Existen diferentes métodos para multiplicar especies, la más conocida es desde la siembra de semillas, cuando la planta crece desde cero. Sin embargo, con esta técnica no es necesario esperar tanto.

Consiste en dar finalidad reproductiva a las ramas, brotes o tallos podados de una planta, sin la necesidad de esperar tanto tiempo, como sí ocurriría a través de la siembra. La principal ventaja de los esquejes es que la planta no tendrá variaciones genéticas y va a favorecer el cultivo.

Si bien no todas las especies admiten este tipo de reproducción, la mayoría de jardín e interior sí. Para lograr que la rama que queramos desarrollar crezca exitosamente hay que tener en cuenta algunos puntos.

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- Primero verificar que la planta sea apta para este tipo de reproducción.

- Realizar el corte correcto de la rama, tallo o brotes para no dañar el ejemplar,

- Utilizar buenas herramientas y esterilizarlas para no enfermar la planta.

Una vez que se obtenga la rama deseada, no es que se plantará directo en el suelo. Hay que ayudar un poco a la planta para que desarrolle raíces, ya que sin raíces no podrá irse a la tierra.

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En agua

Una alternativa rápida y fácil es poner el tallo de la especie en un recipiente con agua. Muchas plantas viven y se desarrollan bien en jarrones de vidrio, pero si la idea es llevar esa especie a una maceta, lo ideal es esperar unos días hasta que largue raíces y luego traspasarla en tierra con sustrato.

En sustrato

Debemos limpiar, retirar las hojas, flores o brácteas -en el caso de que las posea-, de esta manera los nutrientes de la planta se van a “concentrar” en el desarrollo de las raíces. Una vez listo, hay que preparar un recipiente con sustrato y sembrar los esquejes. Si son varios, hay que poner distancia entre ellos para que las raíces no se entrelazen.

Hay que hidratar el sustrato pulverizando agua cada vez que se note medio seco. Una vez que notes las raíces fuertes de la planta, se puede trasplantar en una maceta fija. Es importante tener paciencia en todo este proceso, tal vez al principio no se dé que una planta crezca tan fácil, pero la práctica hace a la maestra y siempre es bueno buscar fertilizantes, sustratos y conocer la especie que se está tratando de reproducir.

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