Los sofás sirven para dormir una siesta, relajarse o compartir con nuestros seres queridos. Es un mobiliario tan práctico y usado que se ensucia con facilidad, por eso te contamos cómo limpiarlo fácil y rápido.
El método dependerá mucho del tipo de tejido que lo recubra, también si la funda se puede o no sacar. Por otro lado, es importante leer las etiquetas -como se hace con la ropa- para saber si se pueden usar ciertos productos, agua caliente, entre otros detalles.
Si la funda es de tela y se pueden sacar, basta con meter los tejidos al lavarropas con un buen jabón líquido y programar en ciclo para prendas delicadas. En el caso contrario de que el cobertor no se pueda mover, habrá que implementar el siguiente método.
Sillón de tela. Lo primero que hay que hacer es sacudir o aspirar el mueble. Esto eliminará migas de comida, polvo y pelos. También hay que pasar un trapo húmedo en las partes de metal o madera (en caso de que tenga esas superficies). Evitá la lavandina, los productos muy agresivos y jabones que contengan lejía.
Es probable que el mueble requiera una higienización en seco, para ello se debe quitar toda la suciedad con ayuda de un cepillo, lo siguiente es pasar la aspiradora -en caso de que se tenga una, sino una buena sacudida será suficiente-, para después iniciar con la limpieza profunda.
Vas a necesitar: agua oxigenada o alcohol; en caso de que quieras algo más orgánico podés mezclar un chorrito de vinagre blanco y una cucharada de bicarbonato en un litro de agua.
Paso a paso: Humedecé una franela seca en el líquido a elección, escurri hasta que se quede sin agua y después frota el sillón haciendo movimientos circulares; es importante no mojar demasiado la superficie. Finalmente para prevenir olores, espolvoreá bicarbonato, dejá que actúe durante 15 minutos y luego aspiralo bien. Es importante realizar este tipo de limpiezas una vez cada 10 a 15 días como máximo.
Te puede interesar: Trucos e ingredientes naturales para limpiar las alfombras en casa