Cada vez más, los científicos encuentran nueva evidencia acerca de cómo la alimentación puede beneficiar la salud de la piel. Aquí te contamos cómo las almendras pueden ayudarnos con eso.

Al ser el órgano más grande de nuestro cuerpo, la piel es la primera y última línea de defensa contra el mundo exterior. Por eso, comprender el impacto de nuestras elecciones alimentarias, nos ayuda a fortalecerlas contra el daño de la exposición solar.

Investigadores de la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA) estudiaron si el consumo diario de almendras podría aumentar la resistencia a la luz UVB (la principal fuente de daño dermatológico por exposición solar) y mejorar la textura de la piel.

Inscribieron a 29 mujeres asiáticas (de entre 18 y 45 años) con tipos de piel identificadas como “se quema y no se broncea fácilmente” hasta “se quema un poco y se broncea fácilmente”, técnicamente clasificadas como tipos de piel II, III o IV en la escala de Fitzpatrick.

Se asignó a las mujeres aleatoriamente a dos grupos por un periodo de 12 semanas. El grupo 1 comió: 42 gramos de almendras por día, que aportan 246 calorías, durante 12 semanas. El grupo 2 comió: 51 gramos de pretzels por día, que aportan 200 calorías, durante 12 semanas.

Los investigadores midieron la respuesta dermatológica de cada participante a los rayos UVB -el tipo de rayos que causan quemaduras solares- al inicio y al final del estudio mediante la cuantificación de la dosis de eritema mínima (DEM) individual.

La DEM es la dosis más baja de luz UVB necesaria para causar ligero enrojecimiento en la piel en un lugar específico; en este caso, se eligió la parte interior del brazo porque tiene poca exposición a la luz solar. El enrojecimiento es el primer indicador de fotodaño dérmico, por lo que una mayor DEM indica mejor protección y resistencia al daño UVB.

Después de la intervención de 12 semanas, hubo un aumento tanto en DEM (~20%) como en tiempo de exposición para alcanzar el enrojecimiento mínimo en mujeres del grupo que comió almendras en comparación con el grupo que comió pretzels.

El estudio clínico encontró que: comer almendras puede ser una forma de ayudar a la piel desde dentro, sumando esto a otras cosas que ya hacés, como usar protector solar para proteger a tu piel contra los rayos UVB, informa California Almonds.

Proteger tu piel del sol es un hábito vital a cualquier edad

1.Usá un filtro solar tópico con factor de protección de al menos 15 o mayor para protección de los rayos UVA y UVB. Entre más alto el número, mayor la protección. Para la mayoría de las personas, un filtro solar con factor de protección entre 30 y 50 ofrecen protección adecuada contra quemaduras, incluso para las pieles más sensibles.

2.Evitá la exposición prolongada al sol.

3.Quédate en la sombra, en especial al mediodía.

4.Vestí ropa que proteja del sol el pecho, los brazos y las piernas.

5. Un sombrero de ala ancha para cubrir cara, cabeza, orejas y cuello no estaría de más.

6.Usá lentes de sol de mica grande que bloqueen tanto los rayos UVA como UVB.

7.Y AHORA: tené contigo un puñado de almendras (23 piezas aproximadamente) ya que su aporte de vitamina E, quercetina (un flavonoide) y otros compuestos fenólicos y polifenólicos, son los responsables de obtener mayor fotoprotección contra la luz UVB.