Ponerse un poco nerviosa al volante es natural, incluso antes de emprender un viaje a un lugar nuevo. Pero cuando eso genera incapacidad de realizar la acción -o aprender, en el caso de que no se sepa aún- se trata de una fobia que se puede superar.

Los especialistas lo llaman “amaxofobia”, no se trata de un miedo que se puede gestionar, sino de un nivel de ansiedad tan alto que genera un bloqueo al momento de manejar. Los síntomas que se pueden experimentar son: la sudoración excesiva, aumento de las pulsaciones, náuseas, dificultad para respirar y angustia.

Quienes tienen este problema, generalmente, se niegan a aprender a manejar o, si saben, buscan cualquier excusa para no hacerlo. ¿Por qué se genera esta fobia?, las causas más comunes pueden ser haber estado involucrada en un accidente o haber tenido una mala experiencia las primeras veces que se intentó conducir.

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Pueden existir otras razones para tener este bloqueo, pero lo bueno es que se puede superar, siempre y cuando se desee y se tome conciencia del problema y la causa. Una vez hecha esa introspección, lo siguiente es poner las manos en el volante.

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¿Qué hacer?

- Clases de manejo

Siempre está el hermano, hermana o papá que se ofrece para enseñar, el detalle es que no siempre sale bien. Muchos pueden tener voluntad pero carecer de paciencia, y para enseñar se necesita de mucha.

Aprender de una persona capacitada es la mejor opción, estos cursos tienen todo lo necesario y se sitúan en lugares estratégicos para que los alumnos puedan aprender progresivamente sin padecer y practicar sin -tanto- estrés.

- Acompañamiento

Si sos principiante y te da miedo lanzarte sola, podés pedirle apoyo y acompañamiento a un familiar, amigo o allegado que también maneje. Tiene que ser alguien de confianza y que te genere sensación de seguridad. La idea es tener compañía hasta que puedas manejar con naturalidad, algo que puede tomar unos días o unas semanas.

- Evita manejar de noche

A diferencia de conducir a plena luz del día, la noche requiere de tener los sentidos más en alerta, algo que puede generar estrés. Por eso, hasta que te sientas segura evita salir con el coche cuando el sol se esconde.

- Una buena playlist

La música genera emociones positivas y la ciencia ya lo afirmó. Escuchar la playlist que te gusta y te genera bienestar -siempre a un volumen moderado para no distraerte- puede ser una buena compañía para mantenerte relajada.

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