Más que una dieta, se trata de un método de alimentación que se desprende de la medicina tradicional que practicaban los antiguos pueblos de la India. El objetivo es lograr equilibrio, salud y bienestar siguiendo las necesidades individuales y características físicas de cada persona.

La ayurvédica no sigue la premisa de las dietas convencionales, no establece un menú ni restringe la ingesta, más bien es un concepto holístico del cuidado integral que además incluye la relajación para combatir el estrés, la meditación y la inclusión de yerbas medicinales para conseguir el equilibrio personal.

Los alimentos recomendados dependen mucho de las características físicas y la personalidad de cada una, lo que la ayurveda denomina como “doshas”. Dentro de estas existen tres tipos: la Vata, Pitta y Khapa.

Las primeras suelen ser personas delgadas y livianas, tienden a realizar actividades muy deprisa, poseer gran creatividad e imaginación, también se exaltan y cambian de humor con facilidad. Según la ayurveda, cuando están en desequilibrio tienden a padecer indigestión, ansiedad, estrés e insomnio.

Las segundas poseen una constitución física más robusta, son inteligentes, emprendedoras y muy competitivas, también son de buen comer y de digestión rápida. En desequilibrio pueden enojarse con facilidad, presentan alteraciones metabólicas y padecer problemas en la piel.

Por último, las khapa son personas físicamente fuertes y resistentes, se caracterizan por ser tranquilas, pacientes y amorosas, tampoco se enfadan con facilidad, en desequilibrio tienden a ganar peso fácilmente.

Si bien, los alimentos pueden variar dependiendo del dosha, hay una serie de normas y pautas en común que se deben seguir: se recomienda realizar tres comidas al día y con un margen de tiempo que favorezca la digestión, la última ingesta debe ser, al menos, dos horas antes de ir a dormir.

Debemos ser consientes de lo que comemos, sus características y propiedades nutricionales. El momento de sentarnos en la mesa es sagrado, hay que hacerlo de forma tranquila y relajada, nada de comer al paso o en el escritorio de trabajo, también hay que masticar bien los alimentos.

Hay que evitar los excesos, comer hasta sentirnos satisfechas y evitar los atracos. Si bien no hay alimentos prohibidos, lo mejor es optar por aquellos frescos, de origen vegetal y cocinarlos de manera sencilla para que no pierdan sus propiedades.

La ayurveda también promueve hábitos saludables como el buen descanso y la actividad física, también invita a moderar aquello que pueda ser perjudicial para la salud como el alcohol y los alimentos procesados.

¿Qué alimentos debo elegir según mi dosha?

Aunque la alimentación depende del dosha, como explicábamos antes, los que predominan en la dieta ayurvédica son: Frutas y verduras de temporada, especias y plantas medicinales, cereales integrales, lácteos, legumbres y granos germinados, frutos secos y semillas, infusiones y carnes.

Las personas vata deben comer alimentos ricos en nutrientes y grasas saludables, como tienden a ser sensibles a las bajas temperaturas se les recomienda optar por alimentos calientes y templados, también incorporar diferentes especias como el romero, tomillo, kuratú y jengibre. Entre las carnes les sienta mejor el pollo y el pescado, también deben incorporar frutas maduras, cereales, avena y arroz.

A las pitta les sienta mejor los vegetales de todo tipo y deberán complementarlo con lácteos, cereales, legumbres y trigo.

Las kapha deben evitar las frituras, la sal en exceso, los lácteos y alimentos fríos, después todo lo demás nombrado les sienta bien.

Entre los beneficios que promete este método se encuentra una mejor digestión, nutrientes esenciales y cantidades mínimas de grasas, sensación de bienestar, menos fatiga, estrés, ansiedad e insomnio, por último, ayuda a mantener un peso saludable sin necesidad de recurrir a restricciones.


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