Zulmi Ullón Arévalos es especialista en Terapia Ortomolecular, Trastornos de la Obesidad y Conducta Alimentaria con 12 años de experiencia que colabora con la VOS en temas relacionados a un estilo de alimentación saludable y una mejor calidad de vida.
Por: Maria Paz Vaesken
A Zulmi (36) siempre me interesó el área de nutrición y alimentación, era mi forma para ayudar a las personas a tener un mejor estilo de vida. Incluso, hubo cambios en su vida gracias a un mejor estilo de vida. “Actualmente no hago dietas, en el pasado hice todas las que existían y fluctué en mi peso y emociones, desencadenando desórdenes alimenticios (bulimia en mi adolescencia)”, nos confiesa.
Agregó que su carrera requirió mucho sacrificio, esfuerzo, perseverancia y hasta la fecha sigue estudiando y aprendiendo muchísimo.
“Sobre todo lo que más valoro de mi profesión es el óptimo resultado del aprendizaje de mis pacientes, de saber que aprendieron a seleccionar adecuadamente sus alimentos, sus testimonios de éxito y afirmo ahora que todo lo anterior me llevó a una buena relación equilibrada con la comida”.
EVOLUCIÓN DE LA NUTRICIÓN
La nutrición orienta a cada persona a una alimentación saludable según su tipo de metabolismo, diagnóstico, factor de actividad así como también teniendo en cuenta los diferentes tipos de alimentos que están hoy día al alcance de todos.
“Gracias a mi profesión, puedo ver y evaluar las preferencias de mis pacientes, su ritmo de vida y costumbres, para así lograr una alimentación ajustada a su expectativas. La idea es nutrir la célula con alimentos honestos, con alimentación real”, resalta.
Además señala que en la actualidad a las personas les interesa más saber cómo alimentarse correctamente, sobre todo si se trata de levantar sus defensas. “Las personas deben considerar a la nutrición como un pilar esencial en su vida”, asegura.
MÁS ALLA DE LA NUTRICIÓN
Si no hubiera sido nutricionista sería: Repostera.
Algo que siempre dice a sus pacientes: Todo es un proceso, sin proceso no hay resultados.
Un libro que recomendaría: Cerebro de Pan de David Perlmutter
Una canción: Life could be a dream de The Chords
Una película: Charlie y la fábrica de chocolates.
Un viaje pendiente: A Turquía.
A qué dedica su tiempo libre: A la repostería saludable.
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La “piedra angular” para prevenir enfermedades cardiovasculares
El estilo de vida y la dieta son la “piedra angular” para prevenir las enfermedades cardiovasculares y reducir sus factores de riesgo, siendo necesarios no solo los avances científicos y tecnológicos, sino que se debe tener como base la intervención individual y comunitaria, tal y como se desprende de un documento presentado ayer jueves por la Sociedad Española de Asteriosclerosis (SEA).
En los últimos seis años se han publicado más de 8.200 trabajos sobre dieta mediterránea, lo que ha permitido “perder el mito” de que solo las dietas bajas en grasa son buenas, tras lo que el presidente de la SEA, Carlos Guijarro, ha resaltado que España cuenta con el “privilegio de la cultura” de la dieta mediterránea, que sí es rica en grasas, y que es el “patrón idóneo” para prevenir las enfermedades cardiovasculares.
El médico de familia y miembro de la SEA Carlos Pascual ha resaltado que el aceite de oliva virgen extra es la grasa “más saludable” por sus beneficios a nivel cardiovascular, mientras que ha recomendado no usar los aceites de girasol, maíz o soja. Según el texto presentado, es aconsejable consumir cinco raciones al día de frutas y verduras, siendo preferible su variedad y que sean tanto de temporada como de proximidad, de forma que se reduzca su huella de carbono.
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En cuanto a las patatas, deben servirse en platos mixtos con verduras, carnes o pescado hasta tres veces por semana; los cereales refinados, como el pan o el arroz blanco, han tenido controversia por aumentar el índice glucémico, pero, si se combina con otros alimentos, esto no ocurre por producirse una más lenta absorción, por lo que es “absolutamente recomendable” tomarlos acompañados.
Los frutos secos deben consumirse a diario o, al menos, tres veces por semana por una cantidad de 30 gramos o “lo que quepa en tu puño”, aunque siempre crudos y sin sal, pues permiten reducir el riesgo cardiovascular y son una fuente de proteínas y grasas saludables. El consumo de pescados y mariscos, por ser “muy ricos” en ácidos grasos y otros nutrientes, pueden ser consumidos hasta tres veces por semana, siendo recomendable que dos de estas raciones sean pescado azul, y en sustitución a la carne.
La guía también recoge la recomendación de dos raciones diarias de lácteos, tanto desnatados como enteros, y evitando los azúcares añadidos. A pesar de que los zumos de fruta sin azúcares añadidos gozaban de “mala” fama, ahora se ha demostrado que no son nocivos. En cuanto al cacao, es importante fijarse en que tenga una presencia de al menos un 70 por ciento, recomendando hasta 30 gramos diarios del mismo; los especialistas han considerado igualmente beneficioso tomar hasta cinco tazas de café al día, sin azúcar añadido.
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A pesar de las grandes controversias que ha provocado el consumo de huevos en los estudios, cocinarlo con aceite no se relaciona con un mayor riesgo cardiovascular y, si bien la yema tiene mucho colesterol, “no es tan nocivo como se pensaba”, y se trata de una fuente de proteína y de otros nutrientes de “primera calidad”. Legumbres como las alubias, los garbanzos o las lentejas, que son alimentos tradicionales en la cocina española, aportan beneficios a la salud cardiovascular si se consumen entre dos y tres veces por semana.
En el caso de las carnes, estas pueden consumirse hasta cuatro veces por semana, aunque han recalcado que es preferible la carne blanca a la roja, y retirando “toda la grasa que se pueda”. Además, han desaconsejado el consumo de embutidos y otros productos ultraprocesados. Del mismo modo, las nuevas carnes vegetales siguen siendo alimentos procesados, por lo que no están recomendados y “de momento no están considerados saludables”.
Esta recomendación se relaciona con la sal, que es uno de los alimentos que más influyen de forma negativa en la salud cardiovascular, razón por la que han aconsejado limitar su uso a cinco gramos diarios, además de promover alternativas como el zumo de limón, hierbas aromáticas, especias o ajo.
Si bien han desaconsejado el consumo de las bebidas alcohólicas por ser perjudiciales, sí han señalado que bebidas fermentadas como la cerveza o el vino son los menos dañinos para el organismo, siempre en consumo moderado y recalcando que el mejor consumo “es cero”.
El documento también deja “malparadas” a las bebidas azucaradas, pues incrementan el riesgo de obesidad, diabetes y de las enfermedades cardiovasculares; sustituir estas bebidas por aquellas con cero azúcar en favor de edulcorantes tampoco es beneficioso, destacando que también aumentan el riesgo de diabetes y de enfermedades cardiovasculares.
Huella de carbono
Por su parte, el investigador emérito IDIBAPS Emilio Ros ha reseñado que “seguir una dieta vegetariana o de base vegetariana, como la mediterránea, puede reducir la huella de carbono en un 10 por ciento”, además de permitir alimentar “a mucha más gente” con las mismas superficies de cultivo. Ros ha citado un estudio de ‘Lancet’ que coloca a España como el país con mayor protección de esperanza de vida para 2040, algo que ha relacionado con el seguimiento de la dieta mediterránea.
Según el mismo texto, el factor dietético con mayor responsabilidad de fallecimiento por cualquier causa a nivel mundial es la ingesta excesiva de sal (tres millones), seguida de la baja ingesta de cereales integrales (tres millones), la baja ingesta de fruta (2,5 millones), una dieta baja en frutos secos y semillas (2 millones), una dieta baja en verduras (1,5 millones) y un bajo consumo de pescado (1,5 millones).
Por último, ha aseverado que la Inteligencia Artificial puede “revolucionar” las ciencias de la nutrición, y es que el desarrollo de aplicaciones de reconocimiento visual podría detectar de forma “inmediata, precisa y completa” de todos los alimentos y nutrientes de la dieta, incluso en platos combinados.
Fuente: Europa Press.
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El dato que muchos desconocen: qué pasa con la grasa cuando se adelgaza
Una de las consecuencias más evidentes de perder peso en la báscula es la reducción de grasa corporal. Pero ¿qué ocurre exactamente con esa grasa? ¿A dónde va? ¿Se transforma en energía? ¿Se elimina por el sudor o la orina? Aunque existen muchos mitos al respecto, la ciencia lo tiene claro: gran parte de la grasa que perdemos la acabamos exhalando al respirar.
La bióloga y divulgadora en redes sociales Mafer (@virtualdiva en TikTok) ha explicado este proceso en un vídeo con tono claro y didáctico. Y aunque parezca sorprendente, su explicación tiene todo el respaldo de la bioquímica: cuando perdemos grasa, la mayor parte se transforma en dióxido de carbono (CO2) que eliminamos a través de los pulmones.
En condiciones normales, el cuerpo utiliza la glucosa como principal fuente de energía. Pero cuando entramos en déficit calórico -es decir, cuando consumimos menos calorías de las que gastamos-, el organismo empieza a tirar de sus reservas. Y esas reservas, explica Mafer, son principalmente grasa acumulada en el tejido adiposo.
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Ahí es donde comienza el cambio metabólico: las moléculas de grasa (triglicéridos) se descomponen en componentes más simples, como glicerol y ácidos grasos, que viajan por la sangre hasta las células que necesitan energía. Es entonces cuando se inicia un proceso complejo de reacciones químicas conocido como betaoxidación, que culmina en la producción de tres cosas:
CO* (dióxido de carbono), que se elimina al respirar
H*O (agua), que se elimina por la orina, el sudor o incluso la respiración
ATP, la molécula energética que permite que el cuerpo funcione
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¿Por qué creemos que sudamos la grasa?
Mafer pone un ejemplo muy gráfico: una sola molécula de grasa con 16 átomos de carbono puede generar hasta 106 moléculas de ATP, 16 de CO* y 46 de agua. Es decir, la grasa no “desaparece” ni se convierte en músculo, sino que se transforma en energía y subproductos que el cuerpo elimina.
El dióxido de carbono, que se genera como parte del proceso, pasa a la sangre, llega a los pulmones y se expulsa al exhalar. Así que, cuando haces ejercicio o estás en déficit calórico, una parte de la grasa que pierdes literalmente la estás “respirando” fuera de tu cuerpo.
Uno de los mitos más extendidos es que la grasa se pierde a través del sudor, cuando en realidad el sudor solo refleja la pérdida de agua para regular la temperatura corporal. Aunque parte del agua generada al metabolizar la grasa sí puede salir por el sudor, la verdadera vía mayoritaria es la respiración, como explica un estudio publicado en 2014 en la revista médica The British Medical Journal, por los investigadores Ruben Meerman y Andrew Brown, que calcularon que más del 80% de la grasa perdida se exhala en forma de dióxido de carbono.
Fuente: Europa Press.
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Con apoyo de Benat, expertos abordan el envejecimiento saludable
Por: Adelaida Alcaraz
Envejecer es humano, pero ¿y si lo hiciéramos mejor? Con esa pregunta como guía, expertos nacionales e internacionales se reunieron en las Jornadas Internacionales de Nutrición, apoyadas por Benat para explorar cómo la ciencia, la alimentación y los hábitos pueden ayudarnos a vivir más y mejor.
El Salón Presidencial del Hotel Guaraní Esplendor fue escenario de una jornada que dejó huellas profundas en quienes participaron de la 18° edición de las Jornadas Internacionales de Nutrición que tuvo como eje temático la “Nutrición Antienvejecimiento – Nuevos desafíos”, y reunió a expertos, profesionales y estudiantes que buscaron respuestas a una pregunta crucial: ¿cómo podemos envejecer con dignidad, salud y conciencia?
La conferencia central estuvo a cargo del reconocido Prof. Dr. Carlos Washington Castells (Argentina), referente en medicina antiedad, quien ofreció una exposición provocadora e iluminadora sobre las claves fisiológicas, evolutivas y nutricionales del envejecimiento.
Su análisis fue más allá de lo estético o superficial, abordando la raíz antropológica del tema: “El envejecimiento es una situación que es inaceptable para nosotros, seres humanos. Nos resulta más fácil aceptar la muerte, como algo inevitable, que aceptar el deterioro con el paso de los años”, afirmó con contundencia.
El Dr. Castells explicó que el rechazo psicológico al envejecimiento tiene raíces biológicas profundas. Según su investigación, “nuestro límite biológico está en los 35 años. A partir de esa edad, caen nuestras defensas antioxidantes, las hormonas disminuyen y el cuerpo se vuelve vulnerable a las enfermedades crónicas no transmisibles”. De hecho, citó estudios recientes que muestran que el envejecimiento tiene su “pico mortal” en los 34-35 años, una revelación que sacudió al auditorio.
Desde la mirada evolutiva, el especialista remarcó que el ser humano paleolítico rara vez superaba los 35 años, por lo cual nuestro cerebro aún no está programado para comprender la longevidad moderna: “En el paleolítico, una persona de 35 era un anciano a punto de morir. Hoy, a los 70 queremos seguir haciendo cosas. Queremos más de lo que nuestro cuerpo da”, reflexionó. El ejemplo de figuras como Robert De Niro o Jane Fonda en actividad pasada la octava década de vida, plantea una tensión entre deseo y realidad fisiológica.
En este contexto, Benat, marca referente en salud y bienestar, acompañó como auspiciante principal la jornada, reafirmando su compromiso con la difusión del conocimiento científico y el respaldo a espacios de actualización profesional. Su presencia se alinea con una visión integral del cuidado de las personas, donde la nutrición ocupa un rol clave.
Pero si vivir más es el nuevo estándar, vivir mejor se convierte en el verdadero desafío. Y ahí es donde entra la nutrición como eje transformador. “La nutrición ya no puede pensarse como saludable o de colores. Eso ya no alcanza. Necesitamos una nutrición adaptada a nuestro cuerpo, a nuestras carencias evolutivas, a nuestras necesidades reales”, explicó Carlos.
Desde las vitaminas que dejamos de producir como especie, hasta los alimentos que aún no terminamos de digerir bien como las legumbres, el cuerpo humano vive en una permanente contradicción entre pasado biológico y presente cultural.
“Somos paleolíticos en esencia, con un cuerpo programado para sobrevivir en la escasez, y hoy vivimos en la abundancia. Esa contradicción genera inflamación, enfermedades y envejecimiento prematuro. La nutrición y el estilo de vida son los únicos caminos reales hacia un envejecimiento saludable”, subrayó el especialista.
En definitiva, las Jornadas Internacionales de Nutrición volvieron a instalar un debate urgente y necesario: ya no basta con vivir más años, se trata de vivirlos con sentido, salud y autonomía. Y para eso, el conocimiento -como el que se compartió en este evento- es el primer ingrediente esencial.
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Abordan sobre tácticas de nutrición antienvejecimiento
La 18.ª edición de las Jornadas Internacionales de Nutrición se llevó adelante este sábado 10 de mayo, congregando a referentes del sector, profesionales de la salud y estudiantes para abordar los nuevos desafíos que plantea la nutrición en el contexto del envejecimiento saludable.
La firma Benat fue marca auspiciante de este evento que tuvo expositores de la talla del Prof. Dr. Carlos Washington Castells, de Argentina, quien brindó una exposición de alto nivel académico sobre estrategias nutricionales para una mejor calidad de vida en etapas avanzadas, generando gran interés entre los asistentes.
El evento fue organizado por la licenciada María Jure, nutricionista, y se desarrolló en el Hotel Guaraní, con el respaldo científico de la Asociación Paraguaya de Graduados en Nutrición y la Asociación de Nutricionistas de la Universidad del Norte.
Benat reafirmó su compromiso con la promoción del conocimiento científico y el acompañamiento a iniciativas que impulsan el bienestar integral. Su presencia en este encuentro reflejó una visión orientada al cuidado de las personas a través del apoyo a espacios de actualización e intercambio profesional.
La firma señala sus objetivos son profundizar en la influencia de la alimentación sobre la salud, identificar alimentos y nutrientes que favorecen un envejecimiento saludable y reconocer los nutrientes críticos en las distintas etapas de la vida.
Igualmente, destacan que las Jornadas Internacionales de Nutrición continúan posicionándose como una cita clave para el sector, promoviendo el debate y la innovación en un área vital para la salud pública.