Elton John podría estar metido en problemas legales, gracias a su ex esposa, Renate Blauel, según medios internacionales. Aunque por décadas evitó la vida pública, y luego de 32 años de haberse divorciado de Elton John, Renate Blauel habría iniciado acciones legales contra el cantante, mencionó el portal Revista Clase.

Blauel, quien es ingeniera de grabación, conoció a Elton John en 1983, mientras grababa su álbum “Too Low for Zero”; y luego al año siguiente en 1984, se casaron. Pero la unión no duró mucho, ya que cuatro años mas tarde, en 1988 dieron por terminada la relación.

Un tiempo después, el cantante británico reveló que era gay y conoció a su actual esposo, el cineasta canadiense David Furnish, con quien tiene hijos.

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Después del divorcio poco o nada se supo de Renate Blauel, hasta ahora que saltaron a los tabloides, tanto ella como Elton, donde dicen que ambos se encuentran ante un escenario judicial. Pero representantes legales del cantante evitaron todo tipo de declaraciones.

El motivo de la demanda aún no se aclara, pero se cree que sería sobre asuntos de privacidad. El abogado de la alemana confirmó que ella había presentado la documentación, pero el intérprete de “I’m still standing” se negó a explicar por qué ella esperó tanto tiempo para iniciar una acción legal. Finalmente, lo que si expresaron y dejaron en claro es que “esperan resolverlo amigablemente”

Por otro lado, cabe recordar que Elton John, en su autobiografía, publicada el año pasado, describe su agonía por su divorcio con Blauel y su lucha por aceptar su sexualidad.

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“Había roto el corazón de alguien que amaba y que me amaba incondicionalmente, alguien a quien no podía criticar de ninguna manera. A pesar de todo el dolor, no hubo maldad involucrada. Años después, cada vez que se me ocurría algo, la prensa aparecía en la puerta de su casa; les dije que la dejaran en paz “, dice en el libro.

Así mismo, el británico había expresado que tuvo contacto muy limitado con su ex esposa después de la separación, pues ella prefería no involucrarse con su ex pareja, a quien había invitado a conocer a sus hijos.

“La vi una vez que nos divorciamos. Cuando tuve hijos, la invité a Woodside porque quería que los conociera. Quería verla, quería que ella fuera parte de nuestras vidas, y nosotros parte de la suya, de alguna manera. Pero ella no quería, y yo no insistí en el tema. Tengo que respetar cómo se siente”.

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