Si bien los incendios que afectan a diferentes países del mundo son cada vez más voraces, muchas personas aún no creen en el cambio climático y sus efectos, ni en la manera en que nuestro estilo de vida influye en el medio ambiente.
Maria Paz Vaesken R.D
paz.vaesken@gruponacion.com.py
“Los incendios presentados en los últimos días solo son una de las consecuencias del calentamiento global de entre las miles que nos pueden llegar a afectar como por ejemplo, temperaturas aún más cálidas, tormentas más intensas, propagación de enfermedades, derretimiento de los glaciares, huracanes más peligrosos, cambio de los ecosistemas y desaparición de especies animales”, manifiesta al respecto Ali Rehnfeldt, Health Coach y Healthy Lifestyle Blogger (Coach de la salud y Blogger de estilo de vida saludable).
Desde el blog “Desde mi mesa”, Rehnfeldt, de 25 años, intenta hacer algo con la información que posee e invita a las personas a informarse al respecto. Señala que con pequeños cambios en los hábitos incorporados por millones de personas se podría lograr un cambio real.
¿Cómo puedo ayudar a frenar el cambio climático?
Según destaca la activista, ayudamos a frenar el cambio climático cuando:
1- Consumimos la menor cantidad posible de plásticos de un solo uso. Debemos empezar a comprar productos reutilizables, tanto botellas como bolsas.
2- Plantamos todo lo que se pueda donde se pueda, ya sean árboles, hierbas o frutas en el patio.
3- Utilizamos otros medios de transporte. Si vas a algún lugar cerca, tratá de ir caminando. En Paraguay este hábito es muy complicado en los meses de calor, pero cuando está un poco más fresco, podemos probar.
4-Hacemos el intento y no consumimos productos de origen animal que son criados con prácticas no sustentables o consumirlos en menor cantidad.
5- Comprando ropas o productos de segunda mano, ¡ya hay suficientes cosas en este planeta!
6- Cocinando lo justo o reinventando recetas con los restos de comida que tengas.
7-Haciendo compostaje, para no tirar a la basura los residuos orgánicos.
8- Comprando frutas y verduras de productores locales que planten de manera sustentable.
“Lo más increíble es que todos estos hábitos no solo le hacen bien al planeta, si no que le hacen bien a tu salud, así que es un ganar o ganar para todos”, añade la ambientalista.