Texto: Luis Ríos Florentín @nosoyunvampire

El sector más golpeado por la pandemia y menos priorizado por las autorizadas a la hora de elaborar los protocolos es el de los artistas. Pelearon bastantes meses hasta obtener finalmente el subsidio que pedían y -muy- lentamente se van reactivando los shows con distintas medidas sanitarias. Sin dudas, el 2020 no fue un buen año para ellos y ni hablar de quienes se dedican 100% al arte para ganarse la vida.

Este es el caso de Alicia Cords. Ella es una artista completa: bailarina, cantante e instrumentista. Con la pandemia, montó un trabajo en su casa haciendo sublimaciones de objetos personalizados y por supuesto; tapabocas. Esto mientras esperaba alguna oportunidad para mostrar su arte.

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“Desde hace unos años, hay poco apoyo a la cultura y con la pandemia, no está saliendo nada para los artistas. Salió solamente un padrón de registro pero sin novedades de la subvención. (NDR: la entrevista se realizó antes de la aprobación del subsidio a artistas). Estamos pasando por momentos muy críticos en el arte y la cultura misma. Es imposible vivir del arte por falta de apoyo”, lamentó.

La artista sostuvo que los ingresos en concepto de regalías son muy escasos y la trayectoria no importa a la hora de hacer las cuentas. “Si vos tenés 1.500 años de trayectoria, no podés acceder a un sueldo si es que tu música no se reproduce en la radio (porque se cobra por reproducción). Hay pocas radios que pasan tus temas, ese es el mayor problema”, apuntó.

“No tenemos un sueldo fijo solo tenemos changas. Yo trabajaba (como artista) en el restaurante de un hotel y era muy poco lo que me pagaban. No llegaba a un sueldo mínimo”, admitió.

Pero esta situación no se da solamente en pandemia. Las posibilidades de vivir del arte eran pocas desde antes porque el salario es escaso. “No te ponen un sueldo mínimo a no ser que seas una persona reconocida como por ejemplo una bailarina del IMA o alguien como Juan Cancio Barreto por el tema de las entidades de gestión”, cuestionó.

Alicia optó por montar un negocio propio porque al vivir de la música y la danza, se hace difícil estar de forma estable en un trabajo fijo o en una empresa porque cuando salen giras, uno tiene que dejar todo. “Te vas uno, dos o tres meses de gira y no sabés si al volver vas a seguir en el mismo trabajo o empresa. Así que uno tiene que saber cómo arreglarse en lo laboral para poder generar ingresos”, explicó.

¿Quién es Alicia Cords?

Es bailarina desde hace 25 años. Su papá es folclorista, ella dio sus primeros pasos en el arte con él. A los 13 años comenzó a tocar la guitarra. La primera que tuvo fue una española. Siempre hubo guitarras en su casa desde que recuerda porque su padre le dejó una de sus guitarras. “Yo empecé a tocar a través de mi papá que necesitaba ayuda para sus presentaciones. Siempre me interesó la guitarra desde chiquitita. Soy más que una música de metal. Soy una artista porque hago de todo un poco”, comentó.

Es prima de Rodney Cords, guitarrista de Salamandra, pero no hay mucha comunicación entre ellos debido a que su familia es muy numerosa y no todos se conocen. “Justamente tuve la oportunidad de conocerle a él en un concierto y nos presentamos como parientes. Con su hermano si tengo una relación más cercana. Tenemos una buena amistad aparte del lazo familiar”, contó.

Su padre -y su familia- son una motivación. Recibe mucho apoyo de parte de su progenitor después de demostrar que haciendo metal uno si tiene salida, no solamente a través en el folclore. “Cuando empezamos el proyecto de metal no tuve mucho apoyo familiar pero al demostrar con varias actuaciones y viajes, fueron teniendo más confianza en que si puede resultar”, recordó.

Sí, además del folclore, Alicia es guitarrista y vocalista principal de Nut, banda de hardcore y groove metal. Este proyecto comenzó a principios de 2016. Presenta a dos mujeres en guitarras (además de un bajista y un baterista) y va a lanzar un nuevo disco que va a contener 10 temas. Justamente por la pandemia tuvieron retrasos pero el proyecto sigue en pie. El nombre de la agrupación viene de la mitología egipcia y significa “Madre de los Dioses”.

La versatilidad

Además de esta banda, interpreta varios estilos de música. Desde el folclore paraguayo, pasando por el folclore argentino, baladas latinas, músicas brasileñas y unas pocas canciones pop. Por si fuera poco, ella ejecuta guitarra, bajo y violín.

Aun así, prefiere tener un solo proyecto a la vez pero como muchas personas la conocen por la calidad de su trabajo, suelen contratarla para hacer de apoyo vocal o cesionista de algún instrumento. “Ser músico de sesión genera ingresos extra muy necesarios. Entonces prefiero hacer eso antes que involucrarme propiamente en otros proyectos” indicó.

Consultada sobre si es posible componer fusionando algunos de esos estilos, dijo que en cuanto a música, todo es fusionable pero ella respeta mucho el folclore y no está de acuerdo con fusionar algunos estilos de música. De igual manera, destacó a grupos de metal que cantan en guaraní contando historias nacionales como episodios de la Guerra de la Triple Alianza. “Es bueno pero yo no mezclaría lo que es folclore con otro estilo de música por respeto a los autores. Pero es una cuestión de gustos”, resaltó.

¿Cómo distribuir el tiempo entre todas sus actividades? Para ella, lograr ese punto de equilibrio implica mucho sacrificio el ser artista a tiempo completo porque “Al ser bailarina siempre hubo giras y la música como que quedaba en stand by pero siempre me quedaba tiempo para seguir componiendo. Todo implica horas de sacrificio, suspender actividades fuera de la carrera artística como salir con amigos o los domingos de almuerzos familiares. En fin, mucho sacrificio”, remarcó.

Por más mujeres en el escenario

Después de los últimos grandes festivales online, se empezó a reclamar la presencia de más mujeres en los escenarios y la posibilidad de incorporar una ley que garantice la presencia de bandas o solistas integradas por mujeres similar a la ley 27.539 vigente en Argentina que garantiza el cupo femenino y acceso de artistas mujeres a eventos musicales. Sobre esto, Alicia consideró necesaria la aplicación de una legislación puesto que en cualquier estilo de música hay poco espacio para las mujeres.


Siguiendo esta línea, se tomó un momento para dejar un mensaje a las chicas que como ella, quieran incursionar en la música y el arte en general. Les dejó en claro que si lo hacen, lo tomen en serio. Que no lo tomen como una moda o lo hagan para obtener fama. Que si les gusta el arte, que vayan por ello y que sacrifiquen todo lo que tengan que sacrificar.

“Tienen que ponerse las pilas y tomarlo en serio. Eso implica horas de ensayo, disciplina, motivaciones. No hay que hacerlo por moda o popularidad. La cosa va por difundir lo que a uno le gusta y hay que moverse para que eso llegue a todo el mundo. Eso es lo que yo me dedico a hacer día a día”, exhortó.

Y para garantizar la buena convivencia con los compañeros de banda, muchas veces lo más importante es hacer reuniones para llegar a acuerdos y llevarse bien. Hacer las cosas en conjunto y que la responsabilidad no caiga solo sobre una persona. Tiene que haber compromiso para que el proyecto pueda llegar lejos. “Es un compromiso que uno se hace consigo mismo y con sus compañeros de banda”, cerró.

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