Como la piel crepé tiene menos colágeno y elastina, crea una apariencia frágil y envejecida. La buena noticia es que esta condición mejora con una adecuada aplicación de productos y rutina de cuidado de la piel.
Se trata de una condición en la epidermis que puede ocurrir en todo el cuerpo, generalmente aparece en áreas que reciben la mayor exposición al sol, incluida la cara, el pecho y la parte superior de los brazos. Sus principales características son la piel frágil y la aparición de arrugadas.
Los signos de la piel crepé incluyen parches secos, líneas finas y una epidermis parecida al papel a falta de la elastina, una proteína clave para ayudar en el estiramiento de la piel. Muchas veces su aparición se debe a la edad, ya que igual que a la exposición al sol, el envejecimiento también hace que el cuerpo produzca menos colágeno y se libere menos aceites, lo que suele ayudar a hidratarla y prevenir arrugas.
Si bien la piel arrugada es más común por la edad, algunos factores hacen que aparezca temprano. Una de las causas más comunes es a falta de humedad en la piel debido a la sequedad estacional o deshidratación, que pueden hacer que tenga una apariencia delgada como el papel.
También los rayos UV del sol hacen que la producción natural de colágeno y elastina de la piel se rompan, lo que da como resultado una piel arrugada con el tiempo. Tanto el colágeno como la elastina ayudan a mantener la piel flexible, tersa y joven, por eso a medida que se reducen, se desarrollan las arrugas y las manchas de la edad.
Otro motivo de su aparición son las fluctuaciones significativas en el peso corporal. Y es que cuando pierdes peso a un ritmo más rápido de lo normal, la piel parece floja ya que todavía está en proceso de adaptarse a la masa corporal inferior.
¿Cómo lidiar con la piel crepé?
1. Usa un limpiador humectante. Lavarse la cara a diario ayuda a eliminar el exceso de grasa y la acumulación de suciedad, que obstruyen las células de la piel y aumentan el aspecto de la piel arrugada. Opta por un limpiador suave con ingredientes hidratantes y humectantes, como ceramidas, ácido hialurónico y niacinamida. La limpieza de la piel también ayudará a que los productos de tratamiento se absorban mejor en la barrera cutánea.
2. Exfolia semanalmente. Después de limpiar la piel, exfolia usando un producto suave de azúcar o un químico, como ácido glicólico o láctico. Si tienes la piel sensible, comienza exfoliando una vez a la semana, mientras que la piel grasa puede manejar la exfoliación dos veces por semana. La exfoliación puede reducir la apariencia de la piel arrugada porque fomenta la renovación celular, lo que da como resultado una textura de piel suave.
3. Agrega sérums ricos en antioxidantes. También puedes agregar sueros antienvejecimiento a tu rutina de belleza para ayudar a tratar la piel crepé. Los sueros contienen altas concentraciones de antioxidantes y péptidos que se dirigen a las áreas problemáticas y promueven la elasticidad de la piel. Dado que los sueros están hechos de moléculas diminutas, penetran en las capas de la piel y tratan eficazmente las líneas finas y la sequedad asociadas con esta condición cutánea.
4. Aplica una crema hidratante para reafirmar la piel. Las fórmulas de algunos humectantes incluyen agentes tensores de la piel, conocidos por mejorar la elasticidad y firmeza de la piel. Estos tipos de humectantes pueden hacer que la piel se vea más joven al reducir la apariencia de papel de la piel arrugada. Busca un humectante que tenga ingredientes antienvejecimiento, como niacinamida, piclonimade y vitaminas E, A y C.
5. Tratamiento cosmético. Según el caso, los dermatólogos suelen utilizar rellenos dérmicos o tratamientos con láser para reducir la apariencia de la piel crepé. Mientras que los tratamientos con láser implican calentar la piel con radiofrecuencia, los rellenos dérmicos tratan el daño de la piel inyectando radiesse en el área afectada. Ambas opciones de tratamiento dejan la piel menos arrugada y más tersa.
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