Si tienes la piel opaca y sin brillo, que incluso resulta áspero o irregular al tacto, es momento de devolverle la luminosidad, pero antes tenes que descubrir las razones de su apariencia.
Puede afectar a cualquier edad y tipo de piel debido a diversas causas que además están relacionadas entre sí, que van desde la falta de vitamina C o la excesiva exposición a la luz. Sin embargo, es importante saber que no está relacionada a la edad o el paso del tiempo.
Una piel apagada se caracteriza por no proyectar luz y tener un aspecto opacado, oscuro, de textura irregular y al tacto un tanto rugoso. Es por eso que muchas veces nuestro rostro puede verse sin luminosidad y esto a su vez provoca acné, estrés y envejecimiento prematuro.
Para saber cómo prevenirlo en fundamental conocer cuáles son sus principales causas. Estos son algunos motivos que pueden estar apagando tu piel.
1. Exposición a la luz azul: las excesivas horas que pasamos expuestos a luces LED, fluorescentes, dispositivos electrónicos y pantallas que radian luz azul, provocan la aparición de manchas, flacidez y pérdida de luminosidad en nuestra piel.
2. Déficit en la circulación sanguínea: tanto esto como la correcta oxigenación de las células son aspectos fundamentales para la salud y apariencia de la piel. La falta de circulación tiene como resultado un tono más opaco e irregular, por eso es fundamental la practica de deporte y mantener una vida activa que favorezca la eliminación de toxinas y oxigenación celular.
3. Deshidratación: pierde grosor, elasticidad y en consecuencia luce sin brillo y apagada. Para prevenirlo, debemos tomar mucha agua, cuidar nuestro rostro con activos astringentes y altamente hidratantes.
4. Dieta poco equilibrada: los alimentos con un alto contenido en azúcar, sal y grasa afectan negativamente a nuestra salud, y por tanto a nuestra piel. Al tener una alimentación saludable nuestros procesos intestinales son más lentos y pesados, provocando reacciones como exceso de sebo que apagan el rostro.
5. Falta de vitamina C: esta es una de las principales responsables de aportar luz a la piel, por eso se la considera la mejor aliada para pieles fatigadas y apagadas. Lo ideal es incluir alimentos ricos en vitaminas en nuestra dieta y los antioxidantes en el ritual de belleza.
¿Cómo aportar luz a la piel apagada?
Los tratamientos más recomendados para dar luz son las exfoliaciones con ácidos suaves frutales que eliminen de forma segura y sin descamar la capa más externa de la piel.
También se aconseja el hydral infusión, que se trata de una pistola con aire acompañada de tónico queratolítico para renovar la piel. Al penetrar los activos hidratantes se recupera la hidratación en todas las capas de la piel.
Es fundamental acudir a un profesional para un mejor tratamiento que recupere la función de barrera cutánea y de excreción de la piel, para que las toxinas propias y ajenas no se acumulen en la epidermis.