (material particulado PM2.5) y la aparición o intensificación de síntomas comunes de enfermedades mentales.
Esta línea de investigación apunta a profundizar el entendimiento del impacto de la contaminación ambiental en el bienestar psicológico, un aspecto cada vez más relevante en contextos urbanos y vulnerables.
Mundial ruso: Albirroja artística juega semifinal ante Hungría
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La Albirroja artística juega este viernes ante Hungría por un cupo en la final del Mundial de Rusia, mientras la otra llave se define entre Argentina y Serbia. El evento volvió a organizarse con invitados internacionales luego de seis años, desde la pandemia por covid, y la selección de artistas paraguayos logró clasificar como puntero invicto en su grupo, con goleadas. Los partidos se transmiten en el canal: https://www.youtube.com/@artfootballfest.
La Banda Guazú de Paraguay vuelve a estar presenta en Moscú, para la décima edición del Campeonato Mundial de Fútbol para Artistas, el Festival Internacional de Fútbol y Música “Art Football 2025”, del 7 al 15 de junio. Esta es la cuarta participación paraguaya desde la edición de 2017, cuando el cantante Patrick Altamirano fundó este proyecto musical-futbolístico.
La versión 2025 de la Banda Guazú está conformada por: Édgar Camarasa, Diego Barreto, Raúl Vega, Darío Torales, Acho Laterza, Alejandro Galeano, Federico Ríos, Francisco García, Iván Díaz, Héctor Rojas, Gustavo Torres, Gustavo Palacios, Jorge León Brun, Claudio Vargas y Iván Schulze, entre músicos, exfutbolistas y periodistas invitados.
Paraguay arrancó con una victoria por 3 a 1 ante el anfitrión, Rusia. Luego venció 3 a 0 a Kazajistán y ganó por 5 a 1 a Azerbaiyán, totalizando 9 puntos, con once goles a favor y solo dos en contra. Con este desempeño, la Albirroja consiguió boleto para el cuadrangular “Absolute Stars” entre los primeros puestos de cada grupo, que comparte con Argentina, Hungría y Serbia. El vencedor de la final prevista este domingo 15 de junio se llevará el máximo premio del torneo.
Aparte del fútbol, la Banda Guazú también compite en lo musical, ya que los equipos estuvieron presentando conciertos por otros premios. En la edición de 2017, el seleccionado albirrojo fue el ganador del Gran Premio de Interpretación Musical. El 10 de junio fue el espectáculo de los compatriotas, que presentaron música folclórica, así como creaciones propias de pop-rock y cumbia.
Argentina fue con los veteranos del fútbol Mariano Echeverría y Nicola Tagliani; Álvaro Teruel (Los Nocheros), Joaquín Vitola (Los Indios), Juan Cruz Costabel (Agapornis), Tyago Griffo, Yeyo de Gregorio (actor de “Chiquititas” y “Casi Ángeles”), Manuel Sarrabayrous, Marcelo Marín, Mariano Sapetti, Juan Ignacio Pellizolla, los DJ Otto Bunge y Guido Gana, Gastón Rico, y los presentadores Martín Souto, Marcelo López, Gonzalo Palacios, Julián Barese y Martín Pepa.
Desarrollan taller para el fortalecimiento de la red nacional de atención al ACV
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Esta semana se inició el “Taller de tratamiento endovascular del Ictus” para que en Paraguay el personal de salud pueda implementar estrategias claves para mejorar el manejo de Accidente cerebrovascular (ACV) y fortalecimiento de la red nacional de atención para estos casos. Para mañana viernes, están previstos dos encuentros en Itauguá y Luque.
Según el doctor Ricardo Mernes, jefe de la unidad de Ictus del Hospital de Clínicas, este tipo de talleres representan un avance para el fortalecimiento de la red nacional de atención al ACV. Busca mejorar los tiempos de diagnóstico y tratamiento, como garantizar equidad en el acceso a terapias especializadas.
“Los pacientes que sufren un ACV isquémico tienen posibilidad de recibir un tratamiento por vía intravenosa, pero el 30 a 35 % de los casos necesitan una intervención, una especie de cateterismo cerebral, para tratar de destrancar la arteria que se trancó”, expresó el profesional en entrevista con La Nación/Nación Media.
Explicó que otra teoría de tratamiento sería la trombectomía mecánica, pero es más escaso a nivel país y con este taller se busca reforzar. “Con la trombectomía mecánica, estamos más atrasados con mucho menos posibilidades de ofrecer. Tanto en el sistema privado como en el público y gran parte del problema radica en el costo de los materiales”, aclaró.
Resaltó que actualmente se está trabajando en un convenio entre el Hospital de Clínicas y el Ministerio de Salud para tener cada vez más centros en el país, que puedan dar tratamiento a los pacientes que tienen un ACV isquémico agudo.
“Con el afán de estimular y favorecer el desarrollo como el progreso de este tipo de técnicas en distintos países, la Organización Mundial del ACV o World Stroke Organization (WSO) hace cursos, talleres y capacitaciones en distintos países. Este año, le tocó a Paraguay, empezó ayer en el Hospital de Clínicas”, indicó.
Se estima que en el Paraguay se dan unos 10.000 ACV por año. Foto: Ilustrativa
El ACV es una enfermedad muy prevalente, la incidencia es de 150 por 100.000 habitantes, lo que estima que en Paraguay se dan unos 10.000 ACV por año. Existe un tratamiento que se puede hacer en el que los médicos tienen 4 horas y media para tratar al paciente, esta vía intravenosa.
“Estamos tratando de llevar adelante el desarrollo de este tipo de técnicas en nuestro país. Este tipo de actividades nos da una razón importante para mover un poco todas las estructuras, y es un generador de ideas y de voluntades, para tratar de llevar adelante esta campaña de mejorar el tratamiento del ACV”, puntualizó en LN.
Programa
El taller incluye sesiones prácticas, teóricas y simulaciones en distintos centros hospitalarios públicos, para mañana viernes 13 de junio, la actividad se desarrollará en el Hospital Nacional de Itauguá desde las 10:00, será la reunión interinstitucional para el diseño e implementación de un Registro Nacional de ACV.
En tanto que, ese mismo día, en el Hospital de Luque a partir de las 15:00, se tiene prevista la simulación de caso y evaluación de estrategias para reducir tiempos de atención, con participación de personal médico y del Servicio de Emergencias Médicas Extrahospitalarias (SEME).
El doctor Ricardo Mernes, jefe de la Unidad de Ictus del Hospital de Clínicas. Foto: Gentileza
Princesa de Asturias premia la lucha contra el cáncer
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Madrid, España. AFP.
La estadounidense Mary-Claire King fue galardonada este jueves en España con el Premio Princesa de Asturias de Investigación Científica y Técnica, por su aplicación de la genética a la prevención del cáncer, contribuyendo “a salvar millones de vidas”. “Los estudios de la doctora King han permitido establecer por primera vez la estrecha relación entre un gen concreto y el riesgo de desarrollar cáncer de mama u ovario, contribuyendo de este modo a salvar millones de vidas”, indicó el jurado del premio, concedido por la Fundación Princesa de Asturias, heredera del trono español.
Sus trabajos también han sido claves para conocer “la sorprendente similitud genética entre humanos y chimpancés”. Asimismo, la genetista estadounidense de 79 años ha contribuido a “la defensa de los derechos humanos”, toda vez que “desarrolló una metodología rigurosa, tanto científica como legalmente, con la que se ha conseguido la reunificación familiar de personas desaparecidas”, continuó el fallo, dado a conocer en Oviedo, capital de la región española de Asturias.
King fue seleccionada de entre 59 candidaturas de 23 nacionalidades que optaban por este premio. Graduada en Matemáticas y con doctorado en Genética en la Universidad de Berkeley, King ha recibido varios reconocimientos, como el Lasker, sobre todo por haber identificado el gen BRCA1, clave en el desarrollo de los cáncer de mama y ovario.
Ese descubrimiento “supuso un cambio de paradigma en el conocimiento del origen del cáncer”, lo que llevó a que “el estudio de esta enfermedad y de otras enfermedades denominadas raras” comenzaran a “enfocarse desde otro punto de vista”, apuntó la Fundación Princesa de Asturias.
Con más de veinte doctorados honoris causa en universidades de todo el mundo, King ha ocupado cargos relevantes en instituciones públicas y universidades de Estados Unidos, así como en el Consejo Científico de la Organización Mundial de la Salud.
El de Investigación Científica y Técnica es el séptimo de los ocho galardones de esta edición de los premios, considerados los más prestigiosos del mundo iberoamericano, que anualmente otorga la Fundación Princesa de Asturias. Instituidos en 1981, están dotados con 50.000 euros (unos 57.600 dólares) y una escultura creada por el fallecido artista catalán Joan Miró.
El año pasado, en esta categoría, el reconocimiento fue para cinco expertos de Estados Unidos, Canadá y Dinamarca, cuyos estudios propiciaron fármacos para combatir la diabetes y la obesidad, como el Ozempic. En otras ediciones también fueron premiados los científicos responsables del descubrimiento del ARN mensajero, que permitió desarrollar en tiempo récord varias vacunas contra el covid-19, o matemáticos impulsores del procesamiento matemático de datos.
Este año, los galardones ya anunciados han sido el Princesa de Asturias de Comunicación y Humanidades, que recayó en el filósofo y ensayista alemán de origen surcoreano Byung-Chul Han, el de las Letras, que distinguió al español Eduardo Mendoza, y el de Ciencias Sociales, para el sociólogo estadounidense Douglas Massey.
También se fallaron el de Artes, que recayó en la fotógrafa mexicana Graciela Iturbide, el de Deportes, que reconoció a la tenista estadounidense Serena Williams, y la semana pasada el de la Concordia, destinado al Museo Nacional de Antropología de México.
El 18 de junio concluirán los anuncios de esta edición, con el fallo del Princesa de Asturias de Cooperación Internacional. Los galardones, que toman su nombre del título de la heredera al trono de la Corona española, la princesa Leonor, son entregados por los reyes Felipe y Letizia, normalmente acompañados por sus hijas, en octubre en una ceremonia en Oviedo, capital de Asturias.