El espacio se halla inmerso en un rincón casi oculto, pero aprovechado, reinventado y reinterpretado al máximo, logrando un rincón íntimo y acogedor.

Por Adriana Zacarías (adriana.zacarias@gruponacion.com.py). Fotos: Fernando Riveros y Agustín Acosta.

El espacio al cual dieron vida convirtiéndola en una cava, es una creación de las arquitectas Claudia Franco y Olivia Zorraquín. Se trata de un pasillo que comunicaba con el comedor, lugar donde transitaban los platos a servir. Las arquitectas trataron de no sustraer la esencia de la casa de estilo de los años 60. Recordemos que la mansión Battilana, donde se lleva a cabo CASACOR 2017 (Mariscal López esq. Brasilia), es una réplica de la clásica cinta Lo que el viento se llevó.

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Recorrido visual

Un gran reloj alegórico abre el espacio. El techo con una curvatura parecida a un túnel, simula una bóveda de cañón, con líneas que evocan a barricas de roble, materializadas con tablas de sidding. Las grietas ubicadas detrás de las botellas de vino, fueron caladas con pedazos de mármol de tres milímetros, también llamados slimstones, de modo a generar un juego de luces que brindan una impresión de orientación hacia el exterior con su brillo.

Para recostarse y catar estas delicias, disponen de una cómoda poltrona y reposapiés, junto a una mesita de estilo industrial con una particular bandeja ilustrada para apoyar la copa.

Por otro lado, los espejos que reflejan el entorno, amplían las dimensiones del espacio al infinito. La forma de una copa de vino también fue finamente biselada en el cristal de uno de los extremos. El estilo del rincón se puede catalogar como rústico, a juzgar por los materiales utilizados: varillas de hierro, ladrillos desnudos y piso de parquet, éste último original de la casa.

Distribución de vinos

Los vinos blancos permanecen refrigerados a baja temperatura en las alacenas con vidriera iluminada (winecooler). Las diversas etiquetas, están distribuidas según su origen, cepa y cosecha. Además cuentan con regulador electrónico de humedad.

El estilo del rincón se puede catalogar como rústico, a juzgar por los materiales utilizados: varillas de hierro, ladrillos desnudos y piso de parquet, éste último original de la casa.

La explicación del funcionamiento de este producto, se proyecta en imágenes plasmadas en una pantalla led con sonido funcional. Luego están los vinos que se pueden añejar y los de consumo diario, revestidos en las paredes de ladrillo visto, sujetados con varillas de hierro, que fueron incrustados fácilmente, puesto que las paredes antiguas son muy gruesas.

Las copas, de diferentes procedencias, están dispuestas y exhibidas en mesadas de vidrio, como una suerte de colección. Complementan el mobiliario, los cajones de metacrilato.

Momento de relax

Para recostarse y catar estas delicias, disponen de una cómoda poltrona y reposapiés, junto a una mesita de estilo industrial con una particular bandeja ilustrada para apoyar la copa, un jarrón de flores y un habano dentro de un cenicero; un objeto decorativo de cristal y lámparas suspendidas en el aire que penden del techo. El cuadro de la artista mexicana Frida Kahlo, de Hugo Cataldo, realza el ambiente y enfatiza su impronta descontracturada.

Vinos sujetados mediante varillas de hierro, incrustadas fácilmente a la pared de ladrillo visto, puesto que las paredes antiguas son muy gruesas.

"La idea es que puedas elegir qué vino querés tomar, lo abrís, decantás con el decantador para airearlo, después podés servirte en la copa, acompañarlo con jamón…", expuso Daysi Elizaur, encargada de mostrar el espacio al público. Cabe mencionar que la contextura original de la casa no fue afectada con estos cambios.

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