La mejor milanesa elegida por los porteños, es propiedad del paraguariense Christian Franco, servida en El Antojo, un bodegón que funciona hace 15 años en Villa del Parque.

Por Adriana Zacarías (adriana.zacarias@gruponacion.com.py). Fotos: Gentileza.

Christian Franco (45) es oriundo de Paraguarí, al igual que muchos paraguayos con deseos de progreso, fue a probar suerte en la capital argentina, hacia la década de los 90. Se capacitó en el oficio de mozo, en el Servicio Nacional de Promoción Profesional (SNPP), con la ayuda de un primo, puesto que su familia era muy humilde y no alcanzaba para los gastos, a esto debemos sumarle que viajaba desde Paraguarí hasta Asunción para poder estudiar.

Trabajó en varios establecimientos gastronómicos, hasta desencadenar en un despido injustificado. En ese momento decidió migrar a Buenos Aires, pasó hambre, y entre idas y vueltas, rechazos y perseverancia, logró conseguir un puesto como mozo. Cuando emergió la crisis del 2001 en Argentina -conocida como "el corralito"-, durante el gobierno de Fernando De La Rúa, el dueño no tuvo otra salida que cerrar, al no poder tomar posesión de sus bienes bancarios. No sin antes, encomendar el negocio a Franco. Sorprendido, le dijo que no tenía garante, a lo que respondió: "No creo que me equivoque contigo".

Desde entonces inició la travesía de El Antojo, vigente hace 15 años, mientras que Franco cumplió 18 años viviendo en Argentina, y sin dejarse manosear por ningún acento foráneo, conserva el dialecto paraguayo. Pero no todo es color de rosa, al principio debió afrontar muchos obstáculos, necesitaba sacar a flote a la empresa, al no tener recursos, dormía en el piso, limpiaba, hasta le debía al vecino. De hecho, hasta hace unos años, el restaurante atravesaba momentos económicamente difíciles.

En estos intervalos de tiempo, también se capacitó en el IAG (Instituto Argentino de Gastronomía). Pero el arte de presentar platos pequeños, a su decir, lo hizo desistir, por lo que estudió dos años, de los cuatro estipulados. Paradójicamente, su actual chef es egresado de esa institución. Actualmente, el 80% del personal es paraguayo. Está casado con María Eugenia Peña y tiene dos hijas, Tania Paloma (11) y Luna Canela (9), ambas argentinas.

El bodegón se emplaza específicamente en Villa del Parque, uno de los 48 barrios en los que se encuentra dividida la Ciudad de Buenos Aires, al noroeste de la ciudad, lugar donde literalmente probó los sabores dulces y amargos del destino, y donde se halla El Antojo Restaurante (Tinogasta 3174), recientemente galardonado como el artífice de nada más y nada menos que la Mejor Milanesa de Bodegón de la Ciudad, en el marco de un concurso promovido por el gobierno de la ciudad de Buenos Aires, a través de sus redes sociales: BA Capital Gastronómica.

Compitieron alrededor de 5000 negocios del rubro y votaron cerca de 20.000 personas, quedando finalmente El Antojo en el podio con 1.961 votos, desplazando a otros 32 restaurantes o bodegones seleccionados que gozan de la misma popularidad. Este premio le valió ser tapa del diario Clarín, y más tarde se hicieron eco los principales medios argentinos, como La Nación, TN (Comida e historias de barrio) y hasta la BBC de Londres.

"Siempre imaginé ser número uno y esta vez me tocó ganar el premio en uno de los productos emblemáticos de Argentina, que es la milanesa. Acá está considerado que uno come tres veces la milanesa. Hay 5000 bodegones más o menos. Haber participado entre los 32 ya era un logro. Entré al concurso y dije: 'Esta es mi oportunidad y voy a ganar, me metí eso en la cabeza'. Hoy estamos disfrutando del éxito", reflexiona el propietario.

Las paredes del restaurante están revestidas por retratos de reconocidos personajes de diferentes ámbitos, como Gustavo Cerati, Messi, Mercedes Sosa, la Madre Teresa de Calcuta, Susana Giménez y camisetas autografiadas por ídolos del fútbol. Además, fue visitado por destacados actores, futbolistas y políticos, tal es el caso de Arnaldo André y José Luis Chilavert. Estas obras son del artista yaguaronino Milciades Larroza. "Un honor para mí que mis obras estén adornando el restaurante", exclama el artista.

"Cuando estuve por Buenos Aires tuve el privilegio de realizar tres muestras y en una de esas fue en la Embajada de Paraguay. Luego de varios meses ya estando por Paraguay, me escribió una persona desde Buenos Aires, donde me expresa que es Christian Franco, dueño de un restaurante y que estaba interesado en ver mis obras, ya que el Agregado Cultural de la Embajada, le facilitó mi número de contacto y le comentó acerca de mis obras", relata.

Christian Franco, no tiene ninguna mezquindad en develar "la verdad de la milanesa". Los ingredientes utilizados para alzarse con la estatuilla son: carne de bola de lomo, a esto agrega leche, mostaza, perejil, ajo, sal, pimienta y orégano, todos en su justa medida. Otro de los tips es que la harina para el empanado no es necesaria, pues hace que la cubierta se desprenda de la carne.

La milanesa XXL es la más requerida, lleva 12 huevos fritos, papas fritas, queso, panceta, morrones, hongos, especias. La ganadora tiene seis gustos -distribuidos en una base equivalente al tamaño promedio de una bandeja-, por un lado; está rebozada por salsa barbacoa, queso cheddar, panceta y huevo frito. La otra parte tiene mozzarella, hongos y cebolla morada.

Los restantes llevan: mozzarella, roquefort, panceta y huevo; mozzarella y morrones; mozzarella y calabresa; mozzarella, panceta, tomate y cebolla. La milanesa "de la casa" XL es de dos pisos, el protagonista es la carne y no el pan rallado. Contiene: panceta, tomate, cebolla caramelizada, mozzarella, sobre una alfombra de huevos fritos. Se puede acompañar con el pan casero hecho artesanalmente.

"Todos los días estamos sirviendo de 300 a 400 cubiertos y fin de semana a más de 800 personas. La idea es afianzarnos acá, hacer bien las cosas. Me están pidiendo franquicias de todas partes, incluido Paraguay. No descarto esto -toda vez que se den las condiciones- porque yo manejo otros valores, no busco hacer dinero en poco tiempo", cuenta el paraguariense desde la capital bonaerense.

"Hoy en día El Antojo, está entre los restaurantes iconos de Argentina. Para entrar a cenar o almorzar, hay que esperar dos horas de cola. Están viniendo de todos lados del país: Corrientes, Chivilcoy, Córdoba, San Luis, y de todo el conurbano (Gran Buenos Aires): Lanús, Banfield, Vicente López, La Plata, así que estamos muy bien reconocidos dentro de la gastronomía porteña", menciona Franco con gran satisfacción.