Aparece como respuesta a la pérdida de elasticidad en la piel y se presenta como: arrugas, poros dilatados y hoyitos que se asemejan a la aspereza de la cáscara de los cítricos.
La piel de naranja en el rostro se trata de un problema cutáneo que afecta la estética facial y es la consecuencia de la celulitis, una condición dermatológica que hace que el tejido graso subcutáneo se acumule y comience a presionar y sobresalir, generando de esa manera hoyuelos y nódulos en la cara.
Como es un problema dermoestético no se considera una enfermedad como tal, sino un aspecto que afecta la imagen de la persona. Su aparición se desarrolla como una pérdida de elasticidad en la piel que provoca poros dilatados, líneas finas y otros problemas que hasta pueden ser a causa de la edad y la exposición al sol.
Y es que conforme el cuerpo envejece, la piel flácida dilata los poros, haciéndolos parecer más grandes. También, la exposición prolongada a la radiación ultravioleta del sol puede causar daños en la piel, ya que penetra las capas de la dermis y daña la capacidad de las células para repararse a sí mismas.
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Los dermatólogos explican que existen otros factores que producen la piel de naranja en el rostro, como la inflamación del tejido subcutáneo que probablemente nace del aumento de grasa en determinadas zonas o debido a una alteración vascular o de la estructura de la piel.
El sobrepeso, dietas a base de grasas o hidratos de carbono, el sedentarismo, el alcohol y el tabaco también pueden ser otras causas. Es más, un estudio de investigación revela que los factores genéticos muestran una incidencia mayor en mujeres.
Así se puede combatir la piel de naranja
Los especialistas recomiendan aplicarse elastina en la piel, porque si esta proteína forma parte de la rutina de cuidado facial, el problema dermoestético pronto llegará a su fin, previniendo además la piel áspera y los poros dilatados antes de que vuelvan a iniciar.
Vitamina C. Está demostrado que la vitamina C acelera la producción de colágeno y elastina, los componentes básicos de una piel tersa y tersa.
Protector Solar. Lo ideal es que su protección proporcione una barrera física contra el sol, al igual que contra los contaminantes ambientales. El protector solar debe ser ligero e hidratar mientras brinda un tono favorecedor que iguala la mayoría de los tonos de piel.
Retinol. Este producto estimula la renovación celular de la piel, lo que da como resultado una textura suave y poros más cerrados. Es considerado uno de los ingredientes más antiedad por los dermatólogos.
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Crema hidratante. Es importante saber que la piel deshidratada puede facilitar el camino de una textura áspera de piel de naranja. Por eso, es esencial mantener una piel tersa con un humectante diario. El consejo de los especialistas es que el producto hidrate la piel al mismo tiempo que fomente la regeneración de nueva elastina y colágeno.