Amamos tomar un tereré bien frío y no solo en temporadas con temperaturas altas, sino todo el año, pero resulta que el agua muy fría no es buena para el sistema digestivo y aquí te contamos el porqué. Foto: Pexels.
¿Debería beber agua fría o caliente? Así es como esa preferencia puede afectar la digestión
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Amamos tomar un tereré bien frío y no solo en temporadas con temperaturas altas, sino todo el año, pero resulta que el agua muy fría no es buena para el sistema digestivo y aquí te contamos el porqué.
Cualquier cosa que se coma o beba muy fría o muy caliente puede influir en la digestión, no solo es algo que se aplica a la temperatura del agua que bebemos. “El agua fría en realidad ralentiza todo el sistema digestivo al restringir el flujo sanguíneo al estómago e intestinos y ralentizar la secreción de enzimas, lo que a su vez puede causar un estancamiento linfático y un metabolismo más lento”, explica Martha Soffer, especialista en medicina ayurvédica.
“La temperatura ambiente y el agua tibia, sin embargo, tienen el efecto opuesto, ayudando a aumentar la circulación a su sistema digestivo y estimulando el fuego digestivo”, destaca.
Un malestar digestivo puede hacer que no procesemos los alimentos correctamente y acumulemos toxinas, que eventualmente pueden conducir a enfermedades, señala el médico internista Charles Elder. El Dr. Elder, que ha investigado el Ayurveda, compara beber agua helada con una comida con tirar hielo en una hoguera activa: generalmente es contraproducente y requiere más gasto de energía por parte del fuego digestivo para permanecer encendido.
Además, “el agua tibia es más fácil de digerir porque está más cerca de la temperatura de sus órganos internos”, dice en un reporte a Well and Good, la experta en ayurvédica Sahara Rose. “Si bebes un líquido que tiene aproximadamente la misma temperatura que tu cuerpo, no estás alterando el estado óptimo del cuerpo o interfiriendo con la absorción de alimentos “.
El Chaco debe tener un acueducto que funcione de verdad, sostienen
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El senador Basilio “Bachi” Núñez manifestó la importancia de que el Chaco paraguayo pueda subsanar una problemática de larga data que es la falta de acceso a agua potable. Para este fin, urge que se ponga en marcha un proyecto “Agua para el Chaco” y que garantice la llegada del líquido vital a todas las comunidades. Cerca de 50.000 indígenas se ven afectados por la falta de agua potable, mencionó.
“Los senadores con el gobierno vamos a empujar este proyecto del acueducto y más temprano que tarde va a salir, con o sin apoyo del sector cooperativo, con respaldo o no de algunos senadores, así como fue Hambre Cero tiene que salir. El Chaco debe tener un acueducto que funcione verdaderamente y que se deje de robar en nombre de todos los paraguayos”, sentenció el legislador.
El futuro presidente de la Cámara de Senadores señaló que se debe analizar la mejor alternativa para la construcción de un acueducto, ya sea por concesión o por licitación. Incluso afirmó que existen países interesados en invertir en este proyecto. Núñez indicó que se debe tomar el ejemplo de Argentina, donde en la provincia de Formosa se construirán 500 km de acueducto.
“Por qué no podemos hacer un acueducto de 200 km si Formosa va a tener uno de 500 km y es una provincia. La Cooperación Andina apoyó financieramente a Formosa con USD 200 millones para la construcción del acueducto. Veo con envidia que una provincia tenga más visión de Estado que nosotros”, cuestionó.
La población indígena que se concentra principalmente en Presidente Hayes y en Boquerón es la más afectada por la falta de agua, refirió el senador en la 1020 AM y lamentó que varios de sus colegas antepongan las diferencias políticas antes que beneficiar a la ciudadanía y recalcó que hay una necesidad imperiosa de que se invierta para garantizar el acceso a agua potable.
“Tanto se ha robado en nombre del Chaco paraguayo en nuestro país, ya en la era democrática existía una comisión acueducto, paradójicamente esa comisión luego de tres periodos no construyó un metro de acueducto, pero tenía un presupuesto interesante. Se debe invertir y eso va a redundar no solo en la mejora de calidad de vida de las personas, sino también en su salud y va a impactar en el desarrollo agropecuario”, expresó.
La ciudad de Encarnación activó ayer jueves la alerta naranja, teniendo en cuenta el gran volumen de lluvia que se ha registrado en todo el departamento, afectando en especial a la capital de Itapúa. Según el informe de meteorología, este fenómeno continuará por los próximos días y pone en alerta a toda la zona.
En este escenario los más afectados son los ciudadanos que viven en barrios ribereños, como por ejemplo, el barrio Sagrada Familia, que se encuentra ubicado debajo del puente San Roque González de Santa Cruz, en este sitio en particular el agua ya ha generado estragos dejando viviendas completamente bajo agua.
“Primeramente, necesitamos la asistencia urgente de las autoridades. Necesitamos víveres, colchones, frazadas, ropa y zapatos porque hay muchísimas familias que perdieron todo. Actualmente, las casas que están completamente inundadas ya ascienden a 30 en total”, indicó Graciela González, de la comisión vecinal Sagrada Familia, en conversación con el programa “Dos en la ciudad”, emitido por el canal GEN y Universo 970 AM/Nación Media.
SUELE OCURRIR
La misma explicó que el lugar donde está ubicado el barrio se ve constantemente inundado cuando se dan las temporadas de lluvia, en especial porque no cuentan con un sistema de desagüe que permita que el agua corra y que esto inclusive ha hecho que en partes del barrio se generen cataratas por la fuerza con la que corre el agua arrastrando todo a su paso.
Graciela González aseguró que esta situación no es desconocida para las autoridades y que las mismas consideran que esta zona no está en riesgo teniendo en cuenta que parte del lugar se encuentra en inmediaciones de la costanera de Encarnación, pero aclaró que justamente por esta condición de cercanía con el río es que cualquier escenario de inundación empeora.
Celeste prioriza cuestiones partidarias a la necesidad de agua en el Chaco
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La senadora Celeste Amarilla manifestó que retirará su firma del proyecto de agua para el Chaco, reconociendo que se debe netamente a cuestiones ideológicas y partidarias. Indicó que como el Gobierno estableció el proyecto como una política nacional, ella se opondrá al mismo.
“Creo que no se necesita de mi firma realmente. No quiero poner mi firma en un proyecto del que luego se van a embanderar otros sectores y van a presentar como una superobra del Gobierno para el Chaco”, argumentó la parlamentaria ante los medios de prensa.
Lejos de dar a conocer falencias del proyecto de ley o expresar debilidades del plan a realizar, Amarilla solo dejó entrever que preferiría asumir un rol opositor a cada propuesta o acompañamiento del Gobierno, aunque las iniciativas fueran verdaderamente productivas.
El proyecto de agua para el Chaco es una propuesta planteada por el senador Orlando Penner, con apoyo del Gobierno, tras una reunión técnica en la que se observó la necesidad de avanzar con un plan para resolver definitivamente la falta de agua en esa zona del país.
“El problema del Chaco es de hace mucho tiempo y me pareció solidario en su momento firmar a Penner, pero ahora ya no”, señaló la parlamentaria, en coincidencia con la reciente notificación del proyectista acerca de su salida como afiliado del Partido Patria Querida.
“Penner demostró no tener empatía con la oposición”, subrayó también la congresista, revelando que su repentina decisión al solicitar el retiro de su firma de la propuesta legislativa se debería exclusivamente a cuestiones políticas personales y no a un rechazo en torno al proyecto de ley.
De este modo, ante una aparente diferencia ideológica con Penner, a lo cual se sumaría también la posible incapacidad de Amarilla de trabajar en proyectos apoyados por el Gobierno, la senadora decide apartarse de un plan significativo, pese a reconocer las carencias históricas del Chaco.