Con motivo de los 20 años de entronización de Mohamed VI de Marruecos, las diferentes legaciones diplomáticas de dicho país en todo el mundo ofrecieron sendos festejos.
En Asunción, la residencia oficial de la embajada marroquí fue escenario también de una elegante celebración que se denominó La Fiesta del Trono; fueron amables anfitriones del evento el embajador Abd-El-Moumni Badreddine, su señora esposa Laura Sánchez y su hijo Ismael. A su llegada, los invitados eran recibidos con los famosos dátiles marroquíes que iban acompañados de un vasito de leche como es tradición en Marruecos.
El bufé fue preparado y servido en su totalidad por cocineros marroquíes; entre los platillos tradicionales que se pudieron degustar estuvieron pastilla de frutos del mar, Osso Bucco con ciruelas pasas, Couscous, Mechoui y Kabab maghdour. En un espacio decorado a la usanza de esas tierras se dispusieron bandejas de plata con los dulces tradicionales que eran servidos acompañados del té marroquí, que es una de las tradiciones más antiguas y características de dicho país.