Una de las principales referentes del rap y derivados, así como de la música urbana argentina y latinoamericana. Al 2021 lo despide con las canciones que serán parte de su próximo disco y con ganas de ‘desconectarse’ del mundo. De todo eso conversó en exclusiva.
Por: Luis Ríos
Autodefinida como una ‘obrera de la fiesta’, Sara inició su carrera de la mano del hip hop, la cumbia y el dancehall, pero nunca dejó de cruzar géneros como el baile funk, el reggaetón, el punk rock y hasta el drum & bass. A esa mezcla le agrega letras explícitas de denuncia social y política que hacen que su propuesta sea explosiva. Como fortaleza, traslada esa pirotecnia musical a sus presentaciones en vivo.
Tiene como costumbre invitar a artistas emergentes a abrir sus fechas para impulsar y consolidar la escena de la música independiente auto-gestionada de Sudamérica para el mundo. Es por ello que, a lo largo de los años, Sara Hebe colaboró con artistas como Chancha Via Circuito, Rosario Ortega, Kumbia Queers, Fémina, Tremenda Jauría (Madrid), Mafalda (Valencia), Villa Diamante o la paraguaya Mi$$il, entre otros.
Empezó a componer en 2007 de manera autodidacta, creando letras y melodías sobre ritmos producidos por beatmakers independientes y amigos. Allí se destaca Ramiro Jota quien lo acompaña hasta hoy en el estudio y el escenario. Y es de esos bocetos que salió su primer disco La hija del loco a fines de 2009, llevándola a recorrer su país y otros de la región.
En abril de 2012 presentó su segundo álbum Puentera, producido de forma independiente junto a Ramiro y con colaboraciones de Sergio Sandoval y otros artistas. Su tercer disco, Colectivo Vacío, salió en 2015 y es un viaje por el hip hop, la cumbia y el punk rock, pero siempre con su poesía y su imparable versatilidad para rapear.
Para el 2019, la artista lanzó Politicalpari, un disco con 11 canciones detonantes que cruzan el rock, el pop, el rap, la cumbia y el dancehall. Así también, Sara ya participó en festivales de gran importancia como el Lollapalooza, Cosquin Rock, Rock en Baradero, Buena Vibra; y realizó giras por Europa y América Latina.
Lo que se viene “México”
El 2021 y la interpandemia la encuentran adelantando su próximo disco que verá la luz en febrero de 2022. Sus trabajos anteriores se caracterizaron por sus letras fuertes. Para este adelanta: “Es todo electrónico, no hay nada de rock. De hecho, los últimos temas que saqué son un poco la idea del disco en general. Son temas puramente bailables, techno. De eso va este disco nuevo. También hay una colaboración con Ana Tijoux”, adelanta la artista.
El primer adelanto se lama “Refix” y el segundo single de ese trabajo se llama “México”, una canción un poco distinta a todo lo que nos presentó anteriormente e inspirada en el 2-Step Garage (sub género del UK garage), que se caracteriza por sus percusiones con swing, chops vocales y sintetizadores en un tempo rápido de 128 bpm.
En esta canción, la voz de Sara combina estribillos cantados con versos rapeados, mientras que los teclados Wurlitzer y los bajos profundos completan con un tono tranquilo pero energético. “Habla de la situación actual. Está dicho y se ve explícitamente en la letra el deseo de poder viajar. Es simple y relajada”. Y agrega que esta canción no tiene más intención que transmitir ese deseo. “La escribí en ese momento en el que no nos podíamos mover todavía”.
Al igual que sus anteriores trabajos “México” fue producida, mezclada y masterizada por Ramiro Jota. Sobre su trabajo, explica que tanto con él como con otra gente que está aportando para el disco nuevo tiene una sinergia tal, que le pasan beats y ya los va escuchando. Después va al estudio y graba las maquetas.
“Algunas que tengo escritas (en el celular por lo general) voy y grabo. Vamos armando la canción como si fuera un bordado, de a poco. Tengo un teléfono al que le anda mal la batería así que cuando me quedo sin celular, me pongo a anotar en cualquier ladito”, cuenta entre risas.
Desconectarse y no regresar a lo conocido
Sara Hebe se caracterizó desde el comienzo de su carrera por sus letras cargadas de contenido social: capitalismo, machismo y más. Esas composiciones se convirtieron en carteles en las marchas feministas, pero hoy se siente como agotada y abrumada por la sobreinformación o por la comunicación masiva. Al mismo tiempo, busca no repetirse.
“Ya no expreso nada. Estoy cansada de hablar y de escuchar bastante también. Por eso me gusta escuchar techno sin letras. Creo que hay algo que se agotó del discurso en general o de este lenguaje, sino de las estéticas que manejamos. Aparte la situación pandémica nos demostró tanto a la ciencia como a nosotros, que no tenemos certeza de nada”, analiza.
Justamente la dirección que va tomar su nuevo disco (como lo muestran los primeros singles) apunta más a ese ‘descanso’ y se vuelve más introspectivo que los anteriores. “Nadie sabe lo mucho que pasó y lo que puede pasar, entonces yo no quiero seguir hablando. Este disco habla más de cuestiones intimas y personales. Mantiene la esencia que está en mí porque al final sí termino opinando o charlando de algo como lo estoy haciendo con vos ahora. Es algo humano”, destaca.
Esa Inclinación natural a no callarse ante las injusticias o a decir las cosas que le parecen que están mal a través de su música –y que la convierten en una de las artistas más reales de Argentina- sigue presente en sus composiciones.
“No me retiro a la mudez todavía, pero me dan bastantes ganas. Me da una paja, la verdad. Sí hay una esencia, porque se deslizan frases de bronca por la situación que vivimos desde siempre como humanidad. Algo de eso habrá en el disco. Hay temas que tienen letras explícitas, pero en general es más liviano”, recalca.
Cambiar de horizontes, cambiar de método de trabajo y de atmósfera, siempre ayuda a darle un nuevo vuelo a la propuesta de un artista y no quedar encasillado. Sara está en esa vía. “Sobre todo, porque ya escribí bastantes letras largas y las revivo en cada concierto. Por eso no quiero repetirme y seguir diciendo lo mismo. Intento hacer otras búsquedas también”, asegura.
En este momento, según su perspectiva, el sistema capitalista, está en su mejor momento y va seguir mejorando porque “este sistema tiene eso, que sigue perfeccionándose para sí mismo, puede pagar cualquier precio, entonces lo que yo haya dicho antes o mis posturas, no importan. No importa lo que dije porque igual estoy dentro de un circuito comercial”, sostiene.
“No estoy en un circuito mainstream enorme ni en ciertos medios, pero no por algo que haya dicho, es porque al final las éticas son estéticas. Aun así, estoy donde quiero. Últimamente me gusta decir esto, que el capitalismo absorbe todo, por más antipatriarcal o anticapitalista igual estamos adentro y estamos negociando”, argumenta.
La pandemia y los viajes
La pandemia no la afectó tanto en lo personal. “Tuve suerte y estuve bien. Pude estar en mi casa tranquila e ingeniándomela para poder salir en los momentos que podía porque me cuesta muchísimo tener que estar adentro. En lo personal no me puedo quejar, estuvo de lo más bien por suerte. Lo que más me gusta es viajar, creo que esa es la razón por la que hago música”, asegura.
El turismo -o los viajes- continúa siendo uno de los sectores más perjudicados por la pandemia, especialmente en los países de la región de Asia-Pacífico y las Américas. Los gobiernos de estas regiones, y del resto del mundo, tomaron medidas para mitigar el impacto económico sobre hogares y empresas, pero a más largo plazo el sector tendrá que adaptarse a la ‘nueva normalidad’ tras la pandemia.
Si bien algunas de las restricciones se levantaron, para Sara Hebe aún hay bastantes trabas. Además, es mucho más costoso moverse ahora que antes con todos los trámites y requisitos con los que hay que cumplir para viajar. “Esta situación nos imposibilita el movimiento y la migración, y eso me da mucha bronca, pero es una bronca contra las políticas de los gobiernos y los manejos de la economía”, sostiene la artista.
Pero no se trata solo de viajar porque la pandemia interrumpió los servicios de salud esenciales en la mayoría de los países y territorios de América Latina y el Caribe, lo cual representa una amenaza para la inmunización. Para ella, es muy triste la situación por lo difícil que es para la gente seguir moviéndose, por tener que pagar por cuestiones de salud pública. “Todo eso que es una situación como de guerra”, sintetiza.
“En Argentina es bastante bueno porque todavía podemos ir al hospital público con una atención buenísima, médicos y médicas trabajando a full haciendo lo que se puede. Dentro de todo, creo que más allá de lo malo que es el contexto o la situación actual, hubo muchas muestras de solidaridad y mucho trabajo en conjunto para salir adelante”, destaca la rapera.
Su música en la televisión: El Marginal
En 2016, Sara Hebe compuso el tema central de la banda sonora de El Marginal y su popularidad aumentó. Ganó el Martin Fierro, premio que reconoce a los programas de radio y televisión en Argentina, por la canción de la serie televisiva. El acercamiento con Underground Producciones -que tiene a su cargo la serie- se dio muy orgánicamente. “Me preguntaron si quería hacer la cortina, me pasaron el guion y así fue”, recuerda.
La cuarta temporada de El Marginal es de las más esperadas por el giro en la trama, Está en carpeta desde 2019, pero el coronavirus retrasó los planes de filmación y de producción. Este año finalmente comenzaron las grabaciones y la puesta al aire será en breve. La productora decidió reemplazar la canción de Sara por una de L-Gante. Aun así, ella le tiene mucho cariño. “Tiene mucha vida esa canción. Me gusta mucho y me siento muy a gusto con esa letra y la sigo cantando en vivo”, dice.
Dos veces en Paraguay
Sara se presentó dos veces en nuestro país. La primera fue el 11 de setiembre de 2015 en el Teatro Nhi Mu(25 de Mayo y Brasil). La segunda fue el 20 de abril junto por el tercer aniversario de Ayahuasca Bailable. Además, realizó “La Noche” con la paraguaya Sil Llanes, más conocida como Mi$$il. “Hicimos el videoclip en Asunción junto con el colectivo de disidencias en Mansión 108″, recuerda.
“Quiero ir a Paraguay de nuevo, ojalá que pinte y que haya un festival o algo. Cuando sea, me encanta ir por ahí. Recuerdo esos chipás que se hacen alrededor de un palo (chipá asador/ñaburé) me encanta eso. Toda la comida y la gente es un amor”, se despide.