El corazón y el cerebro de las personas que toman sus maletas y viajan a nuevos destinos funcionan mejor, ya que es una fuente de satisfacción y alegría que motiva nuestro bienestar emocional. Te contamos porqué más es bueno para la salud.
Es una actividad que le gusta literalmente a todo el mundo, pero un viaje no inicia cuando llegamos a destino sino desde que nace la idea. Cuando buscamos los lugares a visitar, hacemos la compra de pasajes, organizamos nuestros pendientes y preparamos las maletas, ya estamos viviendo esa aventura.
Y a diferencia de tantas cosas que podrían generarnos satisfacción, placer y alegría, viajar cuenta con muchos beneficios para la salud, según constatan varios estudios científicos. Entre los que se destaca que motiva nuestro bienestar emocional, reduce el estrés y mejora la autoestima.
Emprender un viaje es una de las decisiones de las que casi nadie se arrepiente, y no importa si lo hacemos solos, en pareja, con la familia o amigos, los beneficios son los mismos. Y no solo nos libera de las cargas emocionales, también expande nuestra mente, al conocer gente nueva y vivir situaciones diferentes.
Todas estas experiencias hacen que seamos más conscientes global y culturalmente, además de aumentar nuestra creatividad e impulsarnos al crecimiento personal.
Estos son los cinco motivos por los que viajar es muy recomendable.
1. Fortalece el corazón
Al estar de visita en otros lugares, generalmente salimos a recorrer nuevos sitios, caminamos por la ciudad o por la naturaleza, y esto nos hace alcanzar aproximadamente 10.000 pasos en un día, cifra que equivale a unos 6,5 kilómetros para la mayoría de las personas, y representa niveles moderados de ejercicio.
En el caso que sea posible combinar el paseo con un poco de turismo u otras actividades, estaremos fortaleciendo aún más nuestra salud en general, en particular el corazón, y así evitamos problemas cardiovasculares.
2. Mantiene la mente sana
Se dice que si nuestra mente está bien, todo nuestro cuerpo responderá de manera positiva, y efectivamente los viajes logran ese resultado porque nos ponen en movimiento y ayudan a la desconexión de la mente desde el momento que planeamos ir a un nuevo destino.
3. Conecta con la naturaleza
El estar en contacto con la naturaleza es fundamental para mejorar nuestro ánimo y, por consiguiente nuestra salud mental. Esta interacción ayuda a mejorar la función cognitiva y nos hace más conscientes de nuestro entorno y realidad. Por eso, una caminata por lugares de mucho verde constituye una de las mejores terapias.
4. Fomenta la curiosidad y el autoconocimiento
También viajar nos permite desarrollar cierta autonomía desde que nace la idea, y lo mejor es que nos enseña a desenvolvernos en otros contextos y a resolver problemas que surgen de imprevisto. Además, nos desafía a planificar cada instante de lo que queremos vivir. Y una vez que estamos en el lugar elegido, en nuestro cerebro trabaja la curiosidad preguntándose el por qué y para qué de cada cosa que ve.
5. Reduce el estrés y la ansiedad
Esta actividad es de las más sugeridas porque nos brinda la posibilidad de desconectarnos de los problemas y las obligaciones cotidianas para conectarnos con nosotros mismos, alejándonos de todas las fuentes que nos generan estrés.
Aventurarse a conocer nuevos horizontes aumenta nuestros niveles de serotonina, lo que nos produce sensación de felicidad y bienestar, haciendo que incluso cualquier preocupación desaparezca.