Nos encanta el efecto glow que le da a nuestros labios y normalmente lo retocamos cuando sentimos que se está acabando. Tiene muchos beneficios pero, según los especialistas, abusar de él puede ser contraproducente.
El bálsamo con protector solar incluido entre sus compuestos es fundamental en la rutina de belleza. Refuerza la piel de esta zona, que es muy delicada, la protege de los rayos solares y evita que se reseque, agriete o lastime.
El detalle es que la mayoría lo usa de manera desmedida, ya sea por resaltar los labios o porque se sienten secos, y esto es un error. El bálsamo debe aplicarse en tres momentos del día: al despertar, después de cada comida o bebida y justo antes de ir a dormir, según menciona la dermatóloga Whitney Bowe para Well and Good.
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¿Por qué en estos momentos?
Cuando despertamos por la mañana, y después de varias horas de descanso, amanecemos con los labios secos, mientras que por la noche -en algunos casos- se duerme con la boca abierta, lo que también promueve la sequedad. Por eso es importante la hidratación.
La especialista explica que se debe reforzar luego de cada comida y bebida porque normalmente se hace el gesto involuntario de lamer los labios, y la saliva hace que la piel de esta zona se irrite.
¿Qué produce el exceso de bálsamo?
Abusar de los productos de skincare puede tener un efecto adverso sobre la piel, más que nada por aplicar más cantidad de lo necesario. Lo mismo sucede con el bálsamo. Cuando se usan productos oclusivos, es decir, que impiden la transpiración de la zona, puede hacer que la piel pierda su capacidad de adaptarse a los cambios de temperatura y entorno, asegura Bowe.
Cuando más se aplica el producto, más “necesidad” se crea, entonces al final los labios se resecan y dependen más de lo normal del bálsamo. Otro dato que apunta la especialista es que los compuestos con mentol, canela o alcanfor irritan los labios, creando la necesidad de aplicar con más frecuencia.
Lo ideal sería buscar lipsticks con ingredientes hidratantes como la manteca de karité, por ejemplo, que siempre posean protección contra los rayos solares y usarlos en la medida justa.
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