Ya sea porque dormimos mal, la postura, un mal esfuerzo o el estrés, alguna vez tuvimos molestias en el cuerpo, especialmente en el cuello y la espalda. Generalmente podemos aliviar esta dolencia con algún analgésico pero, ¿sabías que los aceites esenciales son excelentes para paliar esta molestia?
Son líquidos concentrados hechos a base de algunas planas aromáticas y medicinales. Poseen acción terapéutica y se pueden usar para mejorar la salud. Sus propiedades y beneficios varían según la molécula activa que posee cada aceite.
Estos productos pueden tratar muchas dolencias, por ejemplo: dolores de cabeza, contracturas y dolores articulares. Sin embargo, cuando se trata de afecciones prolongadas lo mejor es consultar con un médico para saber con qué se está lidiando. Y si ese no es el caso, entonces sí, estos aceites pueden ayudarte a mejorar.
1.Aceite de romero
Tiene propiedades antiinflamatorias y analgésicas, se usa en la medicina popular desde hace añares para reducir el estrés, aliviar dolencias y mejorar la circulación. También reduce el insomnio y relajar los músculos.
Realiza un masaje suave en la zona una o dos veces al día con este aceite y te ayudará a mejorar los síntomas.
2.Aceite esencial de jengibre
Este producto contiene gingerol, un compuesto antiinflamatorio que ayuda a calmar los dolores y otros síntomas como los calambres y la rigidez muscular. Está especialmente indicado para masajear con el las zonas del cuello, los hombros y la espalda.
3.Aceite de eucalipto
Rico en ácidos y flavonoides es un poderoso analgésico, además de ser antiinflamatorio es especial para mejorar los dolores articulares y enfermedades como la artritis y la osteoporosis.
Otro modo de emplear este aceite es aplicando unas gotas de solución en agua tibia y sumergir la zona del cuerpo afectada durante 15 a 20 minutos.
4.Aceite de lavanda
Con un aroma rico y calmante, se utiliza a menudo para ayudar a relajar los sentidos antes de acostarse y conciliar más rápido el sueño. Puede ayudar a mejorar los dolores de cabeza, la migraña y el estrés. Es antiinflamatorio y regenerador.