La forma de nuestro rostro determina qué tipo de maquillaje nos favorecerá mejor, ya que el equilibrio está en la armonía de las proporciones. Por eso, te compartimos algunos consejos de make up que te ayudarán.

Este tipo de rostro se caracteriza por un mentón redondeado y una longitud de cara más corta. La frente, mejillas, mandíbula y barbilla también tienen una apariencia circular, que da a la cara una forma perfectamente redonda. Por eso, el objetivo a la hora de maquillarse es conseguir que todos los vértices del rostro tengan una misma distancia visual, añadiendo luces y sombras donde corresponda.

Aquí los trucos más infalibles para un make up armonioso:

1. Conturing. Necesitas un producto para contornear, ya sea líquido o en crema, para añadir profundidad a determinadas zonas de la cara, de forma que simulen estar “hundidas”. Esto no solo dará dimensión al rostro, sino que también armonizará las proporciones.

Aplica en la frente siguiendo tu línea natural, llegando hasta ambas partes de la sien. También en los pómulos por encima de donde se encuentra realmente el hueso, luego en la nariz y en la mandíbula, justo en el vértice entre la barbilla y el principio del cuello. Debes difuminar muy bien hasta que parezca una sombra.

2. Baking. Usa unos polvos traslúcidos y sueltos para que se integren con la piel y creen un volumen más natural. Con una esponja extiende el producto por la mandíbula, justo por debajo de la línea del contorno previamente trazada. Déjalo actuar por unos 3 minutos para luego retirar el exceso con una brocha. Este paso lo que consigue es añadir claridad a una zona que se tiene que ver más voluminosa y hace que el pómulo parezca más profundo.

3. Colorete. Aplica este cosmético, ya sea en crema o líquido, justo por encima del contouring para elevar visualmente tus mejillas y crear un efecto lifting que favorezca tus rasgos faciales.

4. Iluminador. Al igual que el colorete, el iluminador debe aplicarse por encima del mismo como una línea muy fina. De esta forma, se enfatiza el lifting y se añade volumen al alto del pómulo, no importa si optas por un iluminador más potente o uno de efecto “mejilla mojada” porque la clave es que esté presente y marque la diferencia.

5. Cejas. Para maquillarlas correctamente puedes utilizar un producto en pomada, gel, cera, lápiz o sombra. Tienes que hacer un trazo que se dirija hacia la sien, respetando en todo momento su forma natural y posibilidades.

6. Labios y ojos. Si vas a lucir un maquillaje de sombras de ojos bien potentes, debes equilibrarlo con unos labios igual de poderosos. Si quieres mantener la boca natural, mantén la mirada de la misma forma. En todo caso, un eyeliner sutil pero ascendente es un total acierto.

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