Desafortunadamente, no existe una solución rápida elevar el espíritu festivo, pero estos cinco consejos podrían ayudarle a pasar de la mejor forma posible este fin de año, en caso de que se encuentre solo o sola.
1. Canalice sus emociones hacia la creatividad
A veces, nuestros sentimientos pueden convertirse en una carga porque no tenemos idea de cómo llevarlos. La psicóloga clínica Aimee Daramus recomienda transformarlos en una búsqueda creativa. “Permítase tener emociones sin juzgarse. Exprésese a través de un diario, el arte, hablando con la gente, haciendo listas de reproducción de canciones que expresen cómo se siente, o construyendo el mundo a través de videojuegos“, dice.
2. Pase tiempo en línea cara a cara
“Busque personas que lo apoyen, con quienes pasar algún tiempo. Busque a otros que también puedan estar solos en estos tiempos. Tal vez ingrese a una comunidad en línea en torno a una forma de arte favorita o un fandom “, expresa Daramus. Esto también puede tomar la forma de un juego familiar gigante de charadas a través de Zoom o un juego de cartas virtual.
3. Haga lo que le gusta
Vea el lado bueno de tomar todas las decisiones. Puede decorar su espacio a su gusto o no hacerlo, ver solo las películas que le gusten y cocinar su plato favorito o teniendo en cuenta solo sus preferencias.
4. Establezca límites con los miembros tóxicos de su familia
En cuarentena o no, las fechas festivas, pueden hacerle sentir que necesita interactuar con miembros de la familia que, digamos, lo frustran. La especialista recomienda establecer límites claros para que no termine pasando dos horas hablando con alguien que no puede soportar, en una época del año que debería ser alegre.
5. Programe su cita de terapia
“Si sus estados de ánimo o emociones están más allá de lo que puede manejar, explore libros de trabajo, grupos de apoyo en línea, aplicaciones de salud mental y hashtags para la depresión y la ansiedad. La mayoría de los terapeutas están contratados ahora mismo, así que tenga algunas de estas otras opciones como respaldo“, dice la experta en un reporte a Well + Good. Si ya tiene un terapeuta, asegúrese de tener su cita reservada.
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La soledad está relacionada con 871.000 muertes al año, según OMS
La Organización Mundial de la Salud (OMS) calcula que 1 de cada 6 personas en el mundo está afectada por la soledad, al tiempo que estima que soledad está relacionada con 100 muertes cada hora, es decir, más de 871.000 muertes al año. Así lo indica el primer informe mundial que ha publicado la Comisión de Conexión Social de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Además, según el documento, unas relaciones sociales fuertes pueden mejorar la salud y alargar la vida.
"Nuestra Comisión traza una hoja de ruta sobre cómo podemos construir vidas más conectadas y subraya el profundo impacto que esto puede tener en los resultados sanitarios, educativos y económicos", ha señalado el copresidente de la Comisión de la OMS sobre Conexión Social y excirujano general de los Estados Unidos, Vivek Murthy.
La OMS define la conexión social como la forma en que las personas se relacionan e interactúan con los demás. La soledad se describe como el sentimiento doloroso que surge de una brecha entre las conexiones sociales deseadas y las reales, mientras que el aislamiento social se refiere a la falta objetiva de suficientes conexiones sociales.
El informe indica que la soledad afecta a personas de todas las edades, especialmente a los jóvenes y a las personas que viven en países de renta baja y media (PRMB). Entre el 17 y el 21 por ciento de las personas de 13 a 29 años declararon sentirse solas, y las tasas más elevadas se registraron entre los adolescentes. Alrededor del 24 por ciento de las personas de países de renta baja declararon sentirse solas, el doble que en los países de renta alta (alrededor del 11%).
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Aumenta el riesgo de ictus
La OMS recuerda que la conexión social puede proteger la salud a lo largo de toda la vida. Puede reducir la inflamación, disminuir el riesgo de problemas graves de salud, fomentar la salud mental y prevenir la muerte prematura. También puede fortalecer el tejido social, contribuyendo a que las comunidades sean más sanas, seguras y prósperas.
Por el contrario, avisa de que la soledad y el aislamiento social aumentan el riesgo de ictus, cardiopatías, diabetes, deterioro cognitivo y muerte prematura. También afecta a la salud mental: las personas que se sienten solas tienen el doble de probabilidades de deprimirse. La soledad también puede provocar ansiedad y pensamientos de autolesión o suicidio.
Asimismo, las repercusiones se extienden al aprendizaje y al empleo. Los adolescentes que se sienten solos tienen un 22 por ciento más de probabilidades de obtener calificaciones más bajas. Los adultos que se sienten solos pueden tener más dificultades para encontrar o mantener un empleo y pueden ganar menos con el tiempo. A nivel comunitario, la soledad socava la cohesión social y cuesta miles de millones en pérdida de productividad y asistencia sanitaria.
El informe de OMS esboza una hoja de ruta para la acción mundial centrada en cinco áreas clave: políticas, investigación, intervenciones, mejora de la medición (incluido el desarrollo de un Índice de Conexión Social mundial) y compromiso público, para cambiar las normas sociales y reforzar un movimiento mundial a favor de la conexión social.
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Las soluciones para reducir la soledad y el aislamiento social existen a múltiples niveles -nacional, comunitario e individual- y van desde la sensibilización y el cambio de las políticas nacionales hasta el fortalecimiento de la infraestructura social (por ejemplo, parques, bibliotecas, cafés) y la prestación de intervenciones psicológicas.
En este punto, la OMS indica que la mayoría de la gente sabe lo que es sentirse solo. Además, considera que “cada persona puede marcar la diferencia con medidas sencillas y cotidianas, como tender la mano a un amigo necesitado, dejar el teléfono para estar plenamente presente en la conversación, saludar a un vecino, unirse a un grupo local o hacer voluntariado. Si el problema es más grave, es importante informarse sobre el apoyo y los servicios disponibles para las personas que se sienten solas”.
Según la OMS, los costes del aislamiento social y la soledad son elevados, pero los beneficios de la conexión social son de gran alcance. Con la publicación del informe, la OMS hace un llamamiento a todos los Estados miembros, comunidades y personas para que hagan de la conexión social una prioridad de salud pública.
Fuente: Europa Press.
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Salud habilita línea 155 e incorpora 25 psicólogos para atender la salud mental
El Ministerio de Salud Pública incorporó 25 psicólogos para brindar asistencia continua a través de la línea telefónica 155 para los casos de salud mental. Además, se suman al equipo unos 12 psiquiatras residentes.
“Los psicólogos fueron altamente capacitados y entrenados a recibir llamadas de crisis. A parte de eso están los 12 médicos residentes de la especialidad de Psiquiatría de segundo año que también van a estar acompañando”, señaló la ministra de Salud, María Teresa Barán, a los medios de prensa.
Explicó que la idea es brindar contención inmediata a través de la línea telefónica que operará durante las 24 horas. “La gente puede llamar y no está sola. Como gobierno hoy estamos dando respuesta a un problema de salud mental que por años fue atrasado, y que hoy es una innovación”, mencionó.
Según la ministra, discando el 155 las personas podrán consultar durante todo el año, ya que se trata de un complemento al servicio que se ofrece en el área de Salud Mental.
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Dijo que se apunta a la “transformación de la salud mental” en Paraguay y a pasar de ser un modelo hospitalocéntrico a un sistema centrado en la comunidad y en la familia.
“Hoy también ya tenemos centros de salud mental en el interior del país, con psicólogos y psiquiatras; esto vamos a seguir fortaleciendo a nivel nacional”, anunció.
La doctora también dio una respuesta al reclamo de las enfermeras sobre la habilitación del área de Neonatología del Hospital Nacional de Itauguá. “De hecho que el Hospital Nacional en noviembre va a cumplir 36 años de vida institucional, ni un gobierno en 36 años se preocupó y se ocupó del mantenimiento de la infraestructura. Nosotros hemos asumido con mucha responsabilidad y ya hemos logrado el mantenimiento de Urgencias y Diálisis”, expresó.
Reveló que tuvieron inconvenientes con la empresa responsable del mantenimiento, pero tras una reunión con sus directivos, realizada ayer, se recibió el compromiso de que en 15 días concluirán los trabajos en la unidad de terapia neonatal del citado centro asistencial.
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“No estás solo”: Salud habilita línea 155 para situaciones de crisis en salud mental
Bajo el eslogan “No estás solo” el Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social habilitó la línea telefónica 155 para situaciones de crisis en salud mental.
El lanzamiento del servicio telefónico se realizó hoy martes con la presencia del presidente de la República, Santiago Peña y la ministra María Teresa Barán.
Este servicio se enmarca en el Plan Sumar del Gobierno que apunta a la prevención del consumo de estupefacientes, tratamiento y rehabilitación de las personas, y combate al tráfico de drogas.
El Dr. Aldo Castiglioni, director de la Red de Salud Mental y Adicciones, dependiente del Ministerio de Salud, destacó que la línea 155 es un servicio gratuito de asistencia en salud mental, disponible las 24 horas del día, en los siete días de la semana.
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El servicio contará con más de 20 profesionales del área para una contención emocional y orientación en situaciones de crisis. “Ayudaremos a las personas a lidiar con situaciones de vida difíciles y dolorosas como pérdidas significativas, problemas en relaciones interpersonales, crisis de ansiedad, mantener abstinencia en dejar de consumir sustancias psicoactivas, o si se está intentando dejar de consumir drogas”, afirmó el Dr. Castiglioni, en la cuenta oficial de X, del Ministerio de Salud.
El servicio contempla un trabajo conjunto y coordinado con otros servicios como el 911, el Servicio de Emergencias Extrahospitalarias (Seme), y la línea 147 correspondiente al Fono Ayuda del Ministerio de la Niñez y Adolescencia, a fin de garantizar una atención integral en situaciones de crisis.
Las personas podrán llamar desde cualquier lugar del país sin prefijo discando el número 155, desde cualquier línea telefónica para recibir la contención necesaria.
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“La interconexión ha generado nuevas formas de sufrimiento psíquico”
- Jimmi Peralta
- Fotos: Mariana Díaz/Archivo
La geopsiquiatría como un campo emergente de estudios y nuevo enfoque de salud mental profundiza su mirada respecto a la influencia del entorno cercano y global en la psiquis de las personas. En este diálogo con El Gran Domingo de La Nación, el Dr. Julio Torales habla sobre esta novedad académica, su alcance, campo de acción y estudios existentes.
La reconfiguración del plano geopolítico global, la digitalización, el cambio climático y la pandemia, entre otros fenómenos que pueden ser mundiales o locales, pero de interrelación planetaria, sin dudas marcan huellas en la condición psíquica de las personas. En procura de desarrollar una mayor comprensión de esa situación, surge un nuevo enfoque médico que ya viene desarrollando estudios al respecto: la geopsiquiatría.
En contraposición al síntoma del momento que experimenta el sujeto individual, surge una forma de comprender la salud psíquica que pone el acento en la condición social del ser humano y parte de un enfoque holístico.
En este contexto, el médico psiquiatra paraguayo Julio Torales fue electo senior fellow del Instituto Internacional de Geopsiquiatría (International Institute of Geopsychiatry), con sede en Suiza, y nombrado director del Centro Colaborativo en Geopsiquatría en Paraguay.
Actualmente, Torales es profesor titular de Psiquiatría y líder del Grupo de Investigación sobre Epidemiología de los Trastornos Mentales, Psicopatología y Neurociencias de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de Asunción (FCM-UNA). Además, es coordinador del Centro de Investigaciones Médicas de la Universidad Sudamericana e investigador de la Universidad de Los Lagos (Chile).
–¿Cuál es la definición de la geopsiquiatría?
–La geopsiquiatría es una subdisciplina emergente de la psiquiatría que estudia las interacciones entre los factores geográficos, sociopolíticos, económicos y ambientales y su influencia en la salud mental de las poblaciones. Se trata de un enfoque integrador que reconoce cómo el entorno, el territorio y los procesos históricos afectan el bienestar psíquico individual y colectivo.
URGENCIA
–¿Cuál es la necesidad a la que viene a asistir?
–La geopsiquiatría surge para responder a una necesidad urgente: comprender y abordar los determinantes contextuales de la salud mental que han sido tradicionalmente subestimados. En un mundo marcado por desigualdades estructurales, crisis humanitarias, migraciones forzadas y colapsos ecológicos. Esta disciplina busca ofrecer marcos de análisis y acción sensibles a la realidad geopolítica de cada territorio.
–¿Existen otras especialidades o disciplinas que trabajen el factor social dentro de la psiquiatría?
–Sí. La psiquiatría social, la psiquiatría transcultural y la psiquiatría comunitaria son disciplinas que han abordado aspectos sociales, culturales y contextuales. Sin embargo, la geopsiquiatría se diferencia por su énfasis en los determinantes geopolíticos y ambientales globales, proponiendo una lectura más amplia y situada de los fenómenos mentales.
–¿Qué tipos de patologías se enmarcan en el ámbito de competencia específica de la geopsiquiatría?, ¿su labor se centra más en lo estadístico?
–La geopsiquiatría no se limita a una categoría diagnóstica específica, pero suele enfocarse en trastornos vinculados al contexto, como el estrés postraumático, la ansiedad climática, la depresión asociada a crisis humanitarias o las psicosis en contextos de violencia estructural. Más que limitarse al análisis estadístico, busca interpretar los datos a la luz de las realidades sociales, políticas y ambientales en las que se inscriben.
–¿La interconexión virtual y real del mundo globalizado visualiza y/o genera nuevos problemas mentales?
–Ambas cosas. Por un lado, la interconexión ha permitido visibilizar condiciones mentales antes silenciadas o estigmatizadas. Pero también ha generado nuevas formas de sufrimiento psíquico: adicción a las redes, ansiedad informativa, dismorfia corporal digital, aislamiento paradójico, entre otras. La vida en red ha transformado los modos de vincularnos con efectos directos sobre la salud mental.
PUNTO DE INFLEXIÓN
–¿Qué peso tienen en estos nuevos escenarios la virtualidad y la pandemia?
–La pandemia de covid-19 fue un punto de inflexión. Aceleró procesos de digitalización y puso en evidencia la fragilidad de los sistemas de salud mental a nivel global. La virtualidad se volvió una herramienta clave para sostener vínculos, pero también potenció el aislamiento, la fatiga psíquica y la desigualdad en el acceso a recursos digitales, sobre todo en contextos de vulnerabilidad.
–¿Existen antecedentes de estudios y análisis anteriores que se hayan clasificado dentro del análisis de la geopsiquiatría?
–Sí, aunque no con ese nombre. Durante la Guerra Fría se investigaron los efectos del miedo nuclear y tras el 11-S se estudió el impacto del terrorismo y la securitización en la salud mental colectiva. La geopsiquiatría retoma estas experiencias para construir un marco conceptual más sistemático y global capaz de integrar esas realidades al análisis contemporáneo.
–¿Qué tipo de acciones globales podrían impulsarse en el marco de las necesidades que plantea el nuevo panorama de la salud mental en el mundo?
–Se necesitan políticas públicas globales que integren la salud mental como componente esencial del desarrollo sostenible. Esto incluye el fortalecimiento de sistemas comunitarios de atención, la capacitación de profesionales en enfoques contextuales, la investigación transnacional de determinantes psicosociales y la inclusión de la salud mental en agendas climáticas, migratorias y de derechos humanos.
MISIÓN
–¿Qué es el Instituto Internacional de Geopsiquiatría? ¿Cuáles son sus funciones y qué trabajo desarrollará usted allí?
–El Instituto Internacional de Geopsiquiatría fue creado en 2025 bajo el auspicio del Grupo de Interés Especial en Geopsiquiatría de la Asociación Mundial de Psiquiatría. Su misión es promover la investigación, la formación académica y la incidencia política en torno a la relación entre geopolítica y salud mental. Como senior fellow y director del Centro Colaborativo en Paraguay, me corresponde impulsar estudios regionales, fortalecer capacidades locales y contribuir al desarrollo de marcos teóricos y prácticos que reflejen las realidades de América Latina en el contexto global.
–¿En qué sentido la problemática del subdiagnóstico, la escasez de profesionales y los prejuicios sociales que postergan las consultas menguan el avance en este tipo de aristas investigativas emergentes?
–Estas problemáticas no solo dificultan el acceso a atención oportuna, sino que también limitan la capacidad de los sistemas de salud para generar datos representativos y contextualizados. El subdiagnóstico oculta la verdadera magnitud del sufrimiento psíquico en las poblaciones; la escasez de profesionales impide establecer redes de investigación clínica sólidas y el estigma social retrasa tanto la consulta como la participación en estudios. Esto repercute directamente en la producción de evidencia científica que permita desarrollar políticas sensibles al contexto geográfico y sociocultural. La geopsiquiatría, al enfocarse en los determinantes estructurales y globales de la salud mental, pone de relieve la urgencia de superar estas barreras para avanzar hacia una comprensión más completa y justa del sufrimiento psicológico en cada territorio.
DESARROLLO DE LA GEOPSIQUIATRÍA EN PARAGUAY
Profesionales paraguayos publicaron en el International Journal of Social Psychiatry un estudio que analizó, por primera vez en el país, la relación entre condiciones meteorológicas extremas y las consultas psiquiátricas de urgencia.
Utilizando un diseño case-crossover, el estudio evidenció que el calor extremo y la baja humedad relativa se asocian con un incremento significativo de consultas por episodios bipolares, trastornos de la conducta alimentaria y depresión.
En contraste, se observó una disminución en las consultas por esquizofrenia. Además, se constató que cada 1 % menos de humedad relativa aumentaba en 11 % el riesgo de consulta, lo que subraya la vulnerabilidad de ciertos cuadros ante condiciones climáticas adversas.
Otro trabajo recientemente publicado, esta vez en la revista Geopsychiatry, consistió en la primera encuesta global sobre la incorporación de la geopsiquiatría en la formación de médicos residentes en psiquiatría. Participaron 401 profesionales de más de 20 países. Los resultados muestran que, si bien la familiaridad con la disciplina aún es baja (4,2 %), más del 60 % considera muy importante incluirla en los programas formativos. Este estudio también identificó las principales barreras institucionales, como la falta de docentes capacitados y de materiales educativos específicos.
Actualmente Paraguay lidera un estudio multinacional sobre los efectos del cambio climático y fenómenos meteorológicos extremos en la salud mental de la población general.
Esta investigación se encuentra en fase de recolección de datos en los cinco continentes, en colaboración con centros académicos de América, Europa, África, Asia y Oceanía.
Está en fase de diseño final un nuevo estudio que evaluará la relación entre la exposición a partículas finas en suspensión (material particulado PM2.5) y la aparición o intensificación de síntomas comunes de enfermedades mentales.
Esta línea de investigación apunta a profundizar el entendimiento del impacto de la contaminación ambiental en el bienestar psicológico, un aspecto cada vez más relevante en contextos urbanos y vulnerables.