Complacer a otras personas diciendo que “sí” a la larga resulta agotador y roba la paz, por eso es necesario aprender a decir “no“ con confianza y sin sentirse mal por ello. Te compartimos algunos consejos.
La mayoría opta por decir sí cuando en realidad la respuesta en el interior es no porque consideran más cómodo evitar los conflictos. De hecho, casi nadie se siente bien al estar en disgusto con otras personas de su entorno, por tanto, decir sí pareciera mejor.
Si bien no decir no cuando realmente queremos hacerlo puede ayudarnos a evitar la incomodidad inmediata de la confrontación, el costo a largo plazo puede variar desde resentimiento, estrés constante e incluso agotamiento.
Por lo general, esta respuesta va acompañada de culpa y este sentimiento a su vez de emociones displacenteras como la tristeza, angustia, frustración, impotencia o remordimiento. Para evitar que afecte nuestro bienestar, es esencial seguir estos consejos:
1. Antes de responder, analizar por qué dirías no
Antes de aceptar o rechazar una solicitud o invitación, es importante preguntarse si quiere decir sí o no, en ambas respuestas encontrar las razones y concentrarse en transmitirla de la forma más asertiva y cortés.
Piensa en lo bueno que traerá haber dicho que no porque al centrarnos en los puntos positivos será más fácil ceñirse a su intención. Necesitas decir no a las cosas que no deseas hacer para poder decir sí a las que sí quieres.
2. Decir un “no” claro y eficaz
Como cualquier comportamiento aprendido, se necesitará práctica para anular la configuración predeterminada del “sí”. Aprenda a rechazar las propuestas que sean sin ofenderlas, pero con decisión. No dar una respuesta directa puede ser mucho más exasperante para la persona que la recibe, así como estresante e incómodo para uno mismo.
3. Justificar la respuesta
Cuando se trata de una respuesta negativa necesitamos reconocer los motivos que nos llevan a decir que no. Tener claro las razones nos ayudará a comunicarnos mejor y a evitar la culpa que podemos llegar a sentir.
Y si necesitas mayor convencimiento, los estudios han demostrado que cuidarse a sí mismo es el primer paso para cuidar a los demás.
4. Trabajar en la persona que quieres que los demás vean
Enseñas a la gente cómo comportarse contigo y si te has marcado como un complaciente, entonces te verán como la persona a la que acudir, es decir, la que está dispuesta a dejarlo todo para hacer lo que quieren.
Cuanto más se dice que sí, las personas dan por sentado tener poder sobre tu vida. Otros pueden estar bastante desconcertados cuando de repente comienzas a dejar de lado tu carácter complaciente, por eso tu nueva asertividad puede tomarles un tiempo para acostumbrarse.
5. Aumentar la confianza
Ser firmes en las decisiones y asegurarse que estás diciendo que no a una solicitud, no a una persona y que al rechazar una invitación o hacer un favor estás ahorrando tu energía. Cuanto más practiques la asertividad, más seguro te sentirás, lo que te colocará en una posición más fuerte para ayudar a quienes necesitan tu ayuda que a su vez te dará una pequeña inyección de autoestima.
6. Tampoco dejes de decir que sí
Invierta su tiempo de una manera que le dé significado, lo que implica no solo aceptar las cosas divertidas de la vida. Igual de gratificante y vital para mantener las relaciones y brindarle un sentido de propósito es aceptar obligaciones que pueden significar algún sacrificio de su parte.
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Inteligencia emocional en la gestión de cobranzas Parte 3
Guido Brítez
Socio gerente de Sunergos
La inteligencia emocional definida como “el manejo inteligente de las emociones propias y de los demás”, es un resultado no un insumo. Los insumos son nuestros pensamientos o creencias, en especial aquellas limitantes, que actúan como programación mental que el cerebro lo utiliza fracciones de segundos después de experimentar un estímulo externo conmovedor, sea positivo o negativo.
En otras palabras, para ser emocionalmente inteligentes, no debemos estar pendientes de nuestra inteligencia emocional, sino de las creencias inconscientes que albergamos en nuestro cerebro. Es decir, el cobrador que quiere mejorar su inteligencia emocional debe sentirse cómodo con los siguientes pensamientos:
“No es posible controlar lo que el deudor piensa o dice”
Es recomendable tener “cero expectativas” de los deudores, lo cual es práctico y realista.
“No es posible llevarse bien con todas las personas”
Es algo irreal porque tenemos personalidades, valores y gustos diferentes. Sería normal que algunos deudores se enojen y reaccionen mal cuando se les pide algo que no les agrada.
“No es posible tener siempre la razón”
Es irreal pensar que uno es infalible. Tampoco es útil exaltarse al escuchar ideas opuestas a las propias. El cobrador debe centrarse en buscar ideas que sustenten sus ofertas y le ayuden a cobrar, antes que buscar tener razón en sus planteamientos.
“Es posible no tomar personalmente las ofensas del deudor”
Es normal que un deudor quiera ofender, y al mismo tiempo, el cobrador puede elegir no prestarle atención.
“Es posible hablar siempre de hechos y evitar hacer juicios”
Es una costumbre muy útil en la gestión de cobranzas.
“No es posible cambiar al deudor en una conversación de 5 o 10 minutos”
Hay que aceptar que no se puede cambiar la conducta del deudor, especialmente en una conversación de 5 o 10 minutos; solo el deudor puede hacerlo.
“La gestión de cobros no es momento para enseñar al deudor”
El cobrador solo debería “enseñar” al deudor las consecuencias de una falta de pago.
“El cobrador tiene la sartén por el mango”
Esto significa que el acreedor puede embargar bienes o demandar al deudor, y éste no tiene otra alternativa más que pagar o asumir las consecuencias de no pagar. El acreedor normalmente tiene más poder que el deudor en la negociación de cobranzas.
“Si el deudor no está listo para una conversación lógica, mejor hablar en otro momento”
Cuando el deudor está “secuestrado” por sus propias emociones, aunque parezca fingido, mejor hablar en otro momento.
“El deudor es persuadido solamente por sus propios motivos”
Al iniciar el contacto, el cobrador debe tener como objetivo primordial averiguar esos motivos que le permitan construir argumentos convincentes.
“El deudor se siente bien al ser escuchado”
Esto genera buena voluntad, ambiente favorable al dialogo y la búsqueda de soluciones.
“La impulsividad del cobrador genera resentimiento en el deudor”
Algunos cobradores piensan que actuar con impulsividad genera respeto, todo lo contrario.
La buena noticia es que la inteligencia emocional se puede desarrollar porque es posible asumir nuevas creencias. Internalizarlas potencian la inteligencia emocional y permiten actuar con calma y serenidad en momentos de tensión, enojo o frustración.
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“Estoy comprometida con una revolución científica en la psicología paraguaya”
Maureen Montanía es una joven y entusiasta psicóloga paraguaya que, movida por sus precoces intereses sobre el conocimiento y el ser humano, forma parte actualmente del grupo de exbecarios del programa Becas Carlos Antonio López (Becal), una nueva generación de académicos, intelectuales y expertos que construyen desde sus profesiones un nuevo imaginario local.
- Por Jimmi Peralta
- Fotos: Gentileza
Durante su formación como psicóloga, Montanía encontró en el metodismo científico experimental un lugar de referencia que lleva en el presente el sentido de sus estudios, sus investigaciones y su trabajo.
Egresada de la Universidad Católica, obtuvo su máster por la Birkbeck University de London y actualmente forma parte de proyectos de investigación del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) relacionados con altas capacidades y creatividad.
–¿Tuviste un recorrido específico por las diferentes escuelas psicológicas antes de tu enfoque actual?
–Sí. En el octavo semestre más o menos empecé a leer sobre terapias de tercera y cuarta generación. Con ganas de saber más, me inscribí al diplomado en Terapias Basadas en Evidencia (TBE) de Sensorium (centro paraguayo afiliado al Albert Ellis Institute de Nueva York) que venía con creciente fuerza a proponer un cambio de paradigma en la práctica profesional. En lugar de una corriente, una metodología basada en el criterio de evidencia científica para cada caso. Mientras más me adentraba en la conciliadora y lúcida TBE, más segura me sentía de que estaba en el lugar correcto a nivel ético, práctico y filosófico. Hasta hoy sostengo que la TBE es el camino que como profesionales debemos cursar mientras evoluciona la terapia basada en procesos (TBP) que nace de ella para unificar los marcos terapéuticos más eficaces según la evidencia científica. Del conductimo al cognitivismo, a la terapia cognitiva-conductual, las terapias que nacen de allí (DBT, ACT, etc.) y la TBE, TBP, hay una suerte de árbol genealógico que sigue una línea de eficacia.
CIENCIA Y ARTE
–¿Cuáles son los principios epistemológicos de esa escuela?
–En nuestra epistemología está muy claro que la psicología es ciencia y arte, su carácter social y natural la mantiene en constante crecimiento. Por eso es cuasidescabellado que la miremos con lentes blanco y negro. Nuestra mirada tiene que ser tan amplia como nuestro objeto de estudio, que es nada más y nada menos que la mente y el comportamiento. Como dice siempre la doctoranda Celeste Airaldi, directora de Sensorium, “un médico no elige el bisturí con el que va operar basado en si es lindo o le gusta más, sino en el que funciona mejor”. Nosotros –que lidiamos con vidas humanas– tenemos el deber de operar con un criterio similar, un criterio estrictamente científico.
–¿Cómo llegás a Becal y qué características tiene en tu área la universidad a la que asististe?
–A Becal llegué a través de la Beca Chevening de Reino Unido, a la que apliqué en 2020 buscando extender mis horizontes de conocimiento y acción. Ya al obtener la beca, me informaron que Becal cubriría parte de mis estudios por la alianza Chevening-CAL, a través de la cual Becal identifica candidatos potables a su ethos, que es apoyar a compatriotas líderes con excelencia académica que tengan el potencial e interés de contribuir a Paraguay. Me sentí muy honrada cuando supe que mi aplicación cumplía este requisito para el mayor programa de becas del país. Un apoyo que validó y reforzó aún más mi compromiso con el cambio social. Mi motivo para aplicar fue que había llegado a un techo académico para mi proyección profesional. Yo soñaba y sueño con un Paraguay fluido en materia de salud mental, con consciencia y criterio científico tanto en el servicio como en el usuario, pero ya no había recursos a los cuales acceder en la región para contar con las herramientas e impulsar esa meta. En la mira le tenía a Inglaterra y su fuerte tradición científica ligada al progreso social, su Ministerio de Salud Mental, sus prácticas en el NHS y en las universidades, su democratización de recursos de alta gama.
–¿Por qué optaste por la Birkbeck University of London?
–La Birkbeck University of London, como parte de la prestigiosa University College London (UCL), es conocida por su trayectoria de investigación en psicología, su vibrante ambiente de diversidad y su flexibilidad para a la par de llevar los estudios, explorar oportunidades de voluntariado académico. A la fecha, pude aplicar los análisis que aprendí, transmitir a mi equipo la metodología y marco de trabajo, y extender el alcance a proyectos de tenor social en los que trabajo desde Aikumby Centro de Altas Capacidades y Creatividad. Estos proyectos apuntan principalmente a mejorar las prácticas científicas en las universidades, y a identificar y apoyar a estudiantes talentosos de Paraguay de modo de nutrir su potencial capital social.
SITUACIÓN PARAGUAYA
–¿Podés compartir tu diagnóstico de situación respecto a la relación que tiene hoy la investigación científica y la psicología paraguaya?
–Para responder, me gustaría citar al respetable historiador de la psicología y entrañable maestro José García, quien lleva estudiando sobre las prácticas de investigación en la disciplina hace décadas. La experiencia que llevo yo hace aproximadamente ocho años como investigadora en Paraguay respalda constantemente sus hallazgos y su lectura de la situación, con ciertas variaciones esperanzadoras tras el despertar de la salud metal en la pandemia, que significó el auge de centros de formación basados en investigación. La relación entre investigación y psicología en Paraguay es la misma que la de la ciencia y la psicología que, aunque deberían ser indivisibles, guardan una distancia aún lejana. A la fecha, solo existen alrededores de diez profesionales de la psicología categorizadas en nivel Pronii en Paraguay.
–¿Qué problemas genera esto?
–Arrastramos una enorme deuda científica que nos cuesta la salud mental de la población paraguaya. El profesor García cita entre los principales problemas que enfrenta la investigación psicológica en Paraguay la ausencia de una historia de logros científicos, la falta de claridad sobre la función que debe ocupar la investigación en la formación del psicólogo, la conversión de la metodología en una especie de ritual desprovisto de creatividad y aplicado de manera mecánica, la inadecuada preparación del personal docente (a la cual le agregaría la insuficiencia de personal docente capacitado), el escaso incentivo a la originalidad y la búsqueda del descubrimiento, y la pobre infraestructura.
PERSPECTIVAS
–¿Cómo describirías la relación que tenemos como sociedad con la ciencia actualmente?
–Una relación pobre y complicada. Su raíz está en la baja calidad educativa que enfrentamos en todos los niveles de formación y cultura, ligada por supuesto a la baja calidad de vida. El problema es histórico y complejísimo, pero no por eso insolucionable. La educación, la ciencia en Paraguay no es un caso perdido, y creo que eso lo demuestra muy bien Becal al ser una fuerza que concentra y prepara a líderes nacionales para cambiar nuestra realidad.
–¿Cuál es el punto fuerte de la práctica y la formación en psicología en nuestro país?
–El punto más fuerte en la práctica es el Conacyt, sobre todo ahora que dirige su atención a las ciencias sociales. Este organismo nos permite expandir el alcance de nuestros esfuerzos en la práctica a niveles incluso regionales. Nos permite aseriarnos en el registro y estudio de nuestras prácticas, en su replicación y valor para el país, pudiendo ser material de soporte para la propuesta de iniciativas públicas. También las universidades que incentivan a sus docentes y alumnos al cambio social sostenido a través de la investigación y que apuestan por la formación integral de sus estudiantes respetando el carácter de ciencia básica y aplicada que tiene la psicología.
–¿Qué te parece lo más destacable que se está haciendo en los centros académicos?
–Como exalumna de la Universidad Católica de Asunción, por ejemplo, sé que allí se encuentran los profesionales docentes y directores que dieron luz a la psicología en Paraguay y que son referentes del avance de nuestra ciencia, comprometidos con transmitir a los estudiantes las habilidades y mejores prácticas académicas. Muchos de ellos también cumplen funciones en la Universidad Nacional de Asunción y, por supuesto, también hay prolíficos docentes en la Universidad Católica del Este y la Nacional del Este, todos los cuales motivan a sus estudiantes a investigar con los recursos disponibles, aunque se trate de un trabajo de curso o la tesis. Esto permitió que exista un campo fértil para el crecimiento de la TBE en Paraguay, aunque aún falte mucho para que se convierta en el énfasis de nuestra práctica profesional a nivel país. En los últimos años propició la organización de estudiantes de psicología en pos de la ciencia, quienes fundaron sociedades para psicoeducar sobre la importancia de la evidencia científica y quienes paulatinamente se unen a las líneas de los docentes investigadores durante o después de la carrera y/o apuntan a ser becarios porque ya desarrollaron una estima por crecer en la academia y entienden su importancia.
TENDENCIAS
–¿Cuál es la tendencia en boga actualmente dentro de la investigación psicológica a nivel global? ¿Está el Paraguay formando parte de ese proceso?
–En el periodo 2020-2022 afloraron estudios del efecto de la pandemia en la salud mental y actualmente los temas más populares guardan cierta relación con los fenómenos de estrés, trauma, redes sociales e internet y salud laboral. La Asociación Americana de Psicología (APA) estima que en este 2024, con el avance de la inteligencia artificial, la psicología va enfocarse en estresores académicos, bienestar laboral y neurodivergencias. Paraguay forma parte discreta de estas tendencias. La Dra. Norma Coppari, por ejemplo, tiene una sólida línea de investigación sobre tecnoestrés hace una década o más y la Dra. Alexandra Vuyk en el área de altas capacidades, pero a nivel país aún nuestro índice de publicación es bajo; tenemos apenas 99 publicaciones de impacto desde 1996 hasta 2022 según la última base de datos de Scimago. Además, la mayoría de los estudios se centran en población de estudiantes al ser una muestra accesible tanto para investigadores independientes que ejercen de docentes como para tesinantes.
–¿Qué nos falta para mejorar?
–Nos faltan más investigadores Pronii (Programa Nacional de Incentivo a los Investigadores), más publicaciones y más diversidad poblacional para estar al nivel de países como Brasil, México y Chile en lo que respecta a investigación de calidad en psicología. Lo alentador es que contamos con una revista científica de psicología en Paraguay que goza de buena salud desde 2004, la revista Eureka de la Dra. Coppari, sucesora de tres o cuatro esfuerzos esporádicos que se hicieron desde los 70 para contar con una revista científica paraguaya exclusiva de la disciplina. Luego existen otras revistas de universidades que anexan la psicología a temas de salud o temas sociales.
–¿Qué temas trabajaste en tu tesis?
–Mi tesis de máster fue sobre los marcadores biológicos de la regulación emocional en el cerebro adulto. La idea era determinar si las funciones ejecutivas cálidas (encargadas del autocontrol) vinculadas a la variabilidad del ritmo cardíaco podrían funcionar como medida precisa de la regulación emocional y proporcionar mayor información sobre el mundo emocional en la adultez, considerando los altos índices de depresión y ansiedad prevalentes en esta población a nivel mundial. Los hallazgos fueron interesantes: la frecuencia cardiaca baja implicaba una respuesta inadaptada a las demandas del entorno, la internalización de problemas como estrategia de regulación se asoció a mayor disregulación que la externalización (poner la culpa afuera) y la capacidad de reevaluar los problemas se asoció a mayor regulación, menor internalización y externalización. Y lo más importante: la supresión emocional resultó ser la estrategia más común del adulto por presión social y a la vez la mayor predictora de disregulación, sobre todo en cuanto a síntomas de ansiedad. Planeo enviar para publicación científica los resultados este año y oportunamente replicar la investigación en Paraguay para comparar y contar con una medida precisa también en Paraguay, más allá de lo que ya sabemos sobre regulación mediante el uso de instrumentos psicométricos.
Prioridades
–¿Cuáles son tus prioridades actualmente?
–Ahora mismo mi prioridad es hacer un buen trabajo en los tres grandes proyectos del Conacyt que estoy coordinando y que, con suerte, tendrán un impacto en la academia, la educación y el ámbito social de la psicología especializada en altas capacidades y creatividad. En paralelo, quiero apuntar a reactivar las semillas ya sembradas en el área de la ciencia psicológica antes del máster, en sociedades, asociaciones, universidades y revistas científicas donde ocupé cargos a lo largo de los últimos años, así como en Chevening y Becal, lugares donde forjé conexiones con idealistas igual de comprometidos con una revolución científica en la psicología paraguaya. Estimo que la vía será público-privada, profesional y estudiantil, y esperemos que con apoyo internacional. La idea es que una vez que fluyan los proyectos que llevo a cabo, pueda tener las energías recargadas para priorizar y operar este sueño.
–¿Qué investigaciones venís desarrollando y en qué ámbito?
–Trabajo en superdotación, talento y creatividad. Principalmente con adolescentes y adultos jóvenes. Entre los principales temas están sus características de personalidad, de adaptación (que engloban otras variables relacionadas como intereses vocacionales, multipotencialidad, satisfacción, iniciativa de crecimiento personal, etc.) y programas destinados al desarrollo de talentos y creatividad. Actualmente, coordino tres proyectos enfocados respectivamente en la influencia del pensamiento divergente como componente creativo, en detallar históricamente la atención al talento excepcional en Paraguay (de modo de estimular la inversión en generación de conocimiento en el país y a fortalecer la transferencia de los resultados al sector privado y público) y en la aplicación de métodos prácticos de identificación e intervención para estudiantes con altas capacidades en todas las regiones del país.
“En nuestra epistemología está muy claro que la psicología es ciencia y arte, su carácter social y natural la mantiene en constante crecimiento. Por eso es cuasidescabellado que la miremos con lentes blanco y negro. Nuestra mirada tiene que ser tan amplia como nuestro objeto de estudio, que es nada más y nada menos que la mente y el comportamiento”.
“Trabajo en superdotación, talento y creatividad. Principalmente con adolescentes y adultos jóvenes. Entre los principales temas están sus características de personalidad, de adaptación (que engloban otras variables relacionadas como intereses vocacionales, multipotencialidad, satisfacción, iniciativa de crecimiento personal, etc.) y programas destinados al desarrollo de talentos y creatividad”.
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Micropasos: las claves para lograr los propósitos que se trazan a inicio de año
Con el inicio de un nuevo año, desde el punto de vista de la psicología, es saludable trazar nuevas metas y objetivos. No obstante, cuando de trata de grandes propósitos o poco realistas, el proceso puede resultar intimidante y generar desánimo o procrastinación. El secreto puede estar en fijarse “micropasos” y realizar análisis frecuentes del avance del trabajo.
Según explicó la psicóloga Celeste Cano a La Nación/Nación Media, el ser humano necesita de un rumbo que seguir, por lo que trazar una lista de propósitos al inicio de un nuevo año permite al cerebro enfocarse en aspectos positivos. “Es una práctica muy saludable. Cuando se elaboran de la forma correcta, las metas nos ayudan a lograr nuestra productividad y reforzar también la autoestima”, destacó.
No obstante, a la hora de elaborar estos objetivos, es primordial priorizar los anhelos con base en factores como la disponibilidad de tiempo y los recursos que se invertirán en lograr los propósitos. Tras el análisis, la recomendación de la profesional es elaborar una serie de micropasos o desglosar los objetivos en tareas diarias.
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“Lo que frecuentemente nos hace fracasar en el logro de metas es no ser realistas, no identificar bien lo que necesito para lograr estas metas. Es necesaria la introspección. Conocerse bien a uno mismo, identificar qué es lo que nos gusta y cuáles nuestros propósitos en la vida. Tras este proceso y con las metas trazadas, se pueden realizar el desglose en pequeñas tareas, que pueden ser cumplidas a diario, con enfoque y disciplina”, expresó para LN/NM.
La profesional enfatizó además que es fundamental establecer un orden de prioridades para cumplir las metas trazadas. “No se puede hacer todo al mismo tiempo. Definir prioridades también es fundamental para focalizar la atención. Con un cronograma de acciones, también se puede realizar evaluaciones diarias”, resaltó.
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A través de Sinafocal, instruyen a 120 personas en inteligencia emocional en la ANR
El pasado sábado 25 de noviembre concluyó un curso de inteligencia emocional que tuvo lugar en la sede de la Asociación Nacional Republicana (ANR) y que fue brindada por expertos en el área del Sistema Nacional de Formación y Capacitación Laboral (Sinafocal). Desde la institución explicaron la importancia de abordar temas relacionados a la salud mental, dadas las estadísticas que se manejan pos pandemia.
“Este curso nació como iniciativa por el mes de la salud mental, eso se diseñó en conjunto con psicólogos que trabajan en Sinafocal y recibimos también el apoyo del centro Bernardino Caballero de la Junta de Gobierno de la ANR a través del presidente del partido, Horacio Cartes y también de Salma Agüero”, expresó Alfredo Mongelós, secretario técnico de la institución.
Un total de 120 personas participaron de este curso que se desarrolló en cuatro jornadas de cuatro horas cada una, llegando a su culminación el sábado 25, indicó el titular de Sinafocal quien señaló que este mismo curso está siendo impartido en otros lugares como Ciudad Mujer y varias gobernaciones.
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“Debemos tener en cuenta que después de la pandemia y todos los casos de enfermedades, se generaron muchos problemas en el seno de las familias, sumado a la gran cantidad de casos de suicidios de jóvenes que tenemos, todo va muy relacionado al problema de salud mental”, expresó Mongelós en conversación con La Nación/Nación Media.
Las personas fueron instruidas por expertos formados en Israel en el manejo de estrés laboral, resolución de conflictos, comunicación asertiva entre otras herramientas que le permiten tener un mejor manejo de las emociones. Esta iniciativa ha tenido una gran receptividad en la ciudadanía y también en las empresas, dado que uno de los requisitos usuales por parte de los empleadores es la necesidad de personas con liderazgo.
“Nosotros seguimos con esto, esta semana están por el Alto Paraná, posteriormente van a estar por el departamento de Ñeembucú, nos solicitó el gobernador llevar el curso con un grupo de mujeres. Vamos a seguir con esto porque creemos que es una necesidad urgente en que la gente pueda interiorizarse en esto”, expresó Mongelós.