Una fruta muy conocida y hasta podría decirse, común, en nuestro país. Aún así, aunque quizás disfrutes del dulce casero ¿ya te animaste a incluir como fruta fresca en los desayunos o colaciones?
Muchos afirman que es originaria de México, otros de Perú. En Paraguay la conocemos como mamón, pero también se le dice “papaya” y a lo largo de los años su cultivo se extendió a todo el mundo. Cuentan que cuando llegó Colón a America comieron tanto que se sintieron mal de la panza y los nativos les dieron de comer mamón para aliviar sus problemas digestivos.
Cuando consumimos esta fruta, su aporte nutricional nos brinda el doble de vitamina C que necesitamos por día, una cuarta parte de vitamina A, ácido fólico y casi el 20% de vitamina E. También un gran porcentaje de potasio, fibra soluble, magnesio, calcio, fósforo, enzimas proteolíticas, alcaloides, fenoles y licopeno.
Para que le des una oportunidad
1.El mamón tiene un compuesto único que es la papaína, una enzima que tiene la capacidad de descomponer la proteína y facilita los procesos digestivos. Con todas estas características, se vuelve un alimento apto para todo el mundo, pero especialmente para los adultos mayores, los niños en crecimiento y las mujeres embarazadas.
2.Combate el estreñimiento por su alto valor en fibra, mejora la gastritis, la acidez y la mala digestión, también el déficit de secreciones gastroduodenales y pancreáticas.
3.Posee un potente efecto antiinflamatorio y ayuda en tratamientos para combatir las amigdalitis, faringitis, artritis, e incluso, sobre la piel para mejorar hematomas y picaduras.
4.Está indicado para combatir la retención de líquidos, aumentar las defensas del cuerpo, la anemia, trastornos cardiovasculares y diabetes.
5.Es muy beneficioso para la piel porque aporta el 25% de la dosis diaria necesaria de vitamina A, y que juega un papel importante en el mantenimiento de la mucosa así como de la síntesis de melanina encargada de proteger la dermis del sol.
6.El consumo de papaya es interesante por su compuesto en licopeno. Este le da a la fruta su color característico y resulta ser un potente antioxidante.
Animate a probarla. Es una fruta dulce y deliciosa que se puede comer sola, en jugos, combinada con otras frutas como la naranja, en yogurt e incluso postres.