Es el cereal más consumido en Oriente y es considerado el más saludable entre los tipos de arroz que existen. Su grano es corto, dorado, resistente y su sabor se asemeja al de la nuez, además se puede conservar durante mucho tiempo en recipientes herméticos.
Originario de Japón, este arroz es apodado como el “rey de la alimentación orgánica” por los nutrientes que proporciona y todos los beneficios que brinda. Siendo el favorito de muchas personas que mantienen un régimen vegetariano o vegano, se puede consumir solo y obtener el mismo balance proteico-vitmínico-mineral que el de un plato combinado con carne y verduras.
De pH equilibrado y fácil digestión, este alimento es una gran fuente de vitaminas del grupo B, lo cual no solo favorece los procesos digestivos, sino también el metabolismo de los carbohidratos y el sistema nervioso.
Su contenido elevado de fibra soluble promueve la salud intestinal, regulariza la concentración de azúcar en sangre y los niveles de colesterol. También reduce la presión arterial, lo cual lo convierte en un alimento hipotensor, especialmente indicado para quienes tengan problemas del corazón y los riñones.
Al ser gluten free y totalmente hipoalergénico, puede ser consumido por personas con diferentes patologías, algunos tipos de cáncer y celíacos. Aunque siempre lo mejor es consultar con un especialista si se está bajo algún tipo de tratamiento y se quiere implementar cambios en la alimentación.
El germen de yamaní contiene fitina, un compuesto que ayuda a desintoxicar el organismo, también ácido fólico, hierro, selenio y magnesio, compuestos que combaten la anemia y refuerzan el sistema inmune.
Además de ser fácil de digerir, es una excelente fuente de energía. Al tener sus dos capas externas es rico en carbohidratos y almidones que vigorizan el cuerpo, ideal para aquellas aficionadas del deporte o que tienen una rutina diaria muy pesada.
¿Cómo se prepara?
Los especialistas recomiendan no usar recipientes de aluminio para cocinarlo, ya que este material puede alterar las propiedades del arroz, lo ideal es usar ollas de acero inoxidable.
Para empezar hay que lavarlo varias veces, como se hace con el arroz blanco, hasta que el agua salga transparente, también conviene dejarlo en remojo algunas horas para que su cocción sea más rápida.
La proporción básica es de: por una taza de arroz yamaní, 2 ½ tazas de agua. Hervir durante 30 a 40min, hasta que el agua se evapore, lo podes condimentar a gusto y agregarlo a otras preparaciones, eso ya es a elección personal.