Nicole Kidman es la esposa de un oncólogo infantil, Hugh Grant, al que encuentran sospechoso del asesinato de una mujer y madre de dos niños. El thriller trata de jugar con la incertidumbre de si realmente es el asesino o no, mientras van saliendo a la luz las pistas del caso. Foto: HBO.
The Undoing: la serie de Nicole Kidman y Hugh Grant que deja mucho que desear
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Nicole Kidman es la esposa de un oncólogo infantil, Hugh Grant, al que encuentran sospechoso del asesinato de una mujer y madre de dos niños. El thriller trata de jugar con la incertidumbre de si realmente es el asesino o no, mientras van saliendo a la luz las pistas del caso.
Por: Jazmín Gómez Fleitas
La serie de seis episodios original de HBO cuenta con un reparto estelar, porque a Nicole Kidman, Grace, y a Hught Grant, Jonhatan, se le suma Donald Sutherland, como el padre de Grace, y Édgar Ramírez, como el policía encargado del caso. Sin embargo, cuando arranca la serie se da entender que Grace sabe más de lo que en realidad aparenta, solamente para demostrarnos que no es así y que sigue creyendo en la inocencia de su esposo pese a todo lo que ya descubrió.
Alerta de spoilers. No la disuaden de apoyarlo en el juicio, el tener que pagarle una abogada y estar a su lado en el proceso, ni saber que Jonhatan era el amante de Elena Alves y que había estado esa noche en el lugar del crimen, sino que además lo habían echado del hospital por su relación con la madre de su paciente, sí nada menos que Elena Alves, también casada y madre por segunda vez de una beba.
La serie comienza bien en el primer episodio pero baja notoriamente la calidad de la trama sólo para darnos cuenta que Grace es ambivalente sin razones aparentes, pero no logramos a descifrar bien su lucha interna. Tampoco se explota todo el potencial de un señor actor como Sutherland y todo eso, para descubrir que había sido el esposo sí era el asesino.
Claro que parte del crédito de haber dudado en esos episodios la tiene Hugh Grant, sin embargo, la serie desperdicia bastante el reparto estelar y va en detrimento de un guión que nos decepciona en su final, cuando debería darnos una conclusión por todo lo alto.
La jugada maestra la da Grace manipulando al sistema jurídico para poder sacar la verdad sobre su marido, sin embargo, ese final impactante pierda fuerza cuando después el hijo desaparece porque justo el día decisivo del juicio, decide irse a la escuela. Sin embargo nunca llega porque su papá lo saca a pasear en la camioneta. Así es que suceden hechos en la trama que no se entienden, como que le hijo no reciba ayuda psicológica en el proceso y que él mismo encuentre el arma homicida pero llegue más que entero al final de todo.
¿A ustedes les gustó? Francamente es una gran decepción después de ver tan brillante colaboración entre David E. Kelley y Nicole Kidman en Big Little Lies, una de las mejores series en los último tiempos. The Undoing sí fue muy destacada en redes debido a la admiración por el vestuario, en especial los tapados que vistió Nicole Kidman para su personaje, pero esto no logra enmendar los vacíos en la trama.
Un punto de encuentro entre dos espiritualidades sonoras
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Jimmi Peralta
Fotos: Gentileza
Envueltos de espiritualidad, admiración mutua y prestigio, la guitarrista paraguaya Berta Rojas y el músico argentino Gustavo Santaolalla grabaron una versión de “The Last of Us”, la música del popular videojuego y serie televisiva. Rojas habló con El Gran Domingo de La Nación sobre esta nueva colaboración, su búsqueda compartida con el argentino, su experiencia con el trabajo en equipo y más.
Los caminos que se trazan en las búsquedas de la identidad son finitos, como finito es el número que da cifra a la especie. El decir lo que se es, el nombrarse es una parada más de un viaje sin final. Estos caminos y estos decires no dibujan en el suelo líneas paralelas de un ejército guiado por su estrella polar, sino que, por su condición de esquivos, se trazan con garabatos, que al tiempo de buscar el destino lo crean andando para heredar nuevos surcos para los que vendrán, no sin antes cruzarse en el hacer.
La guitarrista paraguaya Berta Rojas, y el músico y productor argentino Gustavo Santaolalla lanzaron recientemente su último trabajo, “The last of us”, interpretado a dúo de guitarra y ronroco, que fue grabado en Los Ángeles, Estados Unidos.
Dos ávidos buscadores de la identidad de la música y el sonido de Latinoamérica a través de la creación y la interpretación se encontraron por primera vez para versionar la popular obra Santaolalla, con arreglos y producción de Sebastián Henriquez y Popi Spatocco.
El ronroco es el instrumento de cuerdas que Santaolalla rescató de la tradición del sur del continente y al cual hizo familiar al mundo a través de obras que llegaron al cine y al mundo de los videojuegos.
IDENTIDAD
Gustavo y Berta se interceptan en una búsqueda de ambos: tratar de nombrar a través de su sonido la identidad y, al mismo tiempo, recrearla en procura de nombrarse y de conectar con el continente.
Santaolalla es una figura fundacional del rock en Argentina y durante décadas fue productor de las bandas y los solistas más importantes de la música en habla hispana, persiguiendo el acento latinoamericano en cada proyecto.
Por su parte, Rojas, quien viene de presentar “Legado” en 2022 y de ganar con él su primer Latin Grammy para Paraguay, es emblema de la guitarra clásica paraguaya.
Aunque su travesía profesional en un primer momento la tuvo embanderada con la puesta en valor de la obra de Agustín Barrios, su obra es transversal al sonido del continente, con discos que rescatan obras guitarrísticas con ritmos del Brasil, Perú, Argentina, Centroamérica y el Paraguay. En este derrotero trabajó en colaboraciones inolvidables junto a grandes como Paquito D’Rivera, Juan Cancio Barreto y la Camerata Bariloche.
La grabación “The last of us” es el punto de encuentro entre dos espiritualidades que trazan una búsqueda en la metáfora del sonido, en el diálogo entre pueblos hermanos y vinculados por un mundo cultural como hogar común.
–¿Cuál fue el flujo de trabajo que abordaron con Gustavo respecto a los arreglos, ensayos, el tiempo de interacción para la grabación y qué sensibilidades los conectaron en el estudio, ya sea desde lo humano, lo profesional y sonoro?
–Trabajar con Gustavo fue un placer, ya que cuenta con una calidad humana notable. Nada más verlo llegar al estudio con flores acompañado de su esposa fue un gesto tan cariñoso como inesperado. Trabajamos en una jornada de grabación en Westlake Studios en Los Ángeles el pasado diciembre. Popi Spatocco y Sebas Henriquez estuvieron a cargo de los arreglos, nosotros teníamos un plan de acción muy bien trazado para optimizar nuestro tiempo en la sesión de grabación.
BÚSQUEDA
–¿Qué preguntas, inquietudes o certezas te deambulan actualmente?, ¿qué provocan, inspiran y/o acompañan estos nuevos trabajos?
–Este es un momento de mucha búsqueda en la bajada a tierra de un nuevo disco que vengo soñando desde hace tiempo y que cuenta muchas historias nuevas. En este momento estoy en plena tarea de estudio y descubrimiento, de muchas y extenuantes jornadas y de ese cansancio feliz que te da la satisfacción del trabajo bien hecho.
–Cuando hablamos de identidad muchas veces intentamos rastrear en el pasado un origen “puro”, que finalmente se diluye en mezclas anteriores.
–Somos los nativos americanos mezclados con los africanos esclavizados y los europeos que vinieron a hacerse también de un sueño en nuestras tierras. Somos todas esas mezclas y a su vez los europeos también cuentan con sus propios orígenes y ascendencias tan variadas que es imposible distinguirlas con precisión. Los latinoamericanos somos fusión de tantas culturas e identidades que han forjado lo que somos. La pureza no existe y es con el tiempo que estas fusiones van formando nuestra propia identidad.
–¿Qué tan conciente sos de que tu producción también forma parte de la identidad de la guitarra paraguaya y que sos un espejo para otros guitarristas de nuestro país?
–Nuestros orígenes son difusos y está bueno recordarlo, porque es así que podemos abrazar al hermano que llega buscando el amparo que como nación podamos ofrecerle, como también nuestros compatriotas van por el mundo buscando ser cobijados por otras culturas. Bien lo dice Jorge Drexler en una de sus canciones: “De ningún lado del todo y de todos lados un poco”. Y así vamos en un constante migrar hasta que finalmente en algún lugar nuestras almas quizá encuentren un hogar y un descanso. Si estas preguntas que me hago sirven para que otros jóvenes también se las hagan, siento que sí está bueno invitar a la reflexión. Hasta ahí el aporte que puedo hacer. Las respuestas que lleguen después son personales, como el arte mismo que hacemos. Ojalá, como decía el gran Agustín Barrios, “esté preñado de sinceridad”.
CONEXIÓN
–El trabajo de una instrumentista solista es un repetido ejercicio de esfuerzo individual. A contramano de eso, tu hacer lo venís desarrollando en equipo, pensando con otros y tocando con otros… ¿Qué relevancia tiene para vos esa interacción?
–Ese es el aprendizaje más lindo; el hacer música con otros, conectar con el otro a través del lenguaje de la música. Se abre un espacio de resonancia con el otro que de alguna manera te permite poner en ejercicio la empatía, tan necesaria en el mundo que vivimos hoy.
–La guitarra de Berta dialoga desde hace años con la música del continente. ¿Qué trascendencia tiene para vos que se “hermanen” las músicas y los sonidos de nuestro pueblo?
–Los latinoamericanos tenemos que transitar orgullosamente la música de nuestras tierras, porque allí es donde radica el sentido de pertenencia, ese algo tan fresco y estimulante intrínsecamente relacionado con lo que hablábamos antes sobre nuestra esencia, nuestras raíces (todas ellas), nuestras identidades. Hay una suerte de certeza cuando dialogamos con la música tan cargada de la identidad que hemos ido forjando con el tiempo. En ese espacio de encuentro con Gustavo a través de esa chacarera hay un 6/8 y un 3/4, compases que son afines a nuestra música paraguaya, pese a las diferencias en cuanto a las articulaciones que son muy particulares de esa forma. El 3 contra 2 resultante es la matriz de mucha música producida en nuestro continente. Gustavo dice con mucha sabiduría que “tenemos que tocar con nuestro acento”. La chacarera y la polca se encuentran con esa raíz común y así con tantas otras músicas de nuestra América Latina.
–Sé que del nuevo disco no se puede decir mucho aún, pero igual pregunto si se puede tener algún adelanto, ¿fecha?, ¿nombre?
–Muero de ganas de contarte sobre el disco, pero iremos de a poco, como quien va abriendo sin apuro un presente. Fue hermoso para mí compartir la grabación con Santaolalla, un moño hermoso de un paquete que poquito a poco lo iremos mostrando con el cariño que merece el oyente, que es el primer y gran receptor de lo que ya empezamos a soltar al viento.
La guitarrista paraguaya Berta Rojas grabó una nueva versión del tema “The Last of Us”, nada menos acompañada por su propio autor, el reconocido músico argentino Gustavo Santaolalla. Este viernes se publicó el video de la sesión grabada en los estudios Westlake de Los Ángeles (Estados Unidos), el 14 de diciembre de 2024, en que la canción principal del videojuego y ahora la serie de HBO adquiere el toque paraguayo clásico de la concertista.
Pionero del rock argentino con la banda de rock folklórico Arco Iris (1969-1988) y ganador de dos Óscar a la banda sonora original por “Secreto en la montaña” (2006) y “Babel” (2007), Santaolalla comparte el audiovisual con la artista paraguaya ejecutando su composición instrumental en el ronroco, un instrumento de cuerda andino (similar a un charango), en momentos en que la segunda temporada de “The Last of Us” transita sus últimos capítulos.
“Es como entrar a un universo muy mágico, muy místico. Creo que es una persona que está como en otra dimensión, y desde ahí se comunica con nosotros, así que ha sido una experiencia realmente hermosa, de crecimiento musical y humano muy importante para mí”, afirmó Berta Rojas sobre esta colaboración, que es un adelanto de su próximo proyecto discográfico. La guitarrista obtuvo el Grammy Latino en 2022 por “Legado”, y nominaciones por “Día y medio” (2012), “Salsa roja” (2014) e “Historia del Tango” (2015).
Por su parte, el compositor argentino declaró: “Conocer a alguien con esa capacidad de expresión y de virtuosismo, y que quiera tocar un tema mío y que quiera que toquemos juntos, me parece increíble. La combinación del ronroco y la guitarra es maravillosa”. Santaolalla creó la música para la franquicia de videojuegos, y compartió créditos con David Fleming para la adaptación como serie en 2023, siendo nominado a un Emmy por este trabajo.
“La música sintetiza de manera mágica lo que somos. A través de ella habla nuestra geografía, nuestras costumbres, nuestro hacer, nuestro universo. Así como la música nos permite ese viaje imaginario por América, estos instrumentos hacen esa síntesis y se convierten en un canal de comunicación. Toda nuestra identidad latinoamericana viaja a través de estas cuerdas”, afirmó Rojas sobre este nuevo hito en su gran trayectoria. En marzo pasado, la paraguaya fue elegida para integrar el Consejo Directivo de la Academia Latina de la Grabación, entidad que entrega los premios Grammy.
El servicio de streaming de Warner, productora de éxitos como series como “The Last of Us” y “The White Lotus”, cambió nuevamente su nombre para volver a utilizar en su firma HBO, bautizando a la plataforma HBO Max, anunció la compañía este miércoles. HBO lanzó su versión de streaming en 2020 y se abrió un mercado con ofertas que muchos televidentes consideraban superiores a las de otras plataformas.
Algunos seguidores y observadores de la industria se sorprendieron hace dos años cuando la compañía decidió sepultar el nombre HBO, asociado a televisión de calidad con producciones como “Los Soprano”, “Game of Thrones”, y “The Wire”, para sustituirlo simplemente por el de “Max”. En América Latina el cambio se hizo efectivo recién el año pasado.
Esa decisión generó interrogantes sobre la dirección que tomaría una plataforma que competía en un mercado cada vez más peleado contra gigantes como Netflix y Hulu, del grupo Disney. Sin embargo, su compañía matriz Warner Bros. Discovery anunció el miércoles que echaron marcha atrás y volverán a utilizar el nombre HBO, para denominar al servicio HBO Max a partir del verano boreal.
“El poderoso crecimiento que hemos visto en nuestro servicio global de streaming fue construido en torno a la calidad de nuestra programación”, dijo David Zaslav, presidente y director ejecutivo de Warner Bros. Discovery.
“Hoy traemos de vuelta a HBO, la marca que representa la más alta calidad en medios para acelerar aún más ese crecimiento en los próximos años”, subrayó. La compañía sostuvo que registra una dinámica positiva y que sumaron 22 millones de suscriptores en los dos últimos años, con proyección de alzanzar un total de más de 150 millones de clientes para 2026.
El canadiense Donald Sutherland, cuya muerte a los 88 años fue anunciada este jueves, actuó en cerca de 200 películas y series con directores talentosos como el italiano Federico Fellini (“Casanova”) y los estadounidenses Robert Altman (“M.A.S.H”) y Oliver Stone (“JFK”). El polifacético actor recibió un Oscar honorífico en 2017.
Estas son sus actuaciones más destacadas:
- “M.A.S.H.” (1970)
E esta comedia antimilitarista de Robert Altman, tres jóvenes cirujanos, entre ellos Donald Sutherland, van a causar estragos en una base del ejército estadounidense en Corea. Enviados para curar a los heridos, los tres hombres, fanáticos de las mujeres y del alcohol, participarán en esta cruel guerra con alegría y buen humor. “M.A.S.H.” le valió a Donald Sutherland, quien militaba como activista por la paz, una nominación al Globo de Oro.
- “Klute” (1971)
En este thriller de Alan Pakula, lleno de atmósferas, Donald Sutherland interpreta a John Klute, un enigmático detective privado que se propone encontrar a un hombre desaparecido en extrañas circunstancias. Durante su investigación, conoce a una prostituta poco común (Jane Fonda), quien es acosada por teléfono por un maníaco sexual. Fonda, su pareja por entonces, recibió un Oscar y un Globo de Oro por este papel.
- “Casanova” (1977)
No fue su primera opción, pero Federico Fellini acabó eligiendo a Donald Sutherland para encarnar su visión del seductor “sin alma y sin sentido”. El director odiaba a Casanova y el actor canadiense sirvió inicialmente como liberación. Así, Fellini lo hace maquillar ostensivamente y lo afeita para agrandarle la frente hasta transformarlo en una marioneta obscena.
Pero el actor, bajo el encanto caprichoso del director, confió una vez al diario francés Libération que “el rodaje fue, en realidad, como un largo acto sexual”. Sutherland confesó que al finalizar la película Fellini le regaló “un reloj de oro con estas palabras grabadas: ‘Con todo mi cariño, Federico’”. “Podría haber terminado mi carrera en ese momento”, resumió.
- “JFK” (1991)
La cinta aborda la investigación sobre el asesinato del presidente demócrata estadounidense John Fitzgerald Kennedy (JFK, como se le conocía). Sutherland interpreta al Señor X, la misteriosa fuente anónima que proporciona información crucial sobre el séquito del presidente abatido. La película de Oliver Stone fue un gran éxito, al cosechar 16 nominaciones y cinco premios (Oscar, Globos de Oro y Bafta), pero ninguno fue para Sutherland.
- “Los juegos del hambre” (2012-2015)
En “Los juegos del hambre” Donald Sutherland interpreta al presidente Coriolanus Snow, cruel dictador de “Panem”, una nación nacida de las cenizas de un Estados Unidos post-apocalíptico. Sobresale como el implacable atormentador de la heroína Jennifer Lawrence. Este éxito cinematográfico está basado en las novelas del mismo título de Suzanne Collins.