El lanzamiento mundial de la autobiografía del príncipe de Inglaterra, titulada “Spare” (“En la sombra” en español), está previsto para el 10 de enero, pero una gran parte del contenido se filtró el jueves cuando fue puesto a la venta por error de forma anticipada en España. Foto: AFP.
El príncipe Enrique revelará más detalles de su libro este domingo en la televisión
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El príncipe Enrique ahondará este domingo en dos esperadas entrevistas en los detalles sobre su libro de memorias “En la sombra”, tras la polémica provocada por las revelaciones sobre las disputas con su hermano, su vida sexual y una confesión sobre consumo de drogas.
El lanzamiento mundial de la autobiografía del príncipe de Inglaterra, titulada “Spare” (“En la sombra” en español), está previsto para el 10 de enero, pero una gran parte del contenido se filtró el jueves cuando fue puesto a la venta por error de forma anticipada en España.
Entre los detalles filtrados está la acusación de que su hermano Guillermo -heredero al trono- lo atacó durante una discusión sobre su esposa, la exactriz estadounidense Meghan Markle, un relato de cómo perdió su virginidad, una confesión sobre consumo de drogas y la afirmación de que mató a 25 personas mientras estuvo desplegado en Afganistán.
Hasta el momento los detalles han generado condenas, burlas y polémica, sin ninguna reacción del palacio. Varios de los canales que lo entrevistaron ya emitieron extractos de la entrevista que se centran en la disputa con su hermano Guillermo y en sus acusaciones de que su familia instaló una narrativa negativa sobre él y su esposa en los medios.
La cadena británica ITV transmitirá el domingo a las 21:00 GMT una entrevista de poco más de hora y media con el príncipe. En fragmentos de la entrevista difundidos por ITV, Enrique afirma que Guillermo intentó golpearlo durante su discusión sobre su esposa. “Él quería que yo le devolviera el golpe, pero preferí no hacerlo”, asegura. “Quiero una reconciliación, pero antes hace falta que haya una rendición de cuentas”, añade. El programa, titulado “Enrique: la Entrevista”, fue grabado antes de que se conociera el polémico contenido de sus memorias.
“Una archinémesis”
Después, la cadena estadounidense CBS transmitirá otra entrevista a las 19:30 de la costa este de Estados Unidos (00:30 GMT del lunes) y la emisora ABC difundirá un tercer programa el lunes. Enrique se refiere a Guillermo como “su querido hermano y archinémesis”, dijo el presentador de ABC Michael Strahan en un extracto.
“Extrañamente, siempre ha habido una competencia entre nosotros”, dijo Enrique a la cadena estadounidense. En otro fragmento del libro, desvelado el sábado por el tabloide The Daily Mail, el príncipe asegura que en realidad no fue el testigo de boda de su hermano y que esa información fue una “mentira descarada”.
Un impacto en la salud de la reina
La filtración del contenido de “En la sombra” no solo generó indignación en Reino Unido por las críticas a la familia real, sino por la afirmación de Enrique de que mató a 25 personas, a los que consideraba como “piezas de ajedrez”, durante su participación en la guerra de Afganistán.
“Ha traicionado” la confianza del ejército “de la misma forma que ha traicionado a su familia”, aseguró indignado el coronel Tim Collins, citado por el diario The Times. Incluso los talibanes reaccionaron tras esa revelación y acusaron al príncipe de “crímenes de guerra”.
Aunque la familia real no se pronunció oficialmente sobre el contenido de las memorias, algunos comentarios de fuentes cercanas al palacio de Buckingham empezaron a aparecer en medios británicos, por ejemplo, para negar que la reina consorte Camila filtrara a la prensa los detalles de su primer encuentro con el príncipe Guillermo.
Enrique también explica en su libro que junto con su hermano pidieron a su padre que no se casara con Camila, tras la muerte de su madre Diana, ya que temían que fuera una “mala madrastra”. El diario The Telegraph también cita a fuentes cercanas a la reina Isabel II, fallecida en septiembre, que revelan que la posible publicación de las memorias “afectó la salud de la reina en su último año”.
Según The Times, que cita a fuentes próximas a la editorial Penguin Random House, que gastó varios millones de dólares para hacerse con los derechos de este libro, Enrique se planteó el año pasado anular la publicación de estas esperadas y polémicas memorias.
Arturo Venancio Bray Riquelme nació en Asunción, fue hijo del inmigrante inglés Sydney Ernest Bray y de la paraguaya Rita Riquelme. Como se lee en su historia y en la forma firme de su prosa, su carácter, talento y la vida misma lo pusieron como partícipe de hazañas y destacado en sus dos ámbitos de acción: las armas y las letras.
“El juicio de la posteridad me tiene sin mayor cuidado, una vez hundido en las impenetrables sombras del más allá; (…) como estas ‘Memorias’ no se publicarán –si se publican– si no después de mi muerte, a ninguno o a muy contados de mis contemporáneos podré herir en carne propia con flechas disparadas desde la impunidad”, escribe en la primera parte de su “Armas y letras” el coronel Arturo Bray, un militar paraguayo que fue condecorado tres veces por su participación en la Primera Guerra Mundial y con un rol militar importante en la guerra del Chaco.
En aquel texto, sus memorias, cerraba el relatorio oficial de su vida enfundando el arma que desenfundó al dejar atrás su vida castrense: la pluma.
Bray nació en Asunción el 1 de abril de 1898 y falleció en la capital paraguaya el 2 de julio de 1974.
“Bray fue parte de la primera promoción de bachilleres del Colegio San José de Asunción en el año 1913. Luego fue becado a Europa. Al término del primer año de la carrera de medicina, se iniciaron las acciones militares de la Primera Guerra Mundial. Al tener padre inglés y hallándose en edad militar, es considerado un ciudadano inglés, siendo incorporado por ello al Ejército Expedicionario Británico en Francia”, explica el investigador y docente universitario Eduardo Ortiz Mereles.
Por su ascendencia británica Bray fue reclutado para combatir en la Primera Guerra Mundial
Por su participación en la Primera Guerra Mundial fue condecorado con la medalla de guerra (Inglaterra); la medalla de la victoria (Inglaterra) y con la cruz de guerra (Francia), todas por su participación durante la Primera Guerra Mundial.
“El 15 de noviembre de 1915 en Hide Park, Londres, es incorporado como soldado raso. Asciende a teniente segundo de infantería el 21 de agosto de 1917, a teniente primero de infantería el 12 de febrero de 1919. Luego participa en los batallones 19.° y 17.° del King’s Royal Rifles y en la 117.ª Brigada de la 3.ª División de Infantería Inglesa”, explica el investigador.
Según recuerda el historiador, el escritor Carlos R. Centurión afirma que Bray desde muy niño profesó un amor hacia las armas y la carrera militar, lo que explicaría cómo su incursión en la vida castrense terminaría marcando gran parte de su vida profesional.
EL REGRESO
En sus memorias se refiere al periodo de esa posguerra en el capítulo “De regreso al Paraguay (1919-1921)”, con los apartados titulados “Retorno al solar guaraní”, “Nuestro ejército en 1920”, “El mando superior”, “Organización militar”, entre otros.
Luego de su regreso al país, por el grado militar obtenido en la guerra, los conflictos políticos revolucionarios de comienzos de la década del 20 lo pusieron en la coordinación de la defensa de las fuerzas gubernistas.
Entre 1924 y 1928 fue edecán de Eligio Ayala, secretario de la Adquisición de Armas en Europa y director de la Escuela Militar hasta el estallido de la guerra.
Iniciado el conflicto con Bolivia, Bray comandó el Regimiento 6 de Infantería Boquerón. “Se le atribuye haber recibido la rendición del fortín boliviano del mismo nombre de manos de su jefe, el famoso Cnel. Manuel Marzana, y llegó a comandar la IV Región de Infantería en campaña, pero las desavenencias con el comandante en jefe, José Félix Estigarribia, a raíz del mutuo encono personal que se profesaban, hicieron que luego de los sucesos de Pirizal en 1933, el comandante Bray fuera procesado y separado de sus funciones”, según refiere el historiador Eduardo Nakayama.
UN PARÉNTESIS
La guerra del Chaco fue solo un paréntesis en las desavenencias políticas a nivel interno en nuestro país, por lo que apenas terminada la contienda, al año siguiente el coronel Rafael Franco ya había asumido la dirección del Poder Ejecutivo tras un golpe de Estado. El presidente Eusebio Ayala y el general Estigarribia fueron expulsados del país y a Bray le tocó la prisión militar de Peña Hermosa.
Si bien formó parte de gobiernos liberales, su formación ideológica no necesariamente fue orgánica con aquellos.
“Varias veces tuvo enfrentamientos de tinte político con gente de esa facción política (mismo con Estigarribia, quien fuera su comandante superior en el Chaco y que luego le nombrara como ministro plenipotenciario en el exterior durante su presidencia), al igual que con los partidarios del Partido Colorado. La cuestión radica en que él fue parte del periodo conocido como el de la ‘época liberal’ y por ello es considerado como de ese partido, pero él solo estaba cumpliendo su gestión política durante el gobierno liberal”, refiere Ortiz Mereles.
Luego de su estadía en prisión, volvería a ejercer la función pública. En palabras del propio Bray se narra su arribo como embajador ante España de la siguiente manera: “En los primeros días del mes de abril de 1939, el presidente Paiva me hizo ofrecer en Buenos Aires, por intermedio del doctor Higinio Arbo, que seguía como ministro del Paraguay en la Argentina, una plenipotencia en Europa. A pesar de ser refractario a los ‘dorados destierros’, acepté el cargo ante reiteradas instancias del ministro de Relaciones Exteriores, alegando este que dada la existencia de problemas pendientes con el gobierno del general Franco, a raíz de la actuación nada inobjetable de nuestro encargado de negocios, Jesús Angulo Jovellanos, durante la guerra civil española, un militar estaría en mejores condiciones, dado el nuevo régimen instaurado en España, que un civil para resolver aquellos problemas. Por otra parte, con fecha 4 de junio, el comandante en jefe de las Fuerzas Armadas me cursaba el siguiente telegrama: ‘Nombre FF. AA. de la Nación exprésole confianza del ejército y armada nacionales para cumplir su misión como ministro en España’”.
LABOR LITERARIA
La paz le había sido esquiva tanto a Bray como al Paraguay en lo que iba del siglo, pues revoluciones y guerras habían trazado una línea inacabable. En 1941, en el gobierno de otro militar, Higinio Morínigo, Bray decidió dejar atrás su vida pública y emigró a la Argentina, tierra que llevaba ya mucho tiempo recogiendo a compatriotas.
Allí se vuelca a profundizar su relación con las letras y a abordar su veta literaria, lo que le vale el reconocimiento inmediato por lograr traducciones inéditas y, posteriormente, por lo importante de su trabajo.
El militar y escritor publicó sus memorias bajo el título de “Armas y letras”
“Es muy posible que el talento como escritor de Bray haya estado presente entre sus capacidades más altas y prueba de ello es que siempre se destacó en el uso de la pluma. Según las crónicas, y teniendo en cuenta su activa participación al servicio de las Fuerzas Armadas desde muy joven, fue después de retirado del servicio militar activo que logra destacarse en letras, ya en su periodo como destacado funcionario no militar al servicio del gobierno nacional. Pero sin dudas su mayor expresión como escritor fue después de su retorno del exilio a Paraguay, en donde se destacó en su labor literaria y de letras”, explica el investigador Ortiz Mereles.
Entre sus publicaciones se citan “Hombres y épocas del Paraguay”, con dos ediciones en 1943; “La España del brazo en alto”, sobre la España franquista (1943); “Los primeros diez mil”, libro inédito referente a la guerra del Chaco; traducciones como “Satanás con sombrero de copa”, “Los generales alemanes frente a Hitler”, “La hembra, cortesana de Bizancio” y “Así es el presidente Truman”, esta última de la colección Grandes Novelas y Biografías, realizada en conjunto con Walter Hehmeyer.
Uno de sus trabajos más destacados fue “Solano López, caballero de la gloria y el infortunio”, además del ya citado “Armas y letras”, un libro de memorias de publicación póstuma datado en 1967.
Durante su exilio en la Argentina, Bray desarrolla su rol de escritor, conjuntamente con los de columnista, traductor y periodista. Entre sus textos traducidos más destacados está la primera edición en castellano de “1984”, de George Orwell.
“Se podría considerar que los ensayos de Bray fueron continuación de la conocida como generación del 900, cuyos miembros más representativos fueron Juan E. O’Leary, Cecilio Báez, Manuel Domínguez, Blas Garay, Fulgencio R. Moreno, entre otros.
Luego de 1915 surgen otros autores que podrían ser considerados una continuación y reinterpretación de los autores de 1900 y son Natalicio González, Pablo Max Insfrán, Justo Pastor Benítez, entre quienes aparece la figura de Arturo Bray.
UN NUEVO RETORNO
Ya afianzado el gobierno militar de Alfredo Stroessner, en 1969, Bray, quien si bien estuvo casado con Mariela Jacquet, no tuvo hijos, vuelve al país para seguir dedicándose a las letras, sin ninguna participación política o injerencia castrense registrada.
“Consideramos que él vuelve al Paraguay ya por estar definitivamente alejado de los quehaceres militares y políticos que alguna vez fueron parte de su vida. A su vez, la política en ese momento ya tenía a otros protagonistas y el poder ya estaba siendo manejado por el Partido Colorado. Creemos que él vuelve por el natural paso del tiempo y porque la coyuntura en la época de su retorno ya era otra. Es por ello que consideramos que regresó para vivir sus últimos días en Paraguay”, refiere el historiador.
El príncipe Enrique fue acusado este domingo de “intimidación y acoso” por la presidente de una organización no gubernamental que trabaja en África y que él cofundó. Foto: Europa Press
Jefa de ONG acusa al príncipe Enrique por “intimidación y acoso”
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El príncipe Enrique fue acusado este domingo de “intimidación y acoso” por la presidente de una organización no gubernamental que trabaja en África y que él cofundó, pero de la cual tomó distancia tras un conflicto interno.
El hijo menor del rey Carlos III era hasta ahora mecenas de la ONG Sentebale, uno de los pocos compromisos que conservó tras su explosiva ruptura con la monarquía británica en 2020 y la pérdida de su patrocinio real. El príncipe Enrique anunció sin embargo el martes que abandonaba “devastado” la organización benéfica, después de un conflicto entre los administradores y la presidenta del consejo de administración, Sophie Chandauka, nombrada en 2023.
Chandauka fue también acusada de mala gestión por miembros del consejo de administración, que pidieron su renuncia. El caso se ha remitido a los tribunales. En una entrevista concedida el domingo a Sky News, Chandauka arremetió directamente contra el príncipe, acusándole de haber hecho todo lo posible para obligarla a abandonar su puesto en la organización.
“Lo que el príncipe Enrique quería hacer era expulsarme, y eso duró meses. Se prolongó durante meses, en forma de intimidación y acoso”, afirmó. También aseguró que “tenía pruebas de ello”. El canal intentó ponerse en contacto con el príncipe, que vive en California con su esposa Meghan y sus dos hijos, pero sin éxito.
Según una fuente anónima cercana a los administradores citada por BBC, éstos “esperaban” lo que describieron como una “maniobra publicitaria” urdida por Chandauka.
¿Cultura del silencio?
Chandauka denunció el domingo una cultura del “silencio” en la organización, con miembros de la junta reacios a pronunciarse en contra del duque de Sussex o simplemente a hablar de temas controvertidos. También se refirió a la pérdida de muchos donantes, que achacó, con documentos justificativos, a la salida del príncipe Enrique de Reino Unido en 2020.
Chandauka habló asimismo de la decisión del príncipe de llevar un equipo de rodaje de la plataforma Netflix -con la que tiene un contrato muy lucrativo- a la recaudación de fondos del año pasado, que se celebró durante un partido de polo.
Las imágenes, que dieron la vuelta al mundo, mostraban una escena bastante extraña entre la presidenta de la organización y la duquesa de Sussex, Meghan, ambos queriendo sostener el trofeo en el escenario. Tras el episodio, Enrique “me pidió hacer como una declaración para apoyar a la duquesa”, dijo Chandauka. El exdirector del consejo de administración, Kelello Lerotholi, declaró sin embargo a Sky News que nunca había sido testigo de ninguna petición de este tipo por parte del príncipe Enrique.
“Puedo decir sinceramente que en las reuniones a las que he asistido nunca ha habido el menor indicio de ello”, afirmó. Lynda Chalker, que fue miembro del consejo de administración de la organización benéfica africana durante casi 20 años, declaró al periódico The Times que el estilo de Chandauka era “casi dictatorial”.
Enrique cofundó Sentebale cuando tenía 21 años, para continuar la labor de su difunta madre, la princesa Diana, profundamente comprometida en la lucha contra el sida. Sentebale trabaja en particular con niños y jóvenes que se quedaron huérfanos por la epidemia de sida en Lesoto, un pequeño país pobre enclavado en Sudáfrica, y en Botsuana.
Libro censurado sobre Facebook se convirtió en el más vendido
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San Francisco, Estados Unidos. AFP.
Un libro mordaz sobre Meta, la empresa matriz de la red social Facebook, a cuya autora se le ha prohibido promocionar su trabajo, encabezó la lista de los más vendidos del diario The New York Times una semana después de su lanzamiento en Estados Unidos. La obra también ocupa el cuarto lugar en la lista de los más vendidos del gigante del comercio en línea Amazon, según informó la plataforma ayer jueves.
En “Careless People: A Cautionary Tale of Power, Greed and Lost Idealism” (“Gente descuidada: Una historia con moraleja sobre poder, avaricia e idealismo perdido”), publicado el 11 de marzo, la autora Sarah Wynn-Williams cuenta detalles sobre su trabajo en el gigante tecnológico entre 2011 y 2017.
El libro de Wynn-Williams incluye denuncias de acoso sexual por parte de Joel Kaplan, un veterano ejecutivo de la compañía y prominente político republicano. Este aliado del presidente estadounidense Donald Trump asumió la dirección del equipo de asuntos globales de Meta este año.
También mencionó de Meta, hasta entonces conocida solamente como Facebook, que exploraba la posibilidad de entrar en el lucrativo mercado chino apaciguando a los censores del gobierno de Pekín con concesiones sobre la privacidad de sus usuarios. Meta rápidamente llevó el asunto a arbitraje, alegando que el libro viola un contrato de no desprestigio y difamación firmado por Wynn-Williams cuando trabajaba con el equipo de asuntos globales de la compañía.
Hace pocos días un tribunal de arbitraje accedió a la solicitud de Meta de prohibir a Wynn-Williams promocionar su libro, lo que remitió la disputa a negociaciones privadas para resolver el caso. También debe retractarse de comentarios críticos previos sobre Meta o sus ejecutivos. El director de comunicaciones de Meta, Andy Stone, declaró en la red X que el fallo demostró que ese libro “falso y difamatorio” no debía haberse publicado y que Wynn-Williams fue “despedida por bajo rendimiento y comportamiento tóxico”.
El papa Francisco extraña comer pizza y ver jugar a San Lorenzo
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“Soy un pecador”, confiesa el papa Francisco en la autobiografía “Esperanza”, en la que recuerda su infancia en Argentina, su elección en el cónclave de 2013 o la nostalgia por no poder comer una pizza en un restaurante. El libro, cuya edición en español se publica a finales de mes, recoge a través de anécdotas los mensajes que representan los pilares de su pontificado: la búsqueda de la paz, la acogida de migrantes o la protección del medioambiente.
A sus 88 años, Francisco regresa a episodios de su infancia en un barrio multicultural de Buenos Aires, sin esconder algunas acciones de las que dice ahora arrepentirse. “Recuerdo mis pecados y siento vergüenza (...) Soy un pecador”, afirma el jefe de la Iglesia católica, según declaraciones recogidas en la edición inglesa de la biografía.
Se describe como un “niño travieso” y evoca con nostalgia a los miembros de su familia. Narra también el viaje de sus abuelos italianos que emigraron a Argentina en 1929 en un camarote de tercera clase y que su abuela escondió sus bienes en el forro de su abrigo. “No hay nada nuevo en ello, es una historia de ayer y de hoy”, observa.
Jorge Bergoglio rememora también el cónclave de su elección después de la renuncia de Benedicto XVI. “Nunca imaginé que el resultado de este cónclave me podía afectar directamente, así que figúrese si había pensado en un nombre papal”, explica.
“En San Pedro, esos días había una persona sin hogar que se paseaba con una pancarta alrededor del cuello donde había escrito ‘Papa Francisco I’. Esta imagen solo me vino a la memoria después, cuando varios periódicos publicaron la fotografía”, cuenta.
También revela que no ha visto la televisión desde 1990, cumpliendo una promesa que se hizo después de ver por accidente “imágenes sórdidas” que le ofendieron profundamente. Reconoce “raras excepciones”, como durante los atentados del 11 de septiembre de 2001 en Estados Unidos.
Pero, por ejemplo, no ha visto un partido de su equipo de fútbol, el San Lorenzo argentino, “desde hace 30 años”, aunque “un guardia suizo me pasa los resultados” en la oficina.
Lamenta el aislamiento provocado por el poder. “Salir a comer una pizza es una de las pequeñas cosas que más extraño”, dice. “Una pizza comida en una mesa tiene un gusto muy distinto al de una pizza entregada a domicilio”, explica. “Cuando era cardenal, me encantaba caminar por la calle y tomar el metro. Las calles me hablaban, están llenas de enseñanzas”, afirma.
En el libro, escrito en colaboración con el periodista italiano Carlo Musso, el papa aborda también las dificultades de su pontificado, como la reforma de la burocracia vaticana y la imposición de reglas en el campo financiero, que suscitaron “la mayor de las resistencias”.