Está comprobado que las mascotas hacen mucho mejor nuestras vidas, aunque de igual manera suelen aparecer debates sobre a la higiene y las alergias al tenerlos en el hogar, sin embargo, la ciencia responde y afirma que pueden ayudar al sistema inmune.

Diversos estudios tomaron la hipótesis de que los niños, especialmente desde bebés, que crecen en contacto con una variedad de alérgenos y microorganismos tienen menos posibilidad de desarrollar alergias durante los años posteriores, y también que esto favorece la maduración del sistema inmune.

Convivir en un ambiente con endotoxinas -bacterias presentes en el polvo del ambiente y en el pelaje de las mascotas- hace que los niños desarrollen mejores defensas inmunitarias. Básicamente porque genera un efecto protector y tienen tres veces menos probabilidad de desarrollar alergias, según un estudio publicado por Journal of Allergys and Clinical Immunology de la Universidad de Cincinnati, Estados Unidos.

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Por otro lado, los científicos de la Universidad de Gotemburgo, Suecia, comprobaron que cada mascota en el hogar refuerza estos efectos. Según el experimento, tener cinco animalitos reduce a cero la incidencia de síntomas de alergia, y que entre el 48% y 49% de los menores que no crecen acompañados presentarán síntomas durante su infancia.

Para probar esto estudiaron a dos grupos de 1.029 y 249 niños que fueron expuestos a gatos y perros durante los primeros 12 meses de vida y, mediante diagnósticos de alergia que fueron realizados por pediatras, pudieron afirmar su teoría.

Últimos descubrimientos

Como aún sigue siendo un tema de estudio la convivencia de niños y animales, los científicos de la Universidad de Alberta, Canadá, descubrieron recientemente que además de tener un impacto positivo respecto a la disminución de alergias, esto también puede repercutir en una baja de probabilidades de obesidad.

En lo expuesto sugieren que el acompañamiento de mascotas en menores, especialmente durante los primeros tres meses de vida, aumenta dos tipos de bacterias intestinales beneficiosas: la ruminococcus y Oscillospira.

La primera sería la responsable de anular las alergias, mientras que la oscillospira está asociada a la disminución del riesgo de obesidad. De la misma manera, en el 2015 JAMA Pediatrics sugirió que tener un perro durante el primer año de vida disminuye un 13% las probabilidades de desarrollar asma tardía.

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