El Centro de Convenciones Mariscal se tiñó de rojo y blanco en ocasión del almuerzo de despedida de año de Coca-Cola Paresa.
Más de 1.200 colaboradores de la compañía disfrutaron de una fiesta divertida, coronando un año lleno de logros y metas superadas. El servicio gastronómico estuvo a cargo de Asado Benítez en tanto que musicalización fue de Mama Santa. Hubo sorteos de premios y se entregaron reconocimientos a funcionarios ya jubilados y a los que llevan entre 25 y 30 años de labor. La organización general de la fiesta estuvo a cargo del equipo de Desirée Grillón.