Las frutas y verduras cultivadas localmente se cosechan en su punto máximo de madurez, porque como no van a viajar lejos, no se las saca antes de tiempo esperando que completen su maduración en el camino.
En un mercado de alimentos globalizado como el de hoyen día significa que muchas variedades de frutas y verduras se importan de todo el mundo y están disponibles para su compra durante todo el año. Un privilegio, ¿no?
Pero hay muchas razones sólidas para buscar productos que estén en temporada, comenzando con el factor del sabor. Las frutas y verduras de temporada, cultivadas localmente, generalmente se cosechan en su punto máximo de madurez, lo que significa que son mucho más sabrosas. Y no solo las papilas gustativas lo agradecerán, sino que comprar productos locales de temporada también alivia el impacto ambiental que conlleva el transporte.
Y si esas no son razones convincentes para comprar productos locales cuando se trata de productos agrícolas, existe otro beneficio al planificar las comidas en torno a las frutas y verduras de temporada.
Debido a que se cosechan en su punto máximo de madurez, cuando el contenido de nutrientes es más alto, los productos de temporada tienden a ser un poco más ricos en vitaminas antioxidantes, minerales y fitoquímicos que los productos fuera de temporada, según la nutricionista estadounidense Sara Riehm.
“Las frutas y verduras tienden a ser más densas en nutrientes justo después de ser cosechadas, cuando están en su punto máximo de madurez, lo cual es parte de por qué los productos de temporada saben mejor”, dice Riehm.
Por el contrario, es posible que los productos que están destinados a ser enviados a largas distancias no se cosechen en su punto máximo de madurez, lo que afecta tanto el sabor como el contenido de nutrientes.
El tiempo que tardan las frutas y verduras en llegar de la granja a tu plato también afecta el valor nutricional de los productos, ya que las vitaminas y los minerales se deterioran con el tiempo, explica Riehm.
“Las frutas y verduras aún deben cultivarse en el clima que se requiere. Si se transportan, a menudo no se recolectan en su punto máximo de madurez porque van a madurar un poco durante el transporte. Por eso, y porque pasa tanto tiempo desde que se cosecha la comida hasta que llega a la tienda o a nuestro mercado y la comemos, algunos de esos nutrientes se van a degradar un poco”, detalla