Por: Luis Ríos

@nosoyunvampire

En unos días se cumplen 12 años del lanzamiento del último disco de estudio de los Guns N’ Roses. Casi la misma cantidad de tiempo que llevó su producción y salida a la luz. Este material elevó los costos hasta alcanzar los 13 millones de dólares (aunque apenas pudo recuperar ocho con las ventas) y se dio el lujo de convertirse en el disco más caro de la historia.

Otro Clásico de los Guns N' Roses es lanzar discos a fines de noviembre y vaya coincidencia que entre sus dos últimos discos de estudio haya exactamente 15 años de diferencia. Ambos cumplen años el 23 de octubre, uno nació en 1993 y el otro 2008. Este último; el millennial (o centennial) de la familia presenta características típicas de la nueva era, bastante alejado del hard rock killer de sus hermanos mayores.

Un disco bueno. Ni malo, ni excelente; simplemente bueno. Es rudo, con fuertes gritos, fuertes riffs de guitarras con un sonido totalmente moderno pero que pasa absolutamente desapercibido a la escucha del fan de la banda. Un final discreto para el largo, costoso y turbulento embarazo artístico de Axl Rose que cambió de partero en incontables veces a lo largo de la década y media. Los cortes funcionan pero no van a llevar a ser clásicos ni por asomo.

Canción necesaria: Chinese Democracy, por ser una canción de rock and roll fuerte, pero trabajada con una delicadeza y pulcritud que hasta le da tintes teatrales.

Dejanos tu comentario