En una nueva edición de Poderosas con Marilé Unger, la invitada especial es una de las voces más reconocidas de nuestro país, que compartió de su historia con la radio y cómo encontró su propósito.
Por: Natalia Delgado
Nacida en Uruguay pero adoptada por nuestra nación, Yvonne Boss empezó a estudiar locución a los 28 años. Llevaba una década trabajando en el sector administrativo, hasta que un día le llegó su momento, a lo cual define como su momento “eureka”.
Desde pequeña le gustaba la radio, tanto que agarraba un mini componente con un micrófono y practicaba. Luego en su etapa adulta, un amigo le hizo un comentario que la llevó a recordar esos momentos de su niñez.
“Un amigo me dijo: ‘tenes buena voz para hacer radio’. Tenía 28 años y cuando me dijo eso, automáticamente me conecté con esa Yvonne que practicaba de chica, que le daba todo pirí, y ahí me inscribo a estudiar,”, recuerda.
Yvonne reconoce varios ingredientes claves que la ayudaron, tanto en su carrera como en la vida misma. En principio, la pasión que siente por el oficio, su fe y las personas que eligió para rodearse.
Amistades intencionales
“Creo que somos lo que leemos, lo que escuchamos y las personas que dejamos entrar en nuestra vida. Cuando te juntas con alguien que te inspira, que siempre le busca el lado bueno a las cosas, que se proyecta, que tiene metas; te inspira, querés ir a su ritmo. A esa amistad cultivala intencionalmente, invertí tiempo, recursos, porque tenes que invertir en esa amistad”, anima.
Para Yvonne, su progreso y éxito están estrechamente relacionados a sus amistades, ya que explica que entendió la importancia de hacer “amistades intencionales” y soltar aquellas que no eran constructivas.
“Personas que te puedan empujar, que te digan lo que vales, que saquen lo bueno de vos, que te digan en tu cara las cosa que estás haciendo mal y que vos escuches el consejo. Me rodeé de esa gente y eso fue clave en mi vida y carrera. Crecí bajo la mentoría de amistades que las cultivo y las guardo como oro”, agrega.
La radio es una herramienta
Yvonne confiesa que no sabía mucho de música cuando empezó a ejercer la profesión. Desde pequeña escuchaba música cristiana y al incursionar en radio se topó con diferentes géneros. “Tenía que ampliar mi espectro y conocer más. ¿Qué hice? Bueno, me centré en la historia de las canciones, en las letras, y las contaba”. Sin darse cuenta, Yvonne conectó con los oyentes de una manera única.
Las personas le dejaban mensajes sobre su día a día y cómo se sentían, ella empezó a utilizar las letras de las canciones y las historias para brindar mensajes de aliento.
“Cuando una situación estaba difícil, le tiraba por ejemplo: ‘Maná-No te rindas’. Escribían que estaban pasando mal y les decía ‘va amanecer, va a salir el sol. No estoy invalidando lo que estás pasando ahora, no te estoy diciendo que lo que estás sufriendo no es fuerte, pero va a amanecer’. Agarrándome de eso, me ayudó mucho y se volvió como una identidad en mi forma de hacer radio y me encanta”, explica.
Para Yvonne, la radio es una herramienta que la revive, pero además un recurso para agregar valor a la vida de las otras personas.
“Cuando te das cuenta que estás en un lugar de influencia, te das cuenta del impacto que tiene. Cuando está en su momento feliz y te elige, está en su momento más triste y te elige, está en su momento de éxito celebrando y te elige; es una responsabilidad muy grande. Hay que saber aprovechar ese tiempo para poder dar lo mejor, porque la gente lo que quiere es esperanza en este momento”, reflexiona.
El propósito
Yvonne destaca que cada persona es única y que tiene con un propósito en la vida, que no solo se trata de hacer lo que te sale bien y te hace feliz, sino de hacerle bien al otro mediante tu oficio.
“Lo descubrí en este proceso, donde encontré mis talentos en la radio. Me acuerdo que cuando empecé a estudiar el primer año, una de las cosas que hizo que entre fue la pasión que tenía”, rememora y continúa: “Tenía casi 10 años de trabajar en esa empresa cuando salí para estudiar locución. Conecté con todo lo que me hace feliz, lo que me sale bien y en donde estaba mi propósito”.
Cuando la gente la empezó escuchar y dar retorno, ella dimensionó el compromiso que implicaba ocupar ese espacio. Recuerda una anécdota donde una oyente le pidió una canción para dedicarle al ex, y ella le aconsejó que perdone y suelte. Tiempo después, esa misma oyente se volvió a comunicar con ella y le agradeció sus palabras.
“Me di cuenta que algo que uno puede decir, puede cambiar de alguna forma la situación en la vida de la persona que escucha. Es una responsabilidad grande y ese es el propósito. No hay nada más grande que impactar a tu entorno de forma positiva con algo que te hace feliz, te sale bien y le agrega valor al otro. Ahí se cierra el círculo del propósito”.
“Desaprendamos”
Yvonne hizo las paces con el qué dirán. Temerosa pero con fe, emprendió un proyecto en TikTok donde sube videos dándole consejos a sus seguidores. “Comparto todas mis metidas de pata como mamá, esposa, amiga, porque todos tenemos nuestras etapas. Intenciones correctas, formas incorrectas”, explica.
“Somos personas con muchísimo que sanar, padres con procesos de inmadurez, sanando y criando hijos, entonces es buscar la mejor forma. De ahí nace ‘Desaprendamos’”, detalla. Y también menciona la sorpresa de su alcance, ya que en un principio apuntaba a un público adulto mayor y hoy en día la siguen personas de todas las edades.
Para finalizar, Yvonne le deja un mensaje a todas las mujeres: “Creete, no te compares, la comparación es la ladrona del gozo, de la alegría. Sos única en el planeta tierra y tenés un propósito único. Podés elegir, abrazar tu propósito y cambiar tu entorno, así que creete”.
Podes ver la entrevista completa haciendo click aquí.