Es un dispositivo sanitario reutilizable y fabricado de silicona de grado médico. Gracias a su diseño en forma de “pétalo de rosa”, cuando es utilizado no produce ningún tipo de incomodidad. Se lo podría comparar con la copa, pero tienen algunas variantes.

Cuando se trata de productos ecológicos sanitarios, la copa menstrual es la más conocida, sin embargo, el disco también es otra opción sustentable, hipoalergénica, económica, duradera y cumple la misma función: contener el periodo.

El material que se utiliza para fabricar este “accesorio” no modifica el pH vaginal y, si se lo higieniza correctamente, no produce ningún tipo de afección por hongos o bacterias, según mencionan los especialistas.

Gracias a su formato, cuando se coloca correctamente, se adhiere sin inconvenientes a las paredes de la zona íntima y no existe posibilidad de que se produzcan fugas de sangre o desbordes. También son más finos y anchos que la copa, con una pequeña curva que la asemeja a los pétalos de una rosa.

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Los médicos apuntan a que es posible tener relaciones íntimas utilizando este método de higiene personal durante la menstruación, que además de mantener todo en su lugar, no produce ningún tipo de sensación, malestar o inconveniente. Incluso un estudio del Hospital Universitario La Moraleja señala que el periodo no debería ser un impedimento para la intimidad de una pareja.

Entre otras diferencias, el disco viene en tamaño único, tampoco tiene tiro de agarre como la copa y por sus características en dimensiones y grosor tiene un poco menos de durabilidad que la copa menstrual, pero igualmente sigue siendo una buena alternativa ecológica en costo y función.

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En cuanto a capacidad, la copa almacena de 30 a 50 mililitros y los discos acumulan hasta 75 mililitros. También se puede realizar la higiene hasta 12 horas después de su colocación y se adapta a cualquier anatomía.