Las varices son venas dilatadas que aparecen, generalmente, en la zona inferior del cuerpo y están vinculadas a los problemas circulatorios. Hay personas que tienen más predisposición a tenerlas que otras, pero hay hábitos que las previenen y alivian.
Cuando las varices empiezan a aparecer, quiere decir que la sangre está teniendo dificultad para retornar con normalidad al corazón, por eso es fundamental realizarse controles con el médico de cabecera. Y lo siguiente es adoptar buenos hábitos, especialmente si hay predisposición congénita.
- Mantener un peso saludable
Tener un peso elevado es perjudicial en muchos aspectos y una de las principales causas de la aparición de várices, según indican estudios. Los kilos demás dificultan al sistema circulatorio y desencadena una respuesta inflamatoria en los capilares.
- Actividad física
El ejercicio es uno de los mejores hábitos preventivos. No solo evita su aparición, también ayuda a reducirlas; esto gracias a que los músculos se fortalecen y se estimula la circulación sanguínea, según menciona Manual Merck.
- Beber suficiente agua
La deshidratación favorece los problemas cardiovasculares, entre otras afecciones. Tomar, al menos, 8 vasos de agua al día promueve a que los órganos funcionen correctamente y esto incluye al sistema circulatorio.
- Eleva las piernas
Esto es primordial para aquellas que tengan predisposición congénita. Elevar las piernas durante 2 o 3 minutos ayuda a mejorar la circulación, desinflamar las piernas y a relajar el cuerpo.
- Buena alimentación
Una dieta saludable, rica en vitaminas, minerales, antioxidantes y ácidos grasos, hace que el cuerpo trabaje en equilibrio y el sistema circulatorio funcione mejor.
- Duchas de agua fría
Tal vez no sea lo más placentero en invierno, pero está demostrado que el agua fresca a fría mejora el sistema circulatorio, lo que genera es que las venas se contraigan y la sangre fluya con más rapidez. También alivia las piernas cansadas, previene la aparición de celulitis y combate la retención de líquidos.
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