Espectacular, como no podía ser de otra manera. Así fue el desfile que ofreció Louis Vuitton en la capital francesa, poniendo el broche de oro a la Semana de la Moda de París.

La icónica maison francesa nacida en 1854 presentó su colección otoño-invierno 2020/2021 en el Patio Cuadrado del Louvre, con una puesta muy original e inesperada. El diseñador de Vuitton, Nicolas Ghesquière, ideó una tableau vivant (pintura viviente) con 200 cantantes con trajes históricos, un repaso por la moda desde siglo XV a la década de 1950. Fue un viaje en el tiempo, haciendo alusión al nombre de la colección: Time Clash.

Los disfraces del coro del backdrop fueron de Milena Canonero, la diseñadora de vestuario de películas como The Shining (1980) y A Clockwork Orange (1971). En cuanto a la colección propiamente, los expertos en moda hablan de una tendencia ambigua en términos de género, con pantalones masculinos cigarrillo de rayas, elegantes chalecos de estilo eduardiano y chaquetas rockeras de Savile Row con bolsillos inclinados.

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Los acabados tecnológicos de la era espacial se funden con estampados jacquard plateados, todos ellos acompañados de decenas de accesorios comerciales con logotipo LV. Al final, tres chaquetas toreras de inspiración barroca.

Mucho volumen; trajes espaciales de aspecto tosco con un delicado vestido de tul.
Los icónicos bolsos de Vuitton también son un repaso muy sutil a la historia de la casa francesa.
Otra de las piezas que evocan al traje de luces del mundo de los toros.
Unas toreras de intrincados bordados barrocos contrastaban sobre prendas futuristas.
El cuero negro es el material que dominó la colección.


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