Priorizar el autocuidado, trabajar en el amor propio y establecerse metas, son esenciales para llegar a un glow up, un término de moda que trasciende lo físico y aporta mucho al bienestar.
La palabra glow up es bastante utilizada en los últimos tiempos, especialmente cuando se habla de una transformación personal positiva. Traducido al castellano significa literalmente “brillar de una forma intensa” y consiste en lograr nuestra mejor versión.
Sus principales pilares son priorizar la salud mental, establecerse objetivos y llevar una alimentación equilibrada. Esta transformación notable y positiva tiene como resultado final una mejor calidad de vida, que también involucra una satisfacción personal y profesional.
El glow up potencia el autocuidado y prioriza elbienestar emocional, lo que realmente importa es estar feliz y a gusto con una misma. Y es que la salud mental debe primar por encima de todo, de manera que aunque las tendencias vayan por un lado más físico, siempre tome el primer lugar lo que nos hace sentir mejor.
Una vez que estás segura de que deseas transformar tu vida, debes plantearte una serie de objetivos, que incluyen hábitos saludables y pensamientos positivos hacia una misma. Entonces, empieza a planificar tu día a día introduciendo ciertas rutinas para llegar a tu mejor versión.
5 Formas de trabajar en tu glow up
1. Mejora tu alimentación. Para realizar una transición externa, es necesario comenzar a cuidarse por dentro. Una alimentación equilibrada y rodeada de hábitos saludables ayudará a que el organismo funcione correctamente. Para ello, incluye en tu plan de alimentación la ingesta de frutas, vegetales, proteínas y grasas saludables, y no olvides tomar mucha agua.
2. Trabaja en tu autoestima y autocuidado. Intenta potenciar los pensamientos positivos creando una lista de tus virtudes, estableciéndote como meta no pensar en lo malo que debes cambiar, sino en todo lo bueno que tienes.
3. Ejercita tu cuerpo. Un buen entrenamiento produce serotonina que es la hormona de la felicidad y contribuye a estar mejor anímicamente y a prevenir enfermedades. Hay diferentes formas de incorporar los ejercicios físicos, puedes caminar para combatir el sedentarismo, hacer ejercicios aeróbicos, practicar un deporte o entrenar en un gimnasio.
4. Encuentra un nuevo pasatiempo. Explora tus opciones y prueba nuevas formas de expresarte. Puedes pintar, cantar, bailar, escribir un diario, incluso aprender recetas. Lo importante es que encuentres una actividad que la disfrutes y aporte a tu bienestar.
5. Rodéate de gratitud y positividad. Tomate un tiempo de tu día para agradecer por todo lo que tienes. Rodéate de personas positivas que sumen a tu proceso, motivándote y acompañándote.
La resiliencia de la Albirroja: del abismo a la gloria mundial
Carlos Mercado Rotela
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Carlos Mercado Rotela
Magíster en Psicología Clínica
Docente Universitario
Vicerrector de la Universidad Nacional del Este
La resiliencia, esa capacidad extraordinaria del ser humano de transformar el dolor en fortaleza y la derrota en aprendizaje, encontró su máxima expresión en el césped del estadio Defensores del Chaco, con la clasificación de Paraguay al mundial.
Durante 16 largos años, la Albirroja cargó con el peso del fracaso, una generación viendo sus sueños mundialistas desvanecerse en la última fecha, en el último minuto.
Pero la resiliencia no se mide por la ausencia de caídas, sino por la capacidad de transformar cada golpe en una lección, cada derrota en combustible para el alma.
Gustavo Gómez (el capitán), Miguel Almirón, Julio Enciso, Junior Alonso, Tony Sanabria, y otros compañeros, recibieron críticas muy duras que podrían haber afectado su autoestima deportiva.
Desde la perspectiva psicológica, estas experiencias de menosprecio y humillación pública generan lo que los especialistas denominan trauma del rendimiento, una herida invisible que puede destruir o, paradójicamente, fortalecer de manera extraordinaria.
Cada burla, cada crítica destructiva, cada gesto de desprecio se convirtió en una piedra más para construir el muro de la determinación.
La llegada de Gustavo Alfaro no fue solo un cambio técnico-táctico, fue una revolución emocional. El profesor se presenta como un líder transformacional que no solo modifica sistemas de juego, sino que reconstruye identidades fracturadas.
Alfaro entendió que antes de tocar balones, debía sanar corazones. Su trabajo psicológico consistió en devolver a cada jugador la confianza perdida, en convertir las cicatrices del pasado en escudos para el presente.
Implementó lo que se llama reestructuración cognitiva colectiva, cambió la narrativa interna del grupo, transformó el pensamiento del grupo “somos los que siempre fallan” por “somos los que nunca se rinden”.
Los resultados históricos que siguieron no fueron casualidad, sino la manifestación tangible de una revolución psicológica. Cada victoria construía más confianza, cada punto sumado era una confirmación de que el proceso de sanación interior estaba funcionando.
La mente colectiva de la selección paraguaya había aprendido a convertir la adversidad en su mayor fortaleza.
Cuando Paraguay celebra su regreso al escenario mundial, no solo festeja una clasificación deportiva; celebra una lección de vida que trasciende el fútbol.
La resiliencia de la Albirroja nos recuerda que no importa cuántas veces caigas, sino cuántas veces decidas levantarte con más fuerza.
Gómez, Almirón, Enciso, Alonso, Tony y sus compañeros no solo se clasificaron a un mundial, se convirtieron en símbolos vivientes de que el menosprecio puede transformarse en combustible, que la frustración puede convertirse en humildad fortalecedora, Y que 16 años de ausencia pueden dar paso a una presencia más poderosa que nunca.
En el corazón de cada paraguayo, esta clasificación representa algo más profundo que el fútbol: es la prueba fehaciente de que la resiliencia, cuando se abraza con determinación y se nutre con trabajo psicológico, puede mover montañas (lograr objetivos impensados) y clasificar a mundiales.
¿Cómo es el papá que necesitan los adolescentes de hoy?
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En la compleja etapa de la adolescencia, la figura paterna sigue siendo un pilar fundamental para el desarrollo de los jóvenes. En un mundo cada vez más convulsionado, el rol del papá en la familia es sustancial en la tarea de orientar, establecer límites y construir seguridad en los chicos.
“Más allá de la idea tradicional, el papá de hoy en día necesita encarnar una serie de rasgos esenciales que permitan a los adolescentes navegar con éxito los desafíos de su crecimiento y de la sociedad actual”, dice el psicólogo Raúl Manuel Nieto, terapeuta familiar al hablar con La Nación del Finde sobre los rasgos del padre 2025.
Remarca que si bien la presencia de ambos padres es vital en la crianza de los niños y el desarrollo de los jóvenes, la función específica del padre adquiere una relevancia particular en la orientación, el establecimiento de límites y la construcción de la seguridad personal.
“La adolescencia es una etapa de grandes cambios y desafíos, donde los jóvenes buscan entenderse a sí mismos y su lugar en el mundo”, expresa y destaca que en una encuesta a adolescentes paraguayos sobre el tipo de papá que necesitan hoy, la nube de palabras resultante (imagen) muestra una combinación de características emocionales y de apoyo, reflejando las necesidades propias de esta etapa.
Licenciado Raúl Manuel Nieto, psicólogo y consejero familiar
Las palabras más grandes y frecuentes (en ese orden decreciendo el tamaño) en la nube son: comprensivo, apoyo, presente, confianza, escucha, amigo, respeto, guía, cariñoso y tiempo.
“Un papá comprensivo es fundamental porque implica no solo escuchar, sino también intentar entender sus perspectivas, emociones y decisiones, incluso cuando difieren de las propias”, señala. “Esta comprensión genera un ambiente de confianza y apoyo, permitiendo que el adolescente se sienta validado y con la libertad de expresarse y buscar guía”, añade.
El especialista explica que las demás palabras, como “apoyo”, “presente”, “escucha” y “confianza”, si bien son cruciales, a menudo emanan de la base de la comprensión. “Un papá que comprende es inherentemente un papá que apoya, que escucha y que está presente de manera significativa”, apunta.
Los adolescentes de este tiempo necesitan un padre que combina afecto con autoridad, escucha con orientación, y apoyo con el fomento de la
independencia
RASGOS CLAVE DEL PAPÁ 2025
El licenciado Nieto entiende que el papá de 2025 para un adolescente es aquel que combina afecto con autoridad, escucha con orientación, y apoyo con el fomento de la independencia. “Es una figura que está presente, que guía, que establece límites razonables y que, por encima de todo, contribuye a que su hijo o hija se sienta seguro y preparado para enfrentar el mundo”, subraya.
A continuación, el profesional desglosa los siete rasgos clave del papá que los adolescentes de hoy necesitan:
1- LA PRESENCIA ACTIVA Y DISPONIBILIDAD
“Los adolescentes necesitan un padre que esté presente no solo físicamente, sino emocionalmente. Esto significa dedicar tiempo de calidad, escuchar activamente sus inquietudes sin criticar y estar disponible para conversaciones significativas, incluso cuando parezcan reacios a iniciarlas. La disponibilidad no implica resolver todos sus problemas, sino estar ahí para apoyarlos en el proceso”, explica.
2- COMUNICACIÓN ABIERTA Y EMPÁTICA
Nieto aconseja fomentar un ambiente donde el adolescente se sienta seguro para expresar sus pensamientos y sentimientos. “El papá de 2025 debe practicar la empatía, tratando de entender la perspectiva de su hijo o hija, incluso si no la comparte. Esto implica hacer preguntas abiertas, validar sus emociones y evitar minimizarlas”, dice.
3- ESTABLECIMIENTO DE LÍMITES CLAROS Y COHERENTES
La adolescencia es una etapa de exploración, pero también de la necesidad de estructura y seguridad. El padre juega un rol fundamental en la definición de límites claros, justos y coherentes. “Estos límites no deben ser punitivos, sino estar diseñados para proteger al adolescente y enseñarle responsabilidad. La coherencia en la aplicación de las reglas es tan importante como las reglas mismas”, enfatiza Nieto.
4- FOMENTO DE LA AUTONOMÍA Y LA RESPONSABILIDAD
El psicólogo apunta que si bien los límites son importantes, también lo es la promoción gradual de la independencia. “El padre debe alentar al adolescente a tomar decisiones, asumir responsabilidades por sus acciones y aprender de sus errores. Esto implica darles espacio para explorar y crecer, incluso si eso significa permitirles cometer pequeños errores controlados”, resalta.
5- MODELO DE RESILIENCIA Y ADAPTABILIDAD
El mundo cambia rápidamente, y los adolescentes necesitan ver en sus padres un ejemplo de cómo enfrentar los desafíos y adaptarse a nuevas situaciones. “Un padre que demuestra resiliencia frente a la adversidad, que aprende de sus experiencias y que es capaz de ajustar sus planes, ofrece una lección valiosa para sus hijos”, expone.
6- GUÍA PARA LIDIAR CON LA SOCIEDAD
El padre cumple una función esencial en ayudar a los adolescentes a entender y navegar las complejidades del mundo exterior. Esto incluye conversaciones sobre valores, ética, relaciones sociales, el uso responsable de la tecnología y cómo discernir información. “El papá de 2025 debe ser un mentor que ofrece perspectivas y herramientas para interactuar de manera constructiva con la sociedad”, sostiene.
7- FUNDAMENTO DE SEGURIDAD PERSONAL
La figura paterna contribuye significativamente a la autoestima y la confianza del adolescente. “Un padre que valida los logros de su hijo, que lo apoya en sus intereses y que le transmite un sentido de valía incondicional, construye una base sólida de seguridad personal que lo acompañará durante toda su vida”, concluye el psicólogo a quien se lo puede contactar en raulnietopsi@gmail.com
Instagram: @raulnietopy; Facebook: @raulmanuel. nieto.1, y YouTube: @Raulmanuelnieto
Palabras que se destacaron en una encuesta a adolescentes paraguayos
sobre lo que esperan de un padre 2025
Estos muñecos son hechos de manera artesanal, en la mayoría de los casos de materiales como el vinilo o silicona, recreando con detalles realistas a bebés recién nacidos e infantes de hasta tres o cuatro años. Foto: Gentileza
Una mujer acudió a una consulta médica con un bebé reborn
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Una mujer sorprendió a un médico cuando solicitó una consulta pediátrica para un muñeco “reborn”. Estos muñecos son hechos de manera artesanal, en la mayoría de los casos de materiales como el vinilo o silicona, recreando con detalles realistas a bebés recién nacidos e infantes de hasta tres o cuatro años.
En este caso, el doctor Robert Núñez contó su llamativa experiencia con una mujer que llevó hasta la clínica donde trabaja un muñeco de estas características, y que si bien al principio creyó que se trataba de una bebé real, conforme avanzo la consulta se percató de que se trataba de un muñeco.
“La paciente se fue a hacerme una consulta como si fuera que tenía un bebé. En un momento me llamó mucho la atención en las consultas el bebé, y la verdad es que cuando me percaté, actué entre la sorpresa y el temor”, comentó el médico en conversación con el canal de noticias C9N.
El mismo admitió que no tenía mucha familiarización con este tipo de muñecos y que en el momento le sorprendió el hecho y trato de manejar la situación de la mejor manera posible, indagando en más información con la mujer que trataba a este muñeco como un niño de verdad que sufría un cuadro médico.
“Yo no conocía mucho sobre el tema hasta que me puse a investigar que en el Brasil y otros países las personas adoptan e inclusive publicitan adoptar un muñeco y hace el papel de un hijo”, expreso el doctor Núñez.
Con esta situación salió a relucir un tema sumamente importante, que es el estado psicológico de mujeres que buscan tener un bebé, o incluso el de aquellas que deben afrontar la pérdida de uno, y qué mecanismos se pueden llegar a implementar para trabajar estas situaciones.
Los muñecos reborn se han vuelto bastante populares en diferentes puntos del mundo porque incluso son hechos con rasgos característicos de niños fallecidos, como un mecanismo médico para que las madres que sufre un gran shock, reciban ayuda y contención ante sus pérdidas.
Igualmente, su auge se ha manifestado a través de redes sociales al ser divulgados sus parecidos con niños reales y por sobre todo los cuidados tan realistas que algunas mujeres les dan, ya que les compran ropa, implementos de limpieza, arman dormitorios y hasta simulan alimentarlos, recreando así la experiencia de ser madres.
“No tengo una voz en mi cabeza”: un trastorno llamado anendofasia
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París, Francia. AFP.
¿Se puede vivir sin esa voz interior que nos ayuda a organizar las ideas? Algunas personas sufren anendofasia, un trastorno recientemente identificado por la ciencia que permite entender mejor cómo pensamos. “No tengo una voz en mi cabeza”, explica Mel May, una australiana de 30 años que vive en Nueva York y que descubrió que era una excepción después de leer un artículo sobre el tema.
Esta videasta tuvo que enfrentarse a la incredulidad de sus familiares hasta que los psicólogos confirmaron su trastorno. Es una de las pocas personas cuyo pensamiento no va acompañado por un monólogo interior. El fenómeno era conocido, pero no fue hasta el año pasado que un grupo de investigadores propusieron en la revista Psychological Science darle un nombre: anendofasia.
Este trastorno arroja luz sobre cómo formulamos nuestros pensamientos, algo particularmente difícil de estudiar porque no lo puede explicar un observador externo. “La gente no se da cuenta de las características de su experiencia interior”, dice a la AFP el profesor de psicología Russell Hurlburt de la Universidad de Nevada.
Hurlburt ha realizado varios estudios sobre los procesos del pensamiento, centrándose entre otros en el caso de Mel May. Uno de los experimentos consistía en pedir a los sujetos que leyeran “La Metamorfosis” de Franz Kafka. Luego les interrumpían de manera abrupta y aleatoria y les pedían describir lo que pasaba por su cabeza. En algunos casos, explicaban no tener las palabras del texto en sus cabezas sino solo imágenes, “su propio video” de la historia, según el profesor Hurlburt.
Aunque el caso de Mel May es excepcional por su total ausencia de voz interior, los investigadores subrayan que el monólogo interior no siempre está presente. Hurlburt estima que solo entre el 20 y el 25 % de las veces pensamos en forma de monólogo interior, aunque admite que serían necesarios más estudios para confirmar esa cifra.
Cuando pensamos hay otros procesos en marcha, como las imágenes visuales, las emociones o el llamado pensamiento no simbólico. El estudio de la anendofasia ha puesto en entredicho algunas certezas. La investigadora francesa Hélène Loevenbruck, una especialista del monólogo interior, admite haber cambiado de opinión.
“Hasta hace poco, pensaba que todos teníamos una voz interior”, dice a la AFP. Las investigaciones de Loevenbruck apuntan a que este tipo de monólogo mental sirve de “simulación interna” y es esencial para poder luego traducir los pensamientos en palabras.
Sin embargo, es difícil evaluar las consecuencias concretas de la ausencia de una voz interior o de otros fenómenos, como la afantasia, la ausencia de imágenes mentales. Según Daniel Gregory, un filósofo especializado en esta cuestión de la Universidad de Barcelona, la voz interior nos hace “vulnerables a los patrones de pensamiento negativos, a los pensamientos obsesivos”.
Pero también se puede utilizar “para animarse, para enviarse mensajes positivos a uno mismo”, apunta. Mel May sabe que no tener voz interior tiene “pros y contras” y reconoce que le cuesta evocar recuerdos del pasado. Pero sí está segura de una cosa: “No estoy vacía por dentro: sé y siento cosas”.