Amarse a una misma es la clave para vivir en plenitud, lograr todo lo que se anhela y gozar de salud física, mental y emocional. Como si nosotras fuéramos un jardín de flores y las propias jardineras que lo cuidan regando amor, paciencia y respeto.
Por: Natalia Delgado
Si estas bien con vos misma estás en paz con el mundo, no importa las adversidades que vengan, incluso una llega a entender mejor los comportamientos tóxicos de los demás y aprende a ser más empática.
El autoestima te permite crear la vida que querés tener, con pequeños o grandes actos, priorizarse ayuda a atraer lo mejor y brindarle también a los demás lo mejor de una. Pero, ¿cuáles son las prácticas que hay que realizar a diario?
1.Tomar un momento para reflexionar y pensar en lo que queremos es parte del autoconocimiento, una persona que se ama a sí misma se conoce, sabe cuales son sus virtudes, defectos, fortalezas y debilidades, trabaja para potenciar lo bueno y mejorar o cambiar lo malo. Preguntarnos: ¿qué quiero? ¿Qué me gusta? ¿Qué me hace bien? ¿Cómo puedo mejorar? Es parte de una buena calidad de vida.
2.Nuestros pensamientos son una herramienta poderosa, podemos motivarnos o sucumbir a lo más bajo, muchas prácticas holísticas hablan del poder de la palabra y cómo siempre hay que estar revisando lo que nos decimos a nosotras mismas.
En vez de ser autocríticas, compararnos con otras personas, o culparnos por situaciones, hay que tratarnos con empatía y comprensión, buscar la resiliencia y reconocer lo bueno que hay en nosotras.
3.Muchas veces caemos en la culpa cuando nos priorizamos. Sucede muy seguido cuando ponemos límites y aprendemos a decir “NO”, especialmente a aquellas personas que sacan algún provecho de nosotras y cortar con eso, nos tratan de egoístas.
Hay que entender que el autoestima y el ego no tienen nada que ver, una persona ególatra sólo se preocupa por sí misma y no le importan los demás, en cambio, alguien con buen autoestima quiere el bien común. Por eso es importante poner límites.
4.Aprender a aceptar y soltar los errores propios es parte de perdonarse, abrazar las experiencias como una enseñanza de la vida nos ayuda a continuar y no estancarnos en algo que ya no se puede remediar.
5.Existen innumerables prácticas para fortalecer el amor propio que no solo implican el cuidado personal, muchas tienen que ver con nuestro modo de pensar y los valores que nos dieron desde pequeñas, lo importante es reflexionar si realmente tenemos autoestima y querer alcanzar ese nivel de bienestar.