Hoy se cuenta con la practicidad de realizar muchas gestiones desde el celular, el problema es que no todos tienen la capacidad de desconectarse. De eso se trata este movimiento: de fomentar el uso responsable, moderado y sostenible de las tecnologías.

En general, estos elementos nos facilitan el día a día, no solo para mantenernos conectados con nuestros allegados, sino también para realizar gestiones, trabajar y mantenernos entretenidas. Pero, ¿cuándo fue la última vez que te juntaste con una amiga y ninguna de las dos agarró su celular?

De ahí que este movimiento promueve el uso moderado y responsable, no tanto como un detractor, sino con la intención de lograr un “bienestar digital’' y prevenir diferentes afecciones que pueden provocar su uso desmedido. Tiene similitud con el estilo de vida minimalista que se desprende de todo lo que no es necesario.

También se la puede denominar como una filosofía de vida donde se disminuye el tiempo de interacción con dispositivos electrónicos y se busca el uso saludable. Esto también incluye otros artefactos, no sólo los smartphones. Por otro lado, se promueve pasar tiempo de calidad en familia, con amigos, en la naturaleza.

¿Cómo aplicar el minimalismo digital?

Partiendo primero de un autoanálisis de lo que consumimos en las redes sociales. Si realmente tiene utilidad, si lo necesitamos de verdad, como también si podemos invertir ese tiempo en otras actividades

-Moderación: Usa los dispositivos de manera consciente, no sólo para “matar el tiempo”. Está bien que escuches música mientras salís a dar un paseo, pero si durante esa caminata paras para responder un mensaje o ver una notificación sobre algo random y sin utilidad, es porque no logras desconectar del todo.

-Horarios: La organización es un método que facilita todo, si planificamos nuestro día para realizar diversas actividades, podemos dedicar más tiempo a hacer que a sólo mirar. Esto será beneficioso hasta en lo físico, porque sin darnos cuenta las tecnologías y el sedentarismo, casi siempre, van de la mano.

-Aplicaciones: ¿Realmente estás activa en tus redes sociales?, ¿Estas alimentan tus vínculos o solo generan entretenimiento?. Puede que suene extremista la idea de borrar las redes sociales, pero sí se pueden eliminar cuentas y apps que no se usen.

-Vivir el momento: Como la premisa del mindfulness, vivir el “aquí y ahora” es muy importante; esto evita el exceso de pensamientos, la ansiedad y estrés. De la misma manera hay que desprenderse de los teléfonos cuando estamos con nuestros seres queridos, elegir encuentros antes que llamadas, pero por sobre todo estar presentes.

-Entretenimiento: Sí, los celulares nos mantienen distraídas, pero sería mucho más provechoso utilizar ese tiempo para hacer una actividad física o aprender algún arte; básicamente algo que implique poner el cuerpo en movimiento.